
Inmigrantes de todos los estatus migratorios en Estados Unidos han sufrido un aumento significativo del miedo, la inestabilidad económica y los efectos negativos en su salud durante el primer año del segundo mandato del presidente Donald Trump, reveló una nueva encuesta de Kaiser Family Foundation (KFF) and The New York Times.
El estudio muestra cómo el endurecimiento de las políticas migratorias ha transformado su vida cotidiana y ha influido incluso en su postura hacia los partidos políticos estadounidenses.
Los hallazgos provienen de la Encuesta de Inmigrantes 2025, un ejercicio nacional representativo que entrevistó a mil 805 inmigrantes entre el 28 de agosto y el 20 de octubre de 2025. Según el análisis, más de 1 de cada 5 inmigrantes (22 por ciento) conoce personalmente a alguien que ha sido arrestado, detenido o deportado por razones migratorias desde el regreso de Trump al poder, casi el triple que en abril de 2025.
Además, el 41 por ciento teme que ellos o un familiar puedan ser detenidos o deportados, un incremento notable frente al 26 por ciento registrado en 2023. El temor ha crecido incluso entre residentes legales y ciudadanos naturalizados, lo que indica que la inquietud se ha expandido más allá de la población indocumentada.
La encuesta muestra que alrededor de la mitad de los inmigrantes —sin importar su estatus legal— dicen sentirse menos seguros desde enero de 2025.
Y es que, 3 de cada 10 señalan que han evitado viajar, trabajar, ir a espacios públicos o buscar atención médica por miedo a la aplicación de la ley. Entre quienes probablemente son indocumentados, la cifra se dispara a 3 de cada 4, mientras que más de la mitad (53 por ciento) no confía en recibir un trato justo si llega a ser detenido.
En paralelo, la encuesta revela un impacto profundo en la vida política de los inmigrantes. Cerca de 6 de cada 10 votantes inmigrantes aseguran que sus opiniones sobre las políticas migratorias de Trump han influido en el partido que apoyan, y más de cuatro de cada diez califican este impacto como “significativo”; en tanto, 36 por ciento expresa un alejamiento o visión negativa hacia los republicanos, frente a un 19 por ciento que siente más afinidad por esas políticas.
Los resultados también muestran un deterioro en la situación económica y de salud, pues aproximadamente la mitad de los inmigrantes enfrentan dificultades para pagar vivienda, comida o atención médica, un aumento considerable respecto al 31 por ciento registrado en 2023.
Además, 4 de cada 10 adultos inmigrantes —y casi 8 de cada 10 que probablemente son indocumentados— reportan estrés, ansiedad, tristeza, problemas de sueño o empeoramiento de condiciones crónicas debido a preocupaciones relacionadas con la inmigración.
El impacto alcanza incluso a niñas y niños: 18 por ciento de los padres inmigrantes afirma que el bienestar de sus hijos se ha visto afectado desde enero por temores vinculados a la migración. Asimismo, los retrasos en la atención médica aumentaron, pues 29 por ciento de adultos inmigrantes pospuso consultas en el último año, y uno de cada cinco lo hizo específicamente por miedo a las autoridades migratorias.
A pesar del clima de incertidumbre, la mayoría de los inmigrantes mantiene una valoración positiva de su decisión de vivir en Estados Unidos. No obstante, mientras un tercio considera que el país sigue siendo “un excelente lugar” para inmigrantes, 60 por ciento cree que antes lo era, pero ya no.
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