Ante la amenaza de que el cierre del gobierno federal que podría suspender los beneficios de asistencia alimentaria para miles de familias, autoridades locales y líderes comunitarios hicieron un llamado urgente a la solidaridad vecinal para evitar que ningún residente del condado de San Mateo pase hambre.
Durante una conferencia de prensa celebrada este martes, la Junta de Supervisores del Condado de San Mateo, junto con representantes de organizaciones no lucrativas, advirtió que el cese de operaciones federales afectaría directamente programas vitales como CalFresh, la versión estatal del programa federal de asistencia alimentaria SNAP.
“El cierre del gobierno federal está a punto de golpear a nivel local, privando a las familias de los alimentos que necesitan para sobrevivir”, declaró la supervisora Jackie Speier. “San Mateo County está listo para hacer todo lo posible para apoyar a los residentes, pero sin los recursos federales, enfrentamos una crisis alimentaria grave, incluso en uno de los condados más prósperos del país”.
Horas antes del evento, la Junta de Supervisores aprobó un paquete de casi 900 mil dólares destinado a fortalecer la red de agencias de servicios básicos del condado. Los recursos permitirán comprar y distribuir alimentos durante el próximo año y reforzar los programas de emergencia.
De acuerdo con autoridades locales, cerca de 35 mil beneficiarios de CalFresh en San Mateo podrían perder sus apoyos tan pronto como el próximo mes. Actualmente, el programa distribuye aproximadamente 6.5 millones de dólares mensuales en beneficios alimentarios dentro del condado.
“Debemos unirnos como comunidad para apoyar a nuestros vecinos”, expresó Claire Cunningham, directora de la Agencia de Servicios Humanos de San Mateo County.
“Si el cierre continúa, nuestras organizaciones asociadas cargarán con un peso aún mayor para mantener alimentos saludables en las mesas de las familias. Invito a todos a apoyar a su banco de alimentos local o a uno de nuestros socios comunitarios de confianza”, detalló.
Las preocupaciones se amplían por los posibles efectos de la propuesta H.R. 1, conocida como “One Big Beautiful Bill Act”, que plantea expandir los requisitos laborales para adultos y restringir la elegibilidad de algunos hogares inmigrantes, además de trasladar mayores costos administrativos a los gobiernos estatales y locales.
Según los líderes comunitarios, de aprobarse estas modificaciones, miles de residentes podrían perder su acceso a los alimentos o ver reducidos sus beneficios, lo que incrementaría la presión sobre los bancos de alimentos y los programas de apoyo, ya sobrecargados por la creciente demanda.
Entre las personas afectadas se encuentra Cynthia Bell Whittle, residente de Redwood City, quien tras sufrir un robo hace cuatro años perdió casi todas sus pertenencias. Desde entonces, cría a sus dos nietos con una ayuda alimentaria de apenas 152 dólares al mes.
“En el mejor de los casos, tengo tres dólares en mi cuenta”, compartió. “Y pronto podría ser aún menos”.
Su historia refleja la fragilidad de miles de familias que dependen de los programas federales para subsistir.
Ante ello, las autoridades invitan a los residentes del condado a ofrecer su tiempo como voluntarios o realizar donaciones a los bancos de alimentos y agencias locales. La lista completa de Core Service Agencies está disponible en el sitio web de la Agencia de Servicios Humanos del Condado de San Mateo.
Además, Second Harvest of Silicon Valley ofrece alimentos gratuitos a cualquier persona que lo necesite.
Finalmente, Navjeet Singh, director de Autosuficiencia Económica del condado, recordó a los beneficiarios de CalFresh la importancia de mantener al día sus informes semestrales, renovaciones y verificaciones para no interrumpir sus beneficios durante el cierre.
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