Por Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P]
Es momento de hablarlo. Sí, las mujeres también eyaculan. Un orgasmo, o gran placer sexual es todo lo que se necesita para que una mujer pueda eyacular, y estimaciones sugieren que entre el 10 y el 50 por ciento de las mujeres lo hacen, de acuerdo con la Asociación Internacional de Medicina Sexual (ISSM, por sus siglas en inglés).
Algunas mujeres registran la salida de un líquido espeso, lechoso, blanco o gris cuando alcanzan el orgasmo. Pero no todas lo hacen, y algunas de ellas pueden no darse cuenta.
La noción de eyaculación femenina se registró hace 2000 años, pero los científicos todavía tienen muchas preguntas sobre su composición y propósito. Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que el líquido era orina, y las mujeres a menudo se preocupaban de que así fuera.
Pero estudios posteriores han encontrado que la eyaculación es diferente a la orina, y es perfectamente normal.
Un artículo emitido por la organización precisa que en algunos casos el líquido fluye hacia la vejiga, por lo que es posible que algunas mujeres no se den cuenta de que están eyaculando.
La cantidad de líquido también puede variar. Hay dos tipos diferentes de eyaculación femenina:
Fluido a chorros. Este líquido suele ser incoloro e inodoro y se presenta en grandes cantidades.
Eyacular líquido. Este tipo se parece más al semen masculino. Por lo general, es espeso y tiene un aspecto lechoso.
Se cree que la eyaculación femenina se origina en las glándulas de Skene, también llamadas glándulas parauretrales o «próstata femenina», que se encuentran a lo largo de la pared de la vagina, cerca de la uretra, el conducto por el que fluye la orina cuando sale del cuerpo.
Algunos científicos creen que las glándulas de Skene están cerca del punto G, sin embargo, expertos aún debaten la existencia de esta zona erógena, precisa el ISSM.
Los científicos han descubierto el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en la eyaculación femenina de algunas mujeres.
El PSA es una sustancia que se cree protege la uretra de las bacterias y ayuda a la motilidad de los espermatozoides.
Además, la eyaculación femenina generalmente contiene fructosa, que es una forma de azúcar. La fructosa también está generalmente presente en el semen masculino, en el que actúa como fuente de energía para los espermatozoides.
Ojo: las mujeres no tienen próstata, pero el PSA que se encuentra en la eyaculación femenina es similar al que se encuentra en el semen de los hombres.
Algunas mujeres se sienten avergonzadas cuando eyaculan, pero a menudo a sus parejas no les molesta en absoluto. Otras se preocupan si no eyaculan, pero es importante recordar que no todas las mujeres lo hacen. El sexo puede ser placentero de cualquier manera.
Las mujeres que noten secreciones vaginales inusuales deben consultar a su ginecólogo.
Hasta el momento, no hay evidencia de que la eyaculación femenina tenga algún beneficio para la salud. Sin embargo, la investigación ha encontrado que el sexo en sí mismo ofrece varios beneficios.
Y es que, durante el orgasmo, el cuerpo libera hormonas analgésicas que pueden ayudar con el dolor de espalda y piernas, dolores de cabeza y calambres menstruales.
Inmediatamente después del clímax, el cuerpo libera hormonas que promueven un sueño reparador. Estas hormonas incluyen prolactina y oxitocina.
Además se ha encontrado que el orgasmo alivia el estrés, estimula el sistema inmunológico, protege contra enfermedades del corazón, y ayuda a reducir la presión arterial.
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