En la calle vemos gente que se identifica como miembro de la comunidad LGBTIQ+ y sin saber sus historias de vida, a veces son juzgados y señalados, pero, en el fondo, son más valientes que cualquiera; nos enseñan a estar orgulloso de lo que se es, amar diferente y luchar por los derechos universales.
Más allá de una bandera de colores, el orgullo de la comunidad LGBTIQ+ es una muestra de unión y lucha social en busca de respeto e igualdad de oportunidades.
“El orgullo gay para mi representa el poder traer mi yo completo, toda mi humanidad y todas las comunidades a las cuales pertenezco”, comentó Helen Zia, periodista y activista por los derechos de los asiático-americanos, fundadora del Instituto Vincent Chin, durante una conferencia realizada por American Community Media.
La activista Zia, compartió lo difícil que ha sido ser lesbiana y asiática inmigrante, pues sus identidades la ponían en un lugar discriminatorio, pero actualmente han cambiado algunas cosas: “ahora soy mayor, la sociedad ha progresado, me he podido casar y es algo que ni siquiera pensé que podría pasar”.
Agregó que los medios de comunicación no influyen directamente para incrementar el número de lesbianas, gays u otros, pues el no hablarlo no quiere decir que no exista.
La activista refirió: “yo me siento orgullosa de todas esas cosas buenas y quiero poder compartirlas con las comunidades invisibles”.
Por su parte, Richard Rodríguez, galardonado autor que salió del armario en su colección de ensayos “Días de obligación”, compartió que es hijo de padres inmigrantes mexicanos, proveniente de una familia católica romana; creció con muchos libros a su alrededor, lo que le permitió adquirir un mayor conocimiento a lo que conocía en su entorno.
“Me convertí en un gay lector, porque era mi mundo”, dijo.
En el edificio donde vivía se encontraban tres gays, hombres que no asistían a las marchas del orgullo, personas que se veían como cualquier otro joven y esto le permitió conocerse más.
“Mi homosexualidad era mi libertad, porque me impulsó a salirme de mi casa, me enseñó a leer libros, a conocerme a mi mismo, me hizo ser más de lo que era yo en Sacramento, California, más que mi familia de clase trabajadora, México-americana, simplemente me dio el mundo”, enfatizó Rodríguez.
Aruna Rao, fundadora y directora ejecutiva de Desi Rainbow, aprendió de la comunidad LGBTIQ+ al acompañar a su hijo, pues aunque antes sabía que existía este grupo de personas, no conocía el significado tan valioso.
“La organización surgió especialmente para padres y familias con hijos de la comunidad LGBTQ+ que necesitan apoyo, educación, guía para entender lo que su hijo necesita y no solo estar involucrado en su familia , sino también en la comunidad y por eso empezamos en la mesa de mi casa”, comentó Rao.
Aruna Rao, brinda apoyo a los padres y familiares, pues son una parte fundamental en el proceso de adaptación, acompañando a los jóvenes con amor y aceptación.
Los especialistas se mostraron preocupados por la retórica de Donald Trump y los cambios legales, pues aquellas garantías ya ganadas para esta comunidad parece que se pierden cada día más, hacen un llamado a dejar aun lado las diferencias minoritarias que solo separan a la sociedad y avanzar por un mismo objetivo en unidad.
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