
Miles de trabajadores se movilizan este jueves 18 de diciembre en el centro de Buenos Aires y en distintas ciudades del país en rechazo a la reforma laboral impulsada por el gobierno del presidente Javier Milei, en una jornada marcada por un paro nacional convocado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y una masiva marcha organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Desde primeras horas del día, el paro afecta el funcionamiento de la administración pública, mientras columnas sindicales comenzaron a concentrarse en el microcentro porteño.
La movilización de ATE partió a las 13:00 horas (hora local) desde Diagonal Norte y San Martín con destino a Plaza de Mayo, donde la CGT convocó a una concentración central a partir de las 15:00 frente a la Casa Rosada.
La protesta se desarrolla contra el proyecto de reforma laboral del Ejecutivo, al que los sindicatos califican como regresivo y orientado a precarizar el empleo.
Entre los principales reclamos figuran el rechazo a jornadas laborales de hasta 12 horas, el pago en especies, la eliminación o flexibilización de las horas extras, la reducción de derechos adquiridos y la intención del Gobierno de recortar un 10% la planta estatal, además de exigir la reapertura inmediata de paritarias para recomponer el poder adquisitivo perdido.
View this post on Instagram
“Es todo verso decir que con esta reforma se crea empleo. Es una reforma propia de regímenes autoritarios, incluso peor que la de la dictadura”, afirmó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. “No podemos aceptar jornadas de 12 horas y pago en especies. Los empresarios ya son dueños de las empresas y ahora quieren ser dueños de nuestras vidas”, sostuvo.
Desde Plaza de Mayo, Gustavo, integrante del gremio de la construcción UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), señaló que la movilización tiene un alcance nacional y un fuerte respaldo de las bases.
“La CGT convocó a una movilización masiva en contra de esta reforma pro-empresarial, no laboral. Acá todo es para los empresarios, nada para el trabajador. La clase trabajadora es el 99.9 por ciento del país y no van a poder con nosotros”, afirmó a Península 360 Press.
Uno de los puntos que más genera rechazo es la creación de un “banco de horas”, mecanismo que permitiría a las empresas compensar horas extra con descansos futuros definidos unilateralmente por el empleador.
“El trabajador quiere trabajar y quiere cobrar. No necesita banco de horas”, explicó Gustavo, quien aseguró que los sindicatos volverán a movilizarse “todas las veces que haga falta”.
La movilización cuenta con la adhesión de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), el Sindicato de Trabajadores de Reparto por Aplicación (SiTraRepa) y la Federación del Complejo Industrial Oleaginoso, que anunció un paro nacional de 24 horas.
Roxana, integrante de UOCRA Mujeres, subrayó que la protesta busca defender derechos básicos: “Estamos acá para que no nos saquen las posibilidades de trabajar y de pelear por nuestros derechos. No queremos la reforma laboral”, afirmó a Península 360 Press durante la manifestación.
Entre los jóvenes, el rechazo también es fuerte. Dayana Leiva explicó que su principal preocupación son “los horarios, las pagas, las vacaciones y todo lo que se pierde con esta reforma”.
En tanto, Natacha, del sindicato de la Asociación del Personal Legislativo (APL), advirtió que la iniciativa afectaría a más de un millón 600 mil trabajadores en todo el país.
“La Argentina ya viene golpeada por la flexibilización laboral, salarios con techo del 1 por ciento, recortes en salud y educación. Esta reforma responde a mandatos del FMI y profundiza la precarización”, señaló.
La dirigente juvenil alertó además sobre el impacto en las nuevas generaciones al detallar que “la juventud está siendo muy golpeada. No hay mercado laboral que absorba a miles de jóvenes profesionales. Muchos terminan aceptando jornadas de 12 horas sin registro ni horas extras. Esta reforma va a empeorar una situación que ya es crítica”.
Desde la CGT, el mensaje fue contundente: “La reforma laboral no es modernización, es ajuste y precarización. Buscan trabajadores baratos, disciplinados y sin voz”, señalaron en un comunicado, al tiempo que advirtieron que el proyecto “intenta arrasar con derechos históricos y golpear al movimiento obrero organizado”.
Las protestas se desarrollan bajo un fuerte operativo de seguridad en el centro porteño y se espera que continúen durante toda la jornada, en lo que ya se perfila como una de las principales demostraciones de rechazo social al programa de reformas del gobierno de Javier Milei desde su asunción.
You may be interested in: El nuevo presidente de Chile promete mano dura contra los inmigrantes

