Las altas temperaturas durante el mes de julio se hicieron presentes por el cambio climático, y los pronósticos nos dicen que seguirá en aumento el calor. Esta no solo será una época, sino una nueva manera de vivir. Ante estos hechos, la sociedad busca implementar nuevas estrategias para mantenerse frescos y a salvo.
Aprender a vivir en condiciones de calor extremo es una necesidad, pero no solo hoy, ni el año que viene, no estamos hablando del día más caluroso o de la temporada más calurosa, ahora es cada vez más peligroso estar expuestos al calor.
Así lo señaló Braden Kay, director del programa de calor extremo de la oficina de Planificación e Investigación del Gobernador de California durante una conferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services.
Ante el incremento de las temperaturas se debe considerar que las comunidades más afectadas son la indígena, latina y afrodescendiente, dijo Kay, por lo que es importante trabajar en su empoderamiento y en crear nuevas prácticas culturales en distintos idiomas.
En ese sentido, refirió que al ser comunidades, en su mayoría de bajos recursos, no tienen la posibilidad de contar con aire acondicionado en casa, y aquellos que lo tienen no pueden pagar los altos costos en la energía eléctrica, razónes por las que se busca la forma de apoyarlos.
Sumado a todo esto, explicó, las comunidades no solo se ven afectadas durante el día, pues por la noche algunas pueden alcanzar hasta los 90 grados fahrenheit, situación sumamente peligrosa para familias que no tienen las condiciones para soportarlo y que incluso puede afectarles al estar dormidos.
Ante ello, brindar la información esencial a nivel federal y estatal es sumamente importante. Diferentes organizaciones en conjunto con los departamentos del estado, están apoyando a las comunidades para prepararse dentro de las escuelas, en los centros de trabajo y en el entorno, desde niños hasta adultos, cuidándose uno al otro.
Para Esther Bejarano, directora de programas del Comité Cívico del Valle, los árboles o las estructuras de sombra son esenciales en las escuelas o centros de trabajo, ello con la intención de mantener los lugares más frescos, así como cambiar nuestra manera de ver el calor, no como una época sino como una realidad.
«Necesitamos inversiones, infraestructura, educación, necesitamos educar directamente en las escuelas y a los estudiantes para cambiar ese comportamiento cultural», afirmó.
Bejarano reconoció que los centros de enfriamiento son una buena decisión si la gente necesita refrescarse, aunque los horarios parecen ser muy cortos, por lo que se busca la manera de ampliar el tiempo en apoyo a la comunidad.
La Dra. Sharon Okonkwo-Holmes explicó la importancia de conocer nuestro cuerpo y cómo funciona en condiciones de calor: «comenzamos a sudar como un mecanismo del cuerpo para enfriarnos, cuando se va evaporando el sudor en la superficie del cuerpo, la piel se enfría y hace que la temperatura baje.
Sin embargo, cuando el sudor no es suficiente, la sangre del cuerpo se va para la superficie, esto para bajar la temperatura, lo cual puede ser un riesgo para algunas personas que padecen enfermedades, ya que no circula la sangre de manera correcta y no fluye».
Ante ello, dijo, es necesario mantenerse entre 96 a 99 grados fahrenheit, de lo contrariol el cuerpo deja de funcionar y la piel comienza a tener distintas reacciones para mostrar lo que está sucediendo. En esta situación se debe hacer caso a los síntomas para evitar convulsiones o, incluso, la muerte.
La doctora recomendó que: en el caso de los adultos mayores, aunque no tengan sed, deben estar consumiendo agua para mantenerse hidratados, tomando 2 litros de agua, y si tienen aire acondicionado deben usarlo hasta sentirse frescos, de lo contrario una ducha ayuda a refrescarse.
La especialista también recomendó siempre hacer caso a los síntomas: «si te sientes mal, es mejor pedir ayuda. Muchos se marean y quiere reposar, pero enseguida se quedan inconscientes», agregó.
Jonathan Pilch, director ejecutivo de Watsonville Wetlands Watch, una ONG en los temas de salud comunitaria y el medio ambiente, comentó que es importante involucrar a los estudiantes, educarlos de manera consciente sobre la necesidad de áreas verdes y la nueva normalidad del calor extremo.
En ese sentido, destacó que, para los jóvenes, ser parte de estos proyectos les ayuda a amplificar y multiplicar muchos de los factores positivos de su salud mental y física, así como otra cosas positivas en su vida.
«Para los jóvenes, los desastres naturales causan miedo y ansiedad por pensar en el futuro, pero también se ha observado lo opuesto con una gran cantidad de esperanza y optimismo en el trabajo orientado para jóvenes que participan en el proceso. De esa manera se vuelve satisfactorio poder multiplicar los beneficios en los campus, demostrando como en verdad se puede ser resilientes ante el calor y el cambio climático, logrando disfrutar los beneficios de enverdecer las escuelas», puntualizó.
Para los especialistas, las condiciones de calor extremo no deben tomarse a la ligera, se están implementando proyectos a largo plazo al tener la certeza de que esto seguirá presente en el futuro, razón por la que debemos cambiar nuestra forma de vida, utilizar bloqueador, sombrero, mantenerse hidratado, identificar un centro de enfriamiento cercano, conocer los síntomas de insolación, cuidarse unos con otros y mantenerse siempre informados ante las medidas y apoyos brindados por las altas temperaturas.
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