Fernanda Roldán. Península 360 Press
Este 3 de noviembre se llevó a cabo la elección presidencial de Estados Unidos para el periodo 2021-2024. La contienda entre el candidato republicano, Donald Trump, y el demócrata, Joe Biden, trascendió al mundo del deporte, donde atletas de distintos orígenes incitaron al voto, tanto a favor de que Trump permanezca cuatro años más en la casa blanca, como en pro de un cambio en la estafeta del Salón Oval.
En la NFL, Tom Brady y Drew Brees, mariscales de campo de los Bucaneros de Tampa Bay y los Santos de Nueva Orleans respectivamente, se pronunciaron a favor de la continuidad republicana, incluso el ‘12’ del equipo de Florida se declaró íntimo amigo del actual mandatario.
Luego de que la discriminación racial hiciera que varios jugadores de los emparrillados levantaran la voz y obligara a la liga a no castigar a quienes se hincaran cuando en los partidos sonara el himno nacional estadounidense, Drew Brees expresó que, bajo sus valores y creencias, no podría respaldar a quienes no respetaran los símbolos patrios, lo que le llevó el rechazo de figuras de su equipo, principalmente aquellos que apoyan el movimiento Black Lives Matter, y la etiqueta de un personaje racista.
El ex mariscal de campo, Brett Favre, también se posicionó como amigo de Donald Trump. “Mi voto es por lo que hace que este país sea grandioso, la libertad de expresión y religión, la segunda enmienda, ciudadanos, policías y militares que trabajan duro y pagan impuestos. En esta elección, tenemos libertad que todos deben respetar. Para mí y estos principios, mi voto es para @RealDonaldTrump”, aseguró.
Así mismo, Jack Nicklaus, exgolfista, se mostró interesado en que el gobierno continúe los siguientes cuatro años. Twitteó haber realizado su voto a favor de la reelección del mandatario actual.
Y aunque bajo esta administración ha cobrado fuerza el movimiento que pretende evidenciar el racismo y la brutalidad policial contra afroamericanos, también el boxeador Mike Tyson mostró su apoyo. A través del manifiesto: “si puedo convencer a 200 mil personas o más de que voten por Trump, lo haré”.
Por otro lado, el equipo de deportistas que apoya al Partido Demócrata se conforma principalmente por las estrellas afroamericanas de la NBA, lideradas por LeBron James, estrella de Los Ángeles Lakers, quien declaró para The New York Times: “Queremos algo mejor, queremos un cambio en nuestra comunidad. Siempre decimos que queremos un cambio y ahora tenemos la oportunidad”.
James ha sido un constante crítico de los abusos y las faltas de condiciones para garantizar la equidad racial en Estados Unidos, incluso planteó, junto a otros colegas, el boicot a los playoffs de la liga el pasado 26 de agosto, cuando exigían justicia por la opresión de policías blancos al ciudadano afroamericano Jacob Blake.
Otros seguidores de Joe Biden que esperan con ansias el triunfo del demócrata, son Magic Johnson, leyenda de la NBA, y Megan Rapione, ícono del futbol femenil y campeona del mundo, quien en redes sociales mostró rechazo a Trump, catalogándolo como “blanco nacionalista que fomenta el odio”.
La convocatoria del deporte, los atletas y el gran foco de atención que estos representan en Estados Unidos, puede marcar el rumbo de una elección sumamente pareja, misma que, desde las canchas, se ha polarizado para reforzar el vínculo entre la política y el pensamiento crítico en los protagonistas.