
Ante una sociedad cansada de la inseguridad del país y lastimada por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, se abrió un espacio para que la ultraderecha global avanzará en México, haciendose visible en la marcha del pasado 15 de noviembre de la Generación Z con infiltrados que buscaban generar actos violentos.
El discurso que se ha generado alrededor de esta marcha y el movimiento va más apegado a “ discursos de odio, las cuestiones racistas estilo Donald Trump en contra de los mexicanos, en contra de las personas que tienen menos ingresos económicos”, así lo señaló el fotoperiodista Alejandro Meléndez del colectivo Periodistas Unidos durante el programa de radio Península 360 Press con Manuel Ortiz y Marcos Gutiérrez de Hecho en California.
El fotoperiodista relató cómo se vivió la marcha: “hubo cosas rarísimas, desde gente que ya venía del 2004 haciendo marchas de la paz, hasta gente rica que venía con escoltas en la marcha, pero también periodistas con la misma narrativa que tiene TV Azteca; se vio al periodista Manuel López San Martín que llevaba escoltas también, algo que nunca habíamos visto en la historia de las manifestaciones en México”.
Meléndez comentó que la marcha fue encabezada por la abuela de Carlos Manzo, quien se retiró al llegar al Zócalo de la Ciudad de México; en el lugar se encontraba un grupo de personas diferentes a las de la marcha: “traían motosierra, lo cual no tienen acceso los grupos anarquistas, ya que ellos buscan entrar a comercios como Starbucks, pues están en contra de ese sistema, no tanto en entrar a Palacio Nacional”.

Un punto más que destacó fue que, generalmente, en cualquier manifestación, ya sea de campesinos, obreros o desaparecidos, entre los mismos manifestantes buscan permanecer pacíficamente, pero en esta ocasión hubo apoyo a los que ejercían actos vandálicos: “…había gente vendiendo bombas de humo, entonces fue una cuestión de apoyarles para hacer más destrozos en esta narrativa de violencia que ellos ejemplifican”.
“En cuanto tiraron las vallas, la gente que si era de la Generación Z estaba resguardando y dijeron: ya se tiraron las vallas, hay que hacer la paz. Entonces levantaron las manos y se tranquilizaron, hubo un momento de pacificación entre los manifestantes y los granaderos”.

Pero por otro lado, “había un grupo de ultraderecha, de los infiltrados que eran miembros de cárteles del narcotráfico que pertenecen a la Unión Tepito y La Choquiza, ellos explícitamente les empezaron a decir a los policías que si no se quitaban les iban a tomar fotografías y a desaparecer, esto yo lo pude escuchar”, explicó el periodista.
Posteriormente, “los de la Generación Z se retiraron al tirar la valla y se quedó el grupo de comerciantes, de infiltrados y de más, que fue cuando la policía avanzó; entonces las fuerzas armadas rompieron el protocolo, se dieron agresiones fuertes contra la prensa y ciudadanos”, agregó Meléndez.
El periodista Manuel Ortiz destacó que, “hay un intento desde una ultraderecha global que quiere hacer su nido en México, como una posición estratégica, no solo para México, no sólo para las relaciones México-Estados Unidos sino para el mundo entero”.

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