
Por Andrés Larios. Bay City News. Peninsula 360 Press.
El cielo gris y la llovizna esporádica del domingo no disuadieron a una multitud de cientos de personas de caminar por el Parque Golden Gate de San Francisco para recaudar fondos para organizaciones locales sin fines de lucro que brindan servicios contra el VIH/SIDA.
La Caminata Anual contra el SIDA en San Francisco fue un esfuerzo por unir a la comunidad y recordar al público la importancia constante de combatir la epidemia del VIH/SIDA.
Los equipos compitieron para ver quién podía recaudar más para 18 beneficiarios en toda el Área de la Bahía. Los participantes individuales visitaron sus comunidades o contactaron a empresas para solicitar patrocinio para la caminata de 5 km por el parque.
Los participantes disfrutaron su desayuno de panqueques de cortesía y se pusieron sus chaquetas para la fría mañana de verano.
El senador estatal de California, Scott Wiener, demócrata por San Francisco, reiteró el mensaje de la necesidad de actuar durante la ceremonia inaugural. Comentó que cuando se declaró gay en 1987 en Nueva Jersey, la crisis del SIDA era aterradora y que el gobierno del entonces presidente Ronald Reagan no se preocupaba por la comunidad LGBTQ+.
Wiener dijo que, desde entonces, el público estadounidense ha aprendido cómo tratar y prevenir adecuadamente el VIH/SIDA, pero ahora enfrenta obstáculos bajo el mandato del presidente Donald Trump.
“Hemos llegado a un punto en el que sabemos cómo poner fin a este desastre de salud pública”, señaló. “Sabemos cómo mantener sanas a las personas con VIH. Sabemos cómo acabar con la transmisión del VIH. Ahora, tenemos otro desafío: tenemos otro gobierno al que no le importamos. No le importa si la gente muere. Un gobierno que restringe el acceso a la atención médica, y así es como se alimenta el VIH”.
Los recientes recortes de la Administración Trump bajo la ley HR 1, también conocida como One Big Beautiful Bill, eliminaron la financiación para varias iniciativas importantes, incluidos mil millones de dólares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para la prevención del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
Además, se recortará la financiación de partes de la iniciativa nacional para combatir el VIH/SIDA, el Programa Ryan White contra el VIH/SIDA. Este programa nacional, nombrado en honor a un niño que falleció a causa del SIDA, fue aprobado por el Congreso en 1990 bajo la Ley Ryan White de Recursos Integrales para el SIDA de Emergencia (CARE).
En el año fiscal 2024-2025, se asignaron alrededor de 2 mil 600 millones de dólares al programa, lo que lo convierte en una de las iniciativas de salud pública más importantes del país.
Se estima que se eliminarán del presupuesto del año fiscal 2025-2026 unos 74 millones de dólares en programas de educación y capacitación sobre el VIH, 274 millones de dólares en programas dirigidos a madres y niños con VIH y 532 millones de dólares en programas de asistencia de vivienda para personas que viven con SIDA.
El director del evento, Bert Champagne, explicó que el objetivo de la Caminata contra el SIDA en San Francisco es conseguir financiación para organizaciones comunitarias locales que les permita no solo prestar servicios contra el VIH, sino también financiar otras operaciones.
Champagne añadió que atender a quienes luchan contra enfermedades transmisibles no se limita a proporcionarles medicamentos, sino que también incluye ayudarles con las tareas cotidianas que podrían ser difíciles de realizar.
“Los fondos sin restricciones son muy importantes para las organizaciones más pequeñas, ya que a veces solo se trata de conseguir una visita veterinaria para su animal de apoyo emocional”, explicó Champagne. “Puede ser asesoramiento legal para alguien que tiene que redactar su testamento porque es VIH positivo y el médico le dio una mala noticia. Estos fondos cubren gastos que las subvenciones gubernamentales no cubren”.
Uno de los beneficiarios de la caminata del domingo fue la Coalición Rafiki para la Salud y el Bienestar, una organización con sede en San Francisco que brinda servicios dirigidos a residentes negros y afroamericanos.
Shanell Williams, directora ejecutiva de Rafiki, afirmó que estaban sintiendo directamente el impacto de los recientes recortes de la administración Trump. Según Williams, los recortes a los programas SNAP, Medicaid, educación y salud pública tienen un efecto desproporcionado en los clientes a los que sirven.
“Es sabido que las comunidades negras/afroamericanas son las más afectadas cuando se producen estos recortes debido al legado de racismo estructural que existe en nuestra sociedad”, dijo Williams. “Realmente debemos desarrollar estrategias para diversificar los recursos disponibles para seguir siendo esa red de contención en nuestra comunidad”.
Organizaciones como el Centro Comunitario Rainbow en Concord y la clínica de VIH/SIDA, Ward 86, en la Universidad de California, San Francisco también dijeron que tienen miedo de lo que los recortes podrían significar para la planificación a largo plazo de sus presupuestos y servicios.
Para la participante Jen Dowd-Kim, la caminata es una forma de recordar a su querido amigo y colega Red Mangio. Comentó que Red era un ferviente defensor de la caminata y que quería ayudar al mayor número posible de personas hasta que falleció por complicaciones del sida en 2006.
“El final de la vida de Red no fue como debería haber sido, y espero de verdad que no sea igual para otras personas”, refirió Down-Kim. “Espero que el trabajo que realizan [estas organizaciones sin fines de lucro] ayude a otros a no estar solos”.
Dowd-Kim dijo que espera que las recaudaciones de fondos como la caminata puedan seguir reuniendo a los miembros de la comunidad y al mismo tiempo difundir la conciencia sobre la importancia de no revertir el progreso logrado para combatir la epidemia del VIH.
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