El servicio médico en Estados Unidos sufrirá algunos ajustes, varios programas federales de salud podrían enfrentarse a recortes presupuestarios, ya que la nueva administración pretende reducir la inflación y la deuda, la reducción de fondos impactará a todo es sistema de salud del país, principalmente a los niños, adultos mayores, zonas rurales y familias de bajos recursos.
Los programas de Medicare, Programa de Seguro Médico Infantil -CHIPS- y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, podrían ser los más afectados, lo que impactaría a las comunidades, pues estos programas atienden a más de 85 millones de personas en Estados Unidos, dijeron expertos durante una sesión informativa realizada por Ethnic Media Services.
Medicaid es un programa conjunto federal y estatal que brinda servicios médicos y apoya a los gastos médicos de algunas personas con ingresos y recursos limitados, por su parte Medicaid también ofrece beneficios generales que Medicare no cubre, como servicios de cuidados en asilos de ancianos y cuidados personales.
Casi la mitad de niños en Estados Unidos son cubiertos por Medicaid. En cuanto a los nacimientos, un 40 a 50 por ciento, dependiendo de su localidad, son cubiertos por el programa. En las zonas rurales es fundamental este servicio médico, pues prácticamente dependen de ello, señaló Joan Alker, directora ejecutiva del centro para la infancia y la familia.
“Si se vienen grandes recortes al presupuesto, esto impactará a todo el sistema de salud del país“, comentó Joan Alker, la también profesora de investigación de la fundación Georgetown McCourt School of Public Policy.
Alker explicó que en el caso de aplicar el recorte de presupuesto, los estados tendrían algunas flexibilidades para ajustarse, estas flexibilidades hacen referencia a algunas trabas para dar servicio a las personas, trámites más complejos para tener menos inscritos, los beneficios pueden ser limitados, se tendrá menos proveedores para zonas rurales o de bajos ingresos.
“Este ajuste impactará a gente mayor, discapacitados, gente de bajos ingresos, de zonas rurales, todos estos serán los más afectados“, agregó Alker.
Mayra Álvarez, presidenta de Children’s Partnership, comentó que todos los niños tienen derecho a una vida saludable, una familia fuerte y una vida digna, por lo que, los servicios de salud son esenciales para las familias.
En Estados Unidos, más de 5 millones de niños viven por lo menos con un padre indocumentado, tan solo en California se tienen 9 millones de niños, donde 3 de 4 son de color y la mitad de estos tienen al menos un padre imigrante, explicó Álvarez.
En ese sentido, agregó que también preocupan los apoyo a familias en el área de nutrición, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, que es un gran apoyo para las familias, pues se espera que pongan dificultades para inscribirse o continuar, lo que sería un gran golpe en la economía familiar ahora que ha aumentado un 24 por ciento los productos alimenticios.
“El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, es muy necesaria para las personas sin acceso a comida, pues el 78 por ciento de las familias están viviendo de pago tras pago, en el caso de niños, hemos visto que tienen un mejor rendimiento escolar los niños con acceso a la comida”, expresó Álvarez.
Richard Kogan, senior fellow del Centro de Prioridades Presupuestarias y Política, explicó que ningún presidente ha tenido la autoridad para embargar fondos promulgados por el Congreso.
“La constitución estadounidense no le permite al presidente embargar fondos, por el contrario, el Congreso decide en qué gastar el dinero y cuánto, así que el trabajo del presidente viene a ser asegurarse de que las leyes sean seguidas fielmente“, expresó Kogan.
Los expertos coincidieron en que los servicios médicos deberían ser una prioridad para el gobierno, pues tener familias sanas permite tener un país más sano y productivo, por lo que se espera que los ajustes presupuestarios no acaben con los servicios médicos de aquellas familias vulnerables que dependen de estos.
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