*Otro mandato de Bolsonaro «sería devastador para el mundo»: Noam Chomsky
Por Karina Alvarado y Manuel Ortiz Escámez.
Península 360 Press / Global Exchange.
El gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro, coinciden expertos en medioambiente, líderes indígenas y activistas entrevistados por Península 360 Press, ha significado un enorme retroceso en los derechos ambientales y la conservación del Amazonas.
Por ende, los resultados de la primera vuelta en las elecciones en Brasil, el pasado 2 de octubre, implican un aumento de la tensión y el peligro en la Amazonía debido a que cinco de los siete estados del norte del país eligieron candidatos bolsonaristas.
La Amazonía tiene una extensión de más de 7 millones de kilómetros cuadrados, los cuales abarcan parte de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, la Guyana Francesa y Venezuela. En ella habitan más de 400 pueblos indígenas desde hace 15 mil años.
Brasil es el país con mayor extensión del Amazonas, con el 65 por ciento de este bosque tropical, considerado uno de los puntos de equilibrio climático más importantes de nuestro planeta.
Pese a ello, el gobierno de Jair Bolsonaro parecería haberle declarado la guerra al ecosistema mundial pues durante su gestión ha avanzado rápidamente la destrucción del Amazonas, se han desmantelado sistemas de monitoreo de actividades ecológicas ilegales, además de que, por la mala administración del presidente, se congeló el Amazon Fund que Brasil recibía de Alemania y Noruega para protegerla
Debido a esto, la Amazonía brasileña ha sumado en los meses de julio de los años 2020, 2021 y 2022 una pérdida de más de 4 mil 500 kilómetros de bosque.
Los cinco estados brasileños que perdieron más árboles son Pará, Amazonas, Mato Grosso, Rondonia y Acre que, paradójicamente, son aquellos en los que las tendencias bolsonaristas se han hecho presentes.
Tan solo en Rondonia, dos candidatos bolsonaristas se disputarán en la segunda vuelta, aún cuando fomentan la agroindustria y rechazan la legislación ambiental que afecta no solo a los bosques sino también a las comunidades nativas.
En ese mismo estado se encuentra el territorio de la comunidad Karipuna que comprende 153 mil hectáreas. Estas tierras se encuentran entre los ocho territorios indígenas más amenazados y deforestados ilegalmente en Brasil ‒44 por ciento más en 2021 en comparación con 2020‒.
«Nosotros los karipuna y todos los indígenas, decimos que queremos un Brasil mejor, no sólo para nosotros sino para toda la población», dijo André Karipuna, líder del pueblo Karipuna, en entrevista con Península 360 Press.
André denunció que durante el gobierno de Jair Bolsonaro los derechos de las comunidades indígenas se han visto fuertemente afectados.
«Es algo muy preocupante, Bolsonaro hizo algo en contra de nuestros derechos como pueblos indígenas, y como funcionario de gobierno y presidente, debería haber mostrado una faceta muy a favor de los pueblos indígenas, pero esto realmente no sucedió, por lo que nos sentimos muy perjudicados», puntualizó.
Es debido a esto, que el pueblo Karipuna ha tomado acciones legales en conjunto con GreenPeace Brasil y el Consejo Indigenista Misionero –CIMI, por sus siglas en portugués– contra el gobierno brasileño, el estado de Rondonia y la Fundación Nacional del Indio.
«El problema es que él, como presidente, quiere quitarnos nuestro derecho y nuestra tierra, que es nuestro bien legítimo», añadió André Karipuna.
No solo los bosques se han visto afectados por las acciones y los discursos de Bolsonaro que restan importancia a la preservación de la Amazonía, aunado, como lo constató Península 360 Press en una visita al territorio Karipuna, las comunidades han sufrido amenazas y agresiones por parte grupos armados que invaden, deforestan y queman el territorio para posteriormente usarlo para el cultivo de alimento para ganado.
Laura Vicuña, coordinadora regional del CIMI en Rondonia, señaló a Península 360 Press que el pueblo Karipuna está luchando por preservar sus tierras y que buscan que el mundo sepa lo que está sucediendo en la Amazonía, pues el discurso de Jair Bolsonaro ha motivado a distintos grupos a invadir sus territorios.
«Lo que hace el gobierno de Bolsonaro es legitimar a estos grupos criminales que invaden los espacios protegidos que tenemos en la Amazonía y en Brasil», dijo.
«La Amazonía es el corazón del mundo», señaló Vicuña al tiempo que puntualizó que el gobierno de Bolsonario está contribuyendo a la destrucción de la Amazonía.
Otro caso en el que las fuerzas bolsonaristas se han hecho presentes a pesar del peligro que esto representa para la Amazonía, es Acre, estado en el que el gobernador Gladson Cameli obtuvo la reelección en la primera vuelta con el 56.75 por ciento de los votos. En este estado, Cameli ha propiciado la flexibilización de las normas ambientales, lo que ha dejado como consecuencia numerosos casos de incendios y de acaparamiento de tierras.
Los resultados de la primera vuelta de las elecciones y con ello el triunfo de gobernadores bolsonaristas en territorio del Amazonas, prenden las alarmas medioambientales del planeta entero. Noam Chomsky, lingüista y uno de los intelectuales vivos de mayor renombre mundial, aseguró recientemente que en esta disputa electoral se juega el futuro de la Amazonía. «Otro mandato de Bolsonaro sería devastador para el mundo», dijo.
Además de los indígenas, una serie de organizaciones nacionales e internacionales, académicos y periodistas especializados cuidan de la Amazonía. Por ende, para estos sectores el resultado de la segunda vuelta en las elecciones es vital.
Con información de Brasil de Fato y Michael Fox.
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