Cada 40 segundos, alguien presenta accidentes cerebrovasculares en EE. UU. Se han convertido en la quinta causa de muerte y uno de los principales motivos de discapacidades graves a largo plazo además de generar un costo estimado de 34 mil millones de dólares al año.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ‒CDC, por sus siglas en inglés‒, 1 de cada 20 muertes de adultos se debe a un accidente cerebrovascular. Y muchas son prevenibles.
Y es que cuando se produce un accidente cerebrovascular, partes del cerebro se dañan y pueden comenzar a morir en minutos.
Las cifras a nivel nacional revelan que los estados del sur del país han mostrado un aumento significativo en el número de muertes por este padecimiento. Las personas de la comunidad afroamericana presentan las tasas más altas de mortalidad por esta causa.
Sin embargo, entre los latinos han aumentado 6.0 por ciento cada año desde el 2013 hasta 2015.
Hasta 2018, la ciudad de East Palo Alto se colocó como la ciudad del condado de San Mateo con mayor porcentaje de adultos que sufrieron un accidente cerebrovascular ‒2.9 por ciento‒, mientras que Redwood City refirió que 2.3 por ciento de sus residentes adultos sufrieron algún caso.
¿Qué son los accidentes cerebrovasculares?
La Clínica Mayo refiere que un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce, lo que impide que el tejido reciba oxígeno y nutrientes, por lo que las células cerebrales comienzan a morir en minutos.
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica, y el tratamiento oportuno es crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones.
Identifica los síntomas
Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular, presta especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones de tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza el accidente cerebrovascular, explica la Clínica Mayo.
Los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen:
- Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Se puede experimentar confusión, dificultad para articular las palabras o para entender lo que se dice.
- Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna. Puedes desarrollar entumecimiento súbito, debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo. Trata de levantar ambos brazos sobre la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo comienza a caer, es posible que estés sufriendo un accidente cerebrovascular. Además, un lado de su boca puede caerse cuando trates de sonreír.
- Problemas para ver en uno o ambos ojos. Repentinamente, visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos, o ver doble.
- Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, puede indicar que estás teniendo un accidente cerebrovascular.
- Problemas para caminar. Puedes tropezar o perder el equilibrio. También puedes tener mareos repentinos o pérdida de coordinación.
Busca atención médica de inmediato
Es necesario recordar que el tiempo es crucial en estos casos, por lo que se debe atención médica de inmediato si notas cualquier signo o síntoma de un accidente cerebrovascular, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por completo.
Verifica
Cara. Pídele a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
Brazos. Pídele a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a caer? ¿O no puede levantar un brazo?
Habla. Pídele a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?
Si observas cualquiera de estos signos, llama al 911 o a un servicio de emergencias médicas de inmediato. No esperes a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad.
Factores de riesgo
Muchos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Aquellos potencialmente tratables incluyen factores de riesgo relacionados con el estilo de vida como tener sobrepeso u obesidad, la inactividad física, beber en exceso o darse atracones, y uso de drogas ilegales como la cocaína y la metanfetamina.
Entre los factores de riesgo médicos están la presión arterial alta; fumar cigarrillos o exposición al humo de segunda mano; colesterol alto; diabetes; apnea obstructiva del sueño; enfermedad cardiovascular, incluidos insuficiencia cardíaca, defectos cardíacos, infección cardíaca o ritmo cardíaco anormal, como fibrilación auricular; antecedentes personales o familiares de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o accidente isquémico transitorio, además de infección por COVID-19.
Estudios recientes también sugieren que durante los últimos 15 años los adultos más jóvenes ‒18 a 54 años‒ han presentado aumento en las hospitalizaciones por accidentes cerebrovasculares, además en los factores de riesgo entre aquellos hospitalizados por esta afección.
El condado de San Mateo cuenta con un sistema de accidentes cerebrovasculares de Servicios médicos de emergencia. Este sistema comienza cuando se llama al 911 y los paramédicos transportan a los pacientes con síntomas de accidente cerebrovascular a uno de los seis hospitales de accidentes cerebrovasculares que prestan servicios en el condado, incluidos el Seton Medical Center, Peninsula Hospital, Kaiser Permanente South San Francisco, Kaiser Permanente Redwood City, Sequoia Hospital y Stanford Hospital.
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