Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P].
Luego de que se diera a conocer un video donde un adulto mayor de 84 años, perteneciente a la comunidad asiático-estadounidense, fuera brutalmente lanzado al suelo por una persona encapuchada en San Francisco, diversas personas se han ofrecido como voluntarios para acompañar a personas de la comunidad asiático-estadounidense e isleños del Pacífico –AAPI, por sus siglas en ingles–, y evitar ataques.
Y es que, tras el aumento en los ataques contra los estadounidenses de origen asiático en el Área de la Bahía, las preocupaciones por parte de activistas y líderes de la comunidad también se han incrementado.
El apoyo inició cuando Jacob Azevedo consideró que los ataque a la comunidad AAPI se habían extralimitado y al ver los videos del ataque, se le «revolvió el estómago», dijo a CNN.
El joven dijo en entrevista a la cadena de noticias que, agotado por la violencia, ofreció, en redes sociales, caminar con cualquier persona en el barrio de Chinatown de Oakland para ayudarlos a sentirse seguros.
«No tenía la intención de ser una especie de vigilante. Solo quería ofrecer a la gente algún tipo de consuelo», dijo el joven de 26 años.
Su idea y propuesta cobró fuerza rápidamente en el área, y al cabo de unos días, al joven voluntario se le unieron casi 300 personas que, al igual que él, buscan proteger a la comunidad AAPI de más ataques, y que en conjunto crearon el proyecto «Compassion» en Oakland.
De acuerdo con CNN, Azevedo, quien es de ascendencia latina, cree que este es un momento para que todos los grupos minoritarios se solidaricen con la comunidad asiático-estadounidense.
«Esto es importante porque esta comunidad solo necesita curarse. Hay muchas tensiones raciales debido a la retórica del presidente anterior –Donald Trump–, pero en general nuestras comunidades necesitan curarse. Este es un problema que ha estado en curso durante un tiempo», agregó el joven.
De acuerdo con la organización Stop APPI Hate, entre el 19 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, se reportaron más de dos mil 808 casos de ataques de odio contra los asiáticos de 47 estados y el Distrito de Columbia.
De ellos, 7.3 por ciento de los incidentes involucraron a estadounidenses de origen asiático mayores de 60 años.