
Con los diversos discursos anti vacunas, los recortes económicos en materia de salud e investigación y el temor que han generado las detenciones por parte de ICE, la población duda de la eficacia e importancia de inmunizarse, lo que pondría en riesgo la prevención de enfermedades a los sectores vulnerables.
Ante ello, expertos se han mostrado preocupados por el acceso a las vacunas y la falta de información, principalmente por la hepatitis B, la triple vacuna viral y el COVID 19.
El virus de la hepatitis B infecta principalmente el hígado y puede permanecer latente o inactivo durante mucho tiempo, en su etapa más avanzada, se denomina cirrosis y puede llegar a requerir un trasplante de hígado, dijo el doctor Maurizio Bonacini, director ejecutivo de Mission Gastroenterology and Hepatology, durante una sesión informativa realizada por American Community Media (ACoM).
A nivel mundial, la vía de transmisión más común es de madre a hijo, normalmente, ella no lo sabe y se lo transmite, estimando que, aproximadamente, 90 por ciento de los casos lo conservan de por vida, “en cambio, si se administra una vacuna de dosis al nacer, se puede reducir a una cifra de un solo dígito. Así que la diferencia es enorme”, comentó Bonacini.
Sin embargo, “la postura del presidente Trump de afirmar que la transmisión sexual es la más importante es errónea, ya que la transmisión materna es mayor en Estados Unidos. Pero recuerden, estos casos estimados son sexuales, pero también por consumo de drogas inyectables, lo que podría contaminar objetos médicos o no médicos como tatuajes o piercings”, dijo el también profesor de la Universidad de California, San Francisco.
En Estados Unidos, se estima que la infección aguda por hepatitis B ha disminuido en un 60 por ciento gracias a que las personas se vacunan antes de iniciar su vida sexual.
La doctora Yvonne Bonnie Maldonado, profesora de pediatría y de Investigación de Políticas de Salud en la Universidad de Stanford, habló sobre la importancia de la vacuna contra el sarampión, paperas, rubéola y varicela, una vacuna triple.
“La vacuna triple vírica (MMR) fue autorizada en 1971 y la vacuna contra la varicela en 1995. Contamos con décadas de experiencia con estas vacunas. Se recomienda administrarlas en dos dosis a los niños: la primera entre los 12 y los 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y los 6 años”, explicó Maldonado.
Antes de las vacunas, el sarampión causaba alrededor de 500 muertes y 48 mil hospitalizaciones al año en Estados Unidos.
“Las complicaciones incluyen infecciones respiratorias en uno de cada diez casos, neumonía en uno de cada veinte, inflamación cerebral o encefalitis en uno de cada mil y muertes en uno de cada tres mil casos, especialmente en bebés y niños muy pequeños. Las paperas a menudo se descartan como una simple inflamación de las mejillas, pero en realidad pueden causar meningitis, sordera e infertilidad”, dijo la especialista en enfermedades infecciosas.
La rubéola es un virus muy invasivo que puede causar abortos espontáneos, muerte fetal y síndrome de rubéola congénita, que a su vez provoca cardiopatías, ceguera y sordera, antes de la vacuna, se produjeron grandes brotes de rubéola entre mujeres embarazadas, lo que provocó miles de abortos espontáneos y más de 20 mil niños nacidos con síndrome de rubéola congénita en Estados Unidos.
Habló de la varicela, “esta es otra enfermedad que la gente suele subestimar, pero puede causar neumonía, infecciones bacterianas y en casos raros, la muerte”.
El año pasado, los brotes de sarampión en Estados Unidos hospitalizaron a decenas de niños, la mayoría sin vacunar, “cada caso representa a un niño que podría haber estado protegido, la gente cree que estas enfermedades ya no existen, pero existen. Simplemente estamos protegidos por las vacunas”, puntualizó Maldonado.
El doctor Peter Chin Hong, habló de la importancia de la vacuna de COVID 19, “no solo las recomendaciones varían mucho según el estado, según la aplicación de la normativa, sino que creo que estamos perdiendo de vista quiénes deberían estar protegidos contra COVID 19”.
Chin Hong, comentó que existe grupos de personas que es importante cuidar, las personas de 65 años o más, independientemente de su estado de salud, “la razón por la que este grupo es importante es porque ha incrementado las hospitalizaciones y las muertes, tuvimos alrededor de 50 mil muertes por COVID en 2024, y se suponía que ese sería un año de recuperación”.
Otro grupo de preocupación, son las mujeres embarazadas y los niños: “la tasa de visitas a urgencias de niños menores de dos años con COVID 19, fue incluso mayor que la de los mayores de 65 años. Por lo tanto, tiene sentido”, dijo Chin Hong.
“Es mucho más rentable vacunar a alguien que tener un desenlace negativo como la hospitalización, la muerte o la discapacidad, es la incertidumbre lo que me preocupa. En otras palabras, alguien que tiene un hijo en casa no está seguro de si su seguro lo cubrirá”, destacó.
Por su parte el doctor Ben Newman, mostró su preocupación en el retiro de fondos para la investigación de las vacunas “el Departamento de Salud y Servicios Humanos retiró unos 500 millones de dólares que se habían asignado a la investigación de vacunas de ARNm”.
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