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La trágica muerte de 14 personas y decenas de heridos en Nueva Orleans el pasado 1 de enero mientras se celebraba la llegada del 2025, fue ocasionada por un exmilitar estadounidense, residente de Houston, Texas; sin embargo, el presidente electo Donald Trump no tuvo ningún reparo en asegurar, sin tener pruebas de nada, que el atacante era inmigrante. Nada más errado que ello.
Eran las 3:15 horas en el corazón del barrio francés de Nuevo Orleans, una zona que es conocida por su festivo espíritu. Apenas unas horas antes todos se abrazaban y gritaban ¡Feliz Año Nuevo!, la fiesta continuaba en las calles, la famosa Bourbon Street entre ellas.
De pronto, una camioneta blanca modelo Ford F-150 embistió a las multitudes en la calle Bourbon, dejando a 14 personas fallecidas y 35 heridas.
El atacante, Shamsud-Dim Jabbar, un hombre de 42 años originario de Texas que era veterano del ejército estadounidense con servicio en Afganistán entre 2009 y 2010, para luego trabajar en la consultora Deloitte y en el sector inmobiliario hasta 2020. Además, fue especialista informático en el ejército por 10 años.
Sin embargo, para el presidente electo de Estados Unidos, quien tomará posesión oficial de su cargo el próximo 20 de enero, el atentado, calificado como terrorista, era resultado de un inmigrante, achancado así a la comunidad migrante la tragedia.
“Cuando dije que los criminales que entran son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país, esa afirmación fue refutada constantemente por los demócratas y los medios Fake News, pero resultó ser cierta. La tasa de criminalidad en nuestro país está a un nivel que nadie había visto antes. Nuestros corazones están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los valientes agentes del Departamento de Policía de Nueva Orleans. ¡La Administración Trump apoyará plenamente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigan y se recuperan de este acto de pura maldad!”, escribió Donald Trump en la red social Truth Social momentos más tarde al ataque.
Ayer, Trump volvió a arremeter contra los inmigrantes.
“Nuestro país es un desastre, el hazmerreír de todo el mundo. Esto es lo que sucede cuando se tienen FRONTERAS ABIERTAS, con un liderazgo débil, ineficaz y prácticamente inexistente. El Departamento de Justicia, el FBI y los fiscales demócratas estatales y locales no han hecho su trabajo. Son incompetentes y corruptos, y han pasado todas sus horas de vigilia atacando ilegalmente a su oponente político, YO, en lugar de centrarse en proteger a los estadounidenses de la ESCoria violenta exterior e interior que se ha infiltrado en todos los aspectos de nuestro gobierno, y de nuestra propia Nación”.
Además de que jamás desmintió lo dicho anteriormente, y mucho menos se disculpó por haber dicho que el atacante era inmigrante, escribió que “los demócratas deberían avergonzarse por permitir que esto le ocurra a nuestro país. La CIA debe involucrarse, AHORA, antes de que sea demasiado tarde”.
A ello sumó que “Los EE.UU. se están desmoronando – Una violenta erosión de la Seguridad, la Seguridad Nacional y la Democracia está teniendo lugar en toda nuestra Nación. Sólo la fuerza y un liderazgo poderoso lo detendrán. Nos vemos el 20 de enero. ¡HAZ A AMÉRICA GRANDE DE NUEVO!”.
Jabbar no tenía antecedentes penales recientes ni estaba en la lista de vigilancia de terroristas del FBI, sin embargo, la agencia El sospechoso publicó vídeos horas antes del ataque en los que afirmaba actuar “inspirado” en el Estado Islámico.
El presidente Joseph Biden explicó que el FBI le informó que, apenas unas horas antes del atentado, Jabbar publicó vídeos en las redes sociales en los que indicaba que estaba inspirado por el ISIS y manifestaba un “deseo de matar”.
Durante la investigación, agentes encontraron dos dispositivos explosivos improvisados ocultos en hieleras cerca del lugar del atentado, en las intersecciones de Bourbon y Orleans Street, a dos cuadras de distancia del acto terrorista. El presidente Joe Biden confirmó que Jabbar también colocó estos artefactos y planeaba detonarlos de forma remota desde su camión.
Apenas unas horas más tarde de lo sucedido, un Cybertruck de Tesla explotó este miércoles frente al Trump International Hotel de Las Vegas, dejando una persona fallecida y siete heridas. El conductor del vehículo era Matthew Livelsberger, un ex Boina Verde de 37 años de edad altamente condecorado por el ejército estadounidense, se disparó en la cabeza antes de la explosión, dijeron este jueves las autoridades del condado de Clark.
Livelsberger estuvo en los Boinas Verdes, las fuerzas especiales altamente entrenadas que trabajan para contrarrestar el terrorismo en el extranjero y entrenar a socios. Había servido en el Ejército desde 2006, ascendiendo en los rangos con una larga carrera de asignaciones en el extranjero y fue desplegado dos veces en Afganistán. También sirvió en Ucrania, Tayikistán, Georgia y la República Democrática del Congo, de acuerdo con el Ejército.
El FBI señaló que aún investiga si ambos eventos están relacionados.
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