Las mujeres inmigrantes tienen menos probabilidades de recibir acceso a atención prenatal oportuna a diferencia de aquellas nacidas en Estados Unidos, sobre todo en comunidades como la asiática y la latina, de acuerdo con un estudio.
Los hallazgos revelaron que las disparidades en la atención médica entre los grupos de inmigrantes pueden ser causadas por exclusiones de Medicaid basadas en el estatus migratorio, lo que lleva a una atención desequilibrada durante el embarazo, de acuerdo con el estudio publicado en JAMA Network el pasado 28 de octubre.
Si bien, 1 de cada 4 nacimientos en Estados Unidos es de una madre inmigrante. Sin embargo, los inmigrantes que no son ciudadanos están excluidos de los programas críticos de red de seguridad a los que pueden acceder los ciudadanos estadounidenses de bajos ingresos, incluida la atención médica a través de Medicaid.
El texto detalla que la atención prenatal oportuna es fundamental porque permite la detección temprana, la intervención y la educación sobre la salud que pueden beneficiar a las madres y los bebés más allá del nacimiento. Aumentar la proporción de mujeres que reciben atención prenatal temprana y adecuada es una meta de Healthy People 2030.
Se cree que una mayor cobertura de seguro antes del embarazo mejora la atención prenatal oportuna porque las mujeres que tienen una fuente regular de atención médica están mejor posicionadas para recibir pruebas de embarazo y una cita con un profesional de la salud durante el embarazo más rápidamente.
Se cree que aproximadamente el 23 por ciento de los inmigrantes en EE. UU. no están autorizados para acceder a Medicaid, el 5 por ciento son residentes legales temporales, 27 por ciento son residentes permanentes legales pero no ciudadanos, y el 45 por ciento son ciudadanos naturalizados, por lo que la influencia potencial de estas exclusiones en la salud de la población es grande.
Solo 5 estados permiten cobertura para residentes permanentes legales adultos no embarazadas, y solo el Distrito de Columbia permite cobertura para personas no embarazadas no autorizadas que son inmigrantes.
Para evaluar la asociación entre la exclusión de la cobertura de Medicaid y el acceso a la atención prenatal, los investigadores realizaron un estudio recopilando datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud. La muestra para este estudio consistió en nacimientos únicos de mujeres de 20 años o más en estados que habían adoptado un cambio en el certificado de nacimiento de EE. UU. realizado en 2003.
El desenlace primario fue la atención prenatal oportuna, definida como la atención prenatal iniciada durante el primer trimestre. Las personas se definieron como inmigrantes cuando nacieron fuera de Estados Unidos.
Las covariables incluyeron la paridad, el nivel educativo de la madre y la edad de la madre a nivel individual, y la tasa de desempleo estatal, la tasa de pobreza estatal y el índice climático de inmigrantes a nivel estatal.
El estudio incluyó a un total de 5 millones 390 mil 814 mujeres antes de la expansión de Medicaid y 6 millones 544 mil 992 mujeres después de la expansión. De las mujeres inmigrantes, el 27.3 por ciento eran asiáticas, el 7.3 por ciento afrodescendientes, 49.6 por ciento hispanas y 15.8 por ciento blancas. De las mujeres nacidas en EE. UU., el 2.5 por ciento eran asiáticas, 12.1 por ciento afrodescendientes, 18.1 por ciento hispanas y 67.3 por ciento blancas.
En general, el estudio reveló que las mujeres nacidas en Estados Unidos recibieron atención prenatal con más frecuencia que las mujeres inmigrantes. Esto siguió siendo cierto en todas las categorías raciales y étnicas combinadas. En mujeres inmigrantes hispanas, la atención prenatal oportuna disminuyó después de la expansión.
El texto destaca que se brindó atención prenatal oportuna al inicio del estudio al 75.9 por ciento de las mujeres inmigrantes y al 79.9 por ciento de las mujeres nacidas en los EE. UU. Después del análisis, la atención prenatal oportuna entre las mujeres inmigrantes disminuyó en un 3.48 por ciento en comparación con las mujeres nacidas en EE. UU. Esto disminuyó en otro 1.53 por ciento entre los inmigrantes asiáticos y 1.18 por ciento entre los inmigrantes hispanos.
A se vez, detalla que la disminución de la atención empeoró entre las mujeres con menor nivel educativo, pues la educación por debajo del nivel secundario se observó en el 28.7 por ciento de las mujeres inmigrantes y en el 8.7 por ciento de las nacidas en la unión americana.
A ello, los investigadores sumaron que, algunas mujeres inmigrantes tienen peores resultados maternos en comparación con las nacidas en EE. UU., por ejemplo, tasas más altas de preeclampsia, diabetes gestacional, y morbilidad materna grave.
Este estudio tiene implicaciones para una variedad de políticas que niegan beneficios a personas en función de su estatus migratorio. Actualmente, en muchos estados se está considerando la legislación para extender la cobertura de Medicaid durante el embarazo en el período posparto.
«Los formuladores de políticas y los defensores deben ser conscientes de que la exclusión de personas basada en la ciudadanía podría tener una profunda influencia», puntualizaron.
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