La mayoría de los estadounidenses está a favor del eventual aumento al salario mínimo federal. Seis de cada diez adultos, incluidas las mayorías en casi todos los grupos demográficos, consideran que debería subir a 15 dólares la hora.
Así lo señala una encuesta del Centro de Investigación Pew publicada en el mes de abril, la cual destaca que este apoyo popular no habrá de traducirse necesariamente en una acción gubernamental, pues las propuestas de aumento se han atorado en el Congreso desde hace una década. De aprobarse, significaría duplicarlo pues desde 2009 se ha mantenido en 7.25 dólares la hora.
Si bien la organización encuestó al público en general, los hallazgos sugieren que las divisiones partidistas entre los legisladores reflejan las de los estadounidenses en su conjunto.
Así, más de siete de cada diez republicanos e independientes de tendencia republicana ‒72 por ciento‒ se oponen a aumentar el salario a 15 dólares la hora, incluido el 45 por ciento que se opone firmemente.
En tanto, 87 por ciento de los demócratas y partidarios demócratas dicen que están a favor de tal aumento ‒incluyendo 61 por ciento que está completamente a favor.
Luego de que 197 países y territorios autónomos fueran examinados por el Centro, se encontró que la unión americana es uno de los pocos países en donde el poder legislativo tiene la responsabilidad principal de establecer los salarios mínimos.
Así, los resultados determinaron que solo 17 países ‒alrededor del 10 por ciento de los que tienen sistemas de salario mínimo‒ establecen sus tarifas por ley, lo que ‒como demuestra la experiencia estadounidense‒ puede dificultar su actualización.
¿Cómo se establece el aumento al salario mínimo?
En al menos 115 países, el gobierno central o un funcionario ‒ministro de trabajo‒ establece los salarios mínimos mediante regulación, orden o decreto, generalmente de conformidad con alguna ley de autorización, detalla el estudio.
En aproximadamente tres cuartas partes de esos países, se supone que la acción del gobierno se produce sólo después de los aportes de las organizaciones de trabajadores y empleadores, que van desde «consultas» no especificadas, hasta recomendaciones formales de juntas o comisiones creadas para dicho fin.
Al menos 80 países donde los salarios mínimos se establecen por o de conformidad con la legislación nacional tienen el requisito explícito de revisarlos eventualmente, en la mayoría de los casos anualmente o una vez cada dos años.
Sin embargo, EE. UU. no tiene ningún requisito legal al respecto, aunque los estados, condados y ciudades pueden establecer sus propias tasas de salario mínimo.
Así, el salario mínimo federal de 7.25 dólares en realidad se usa en sólo en 21 de los 50 estados de la unión americana, que en conjunto representan alrededor del 40 por ciento de los trabajadores asalariados del país.
Los otros 29 estados, así como el Distrito de Columbia entre otras varias ciudades y condados, tienen salarios mínimos más altos, como es el caso de Emeryville, California, en donde asciende a 16.84 dólares la hora.
También te puede interesar: Tasa de pobreza en EE. UU. en 2021 será de 13.7 por ciento: Urban Institute