Por Thomas Hughes. Bay City News. Península 360 Press.
San Francisco agregará 90 camas residenciales para pacientes con problemas de salud mental o conductual a su red de atención médica, incluidas alrededor de 50 camas en una instalación cerrada que se utilizará para pacientes bajo tutela, según la oficina del alcalde Daniel Lurie y el Departamento de Salud Pública de San Francisco.
Las camas para pacientes bajo tutela ordenada por el tribunal estarán en el Centro de Salud Conductual del Hospital General Zuckerberg de San Francisco en 887 Potrero Ave. y duplicarán la cantidad de camas disponibles en la instalación para pacientes que requieren tratamiento continuo.
Las camas brindarán espacio para tratar a pacientes que experimentan problemas mentales o conductuales subagudos, incluido el abuso de sustancias, que necesitan un tratamiento continuo y se diferencian de las crisis de salud mental agudas, que son episodios más inmediatos y graves que a menudo se tratan en salas de emergencia.
Las aproximadamente 40 nuevas camas restantes serán parte de dos nuevas instalaciones de vida asistida en Hayes Valley que brindarán atención las 24 horas a los residentes que necesitan apoyo a largo plazo, incluidos unos 45 residentes que se mudarán del Centro de Salud Conductual del Hospital General para liberar las camas, según un comunicado de prensa de la oficina del alcalde.
El director del Departamento de Salud Pública, Daniel Tsai, dijo en una conferencia de prensa el lunes que la instalación aún tendrá espacio para operar como un centro de vida asistida para adultos.
La directora de Servicios de Salud Conductual y Salud Mental de SF, Hillary Kunins, dijo durante la conferencia de prensa que la ciudad decidió utilizar las instalaciones existentes porque era la forma más eficiente de crear espacio para camas para esta categoría de pacientes, que requieren instalaciones cerradas que pueden ser costosas de adquirir.
El aumento de camas especializadas en las instalaciones cerradas aún costará alrededor de 21 millones de dólares, que fueron otorgados por el estado como parte de una ronda de financiación de la Proposición 1 del estado. La ley, aprobada por los votantes en 2023, recaudó dinero para invertir en recursos de salud mental para ciudades y condados.
“Estas camas son altamente especializadas y cuentan con supervisión médica para personas con las necesidades más complejas de salud mental”, dijo Kunins. “Esto incluye a personas con enfermedades mentales graves que también requieren un entorno terapéutico seguro”.
Tsai dijo que esos pacientes a menudo tienen problemas coexistentes que a menudo dificultan su colocación en proveedores privados, incluidos posibles problemas de salud conductual de los que esos proveedores preferirían no ser responsables o no tienen personal para manejar.
Un grupo de trabajo sobre atención y tratamiento residencial convocado en 2024 por la entonces alcaldesa London Breed y el supervisor Rafael Mandelman determinó que las instalaciones privadas que negaban a los pacientes que se les enviaban, incluso cuando tenían espacio disponible, estaban creando cuellos de botella en el sistema.
El grupo de trabajo determinó que crear más capacidad en este nivel de atención subaguda podría tener potencialmente un beneficio combinado, ya que los pacientes podrían ser dirigidos de manera más confiable a instalaciones que los acepten.
El grupo de trabajo calificó las deficiencias del sistema como una “falla del mercado” que la ciudad debía abordar.
Lurie dijo que las nuevas camas representan un gran paso en la mejora del sistema de atención médica para aquellos con trastornos de salud mental o abuso de sustancias.
Los residentes de San Francisco que enfrentan graves problemas de salud mental necesitan un camino claro hacia la estabilidad. Las nuevas camas cerradas en BHC brindarán a las personas el tratamiento y el apoyo que necesitan, y nos ayudarán a agilizar el proceso para conectarlas con el nivel de atención adecuado, declaró Lurie.
El grupo de trabajo de 2024 y las nuevas camas son parte de un esfuerzo para prepararse para un mayor número de pacientes que podrían verse obligados a recibir tratamiento por abuso de sustancias como parte de la expansión de las tutelas del estado a través de la aprobación del Proyecto de Ley Senatorial 43 en 2023. Ese año, la ciudad también estableció su Tribunal CARE local, que es un tribunal alternativo para quienes tienen problemas de salud mental o conductual que ofrece desvíos del encarcelamiento.
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