En mayo de 2020, durante la pandemia de COVID-19, las visitas al servicio de urgencias por presuntos intentos de suicidio comenzaron a aumentar en adolescentes de 12 a 17 años, especialmente entre las niñas, de acuerdo con un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Precisa la investigación que entre el 21 de febrero y el 20 de marzo de 2021, las visitas al servicio de urgencias por presunto intento de suicidio fueron 50.6 por ciento más altas entre las niñas de 12 a 17 años que durante el mismo período de 2019; mientras que en el caso de los niños de esas mismas edades aumentó 3.7 por ciento.
En el marco del mes de la prevención del suicidio, investigadores sugieren que se requiere un enfoque integral que involucre a las asociaciones multisectoriales, así como la implementación de estrategias basadas en evidencia para abordar la gama de factores que influyen en el riesgo de suicidio.
A partir de marzo de 2020, la pandemia y la respuesta a la COVID-19, que incluyeron el distanciamiento físico y el confinamiento, interrumpieron la vida diaria en EE. UU. En comparación con la tasa en 2019, se produjo un aumento del 31 por ciento en la proporción de visitas al departamento de emergencias relacionadas con la salud mental entre adolescentes de 12 a 17 años en 2020.
En junio del año pasado, el 25 por ciento de los adultos encuestados de entre 18 y 24 años informaron haber experimentado ideas suicidas relacionadas con la pandemia en los últimos 30 días.
Los patrones más recientes de visitas al servicio de urgencias por presuntos intentos de suicidio entre estos grupos de edad no están claros. Utilizando datos del Programa Nacional de Vigilancia Sindrómica (NSSP), los CDC examinaron las tendencias en las visitas al servicio de urgencias (SU) por presuntos intentos de suicidio durante el 1 de enero de 2019 al 15 de mayo de 2021, entre personas de 12 a 25 años, por sexo, y en tres fases distintas de la pandemia.
En comparación con el período correspondiente en 2019, las personas de 12 a 25 años hicieron menos visitas al SU por presuntos intentos de suicidio entre el 29 de marzo y el 25 de abril de 2020. Sin embargo, a principios de mayo de 2020, el recuento de visitas por presuntos intentos de suicidio comenzó a aumentar entre los adolescentes de dichas edades, especialmente entre las niñas.
Los CDC examinaron los datos de visitas a los servicios de urgencias de NSSP, que incluyen aproximadamente 71 por ciento de los existentes en 49 estados, excepto Hawái y el Distrito de Columbia.
Las visitas al servicio de urgencias incluyen presuntos intentos e intentos de suicidio, así como algunas visitas de autolesión no suicida.
Los intentos de suicidio auto informado son más altos entre las adolescentes que entre los hombres. Las investigaciones anteriores a la pandemia indicaron también que las mujeres jóvenes tenían tasas más altas y crecientes de visitas al servicio de urgencias por intentos de suicidio en comparación con los hombres.
Sin embargo, los hallazgos de este estudio sugieren una angustia más severa entre las mujeres jóvenes que la que se ha identificado en informes anteriores a la pandemia, lo que refuerza la necesidad de una mayor atención y prevención para esta población.
Es importante destacar que, aunque este informe encontró aumento en las visitas al servicio de urgencias por presuntos intentos de suicidio entre mujeres adolescentes durante 2020 y principios de 2021, no significa que las muertes por suicidio hayan aumentado.
Algunos investigadores han advertido sobre un posible aumento de suicidios durante la pandemia de COVID-19 debido al creciente número de factores de riesgo. Los jóvenes pueden representar un grupo de alto riesgo porque podrían haber sido particularmente afectados por las medidas de mitigación, como el distanciamiento físico ‒incluida la falta de conexión con las escuelas, los maestros y los compañeros‒; barreras al tratamiento de salud mental; aumentos en el uso de sustancias, y ansiedad por la salud familiar y los problemas económicos.
Además, las tasas promedio de visitas al servicio de urgencias por problemas de salud mental y sospecha de abuso y negligencia infantil, factores de riesgo de intentos de suicidio, también aumentaron en 2020 en comparación con 2019, contribuyendo potencialmente a un aumento de las sospechas de intentos de suicidio.
Por el contrario, al pasar más tiempo en casa junto con los jóvenes, los adultos podrían haberse vuelto más conscientes de los pensamientos y comportamientos suicidas y, por lo tanto, tendrían más probabilidades de llevar a sus hijos al servicio de urgencias.
Según los informes de causas principales de muerte de los CDC, en 2019, el suicidio fue la décima causa de muerte en Estados Unidos, con de más de 47 mil 500 personas.
El suicidio fue la segunda causa de muerte entre las personas de entre 10 y 34 años, y la cuarta, entre las personas de entre 35 y 44 años.
Además, hubo casi 2.5 veces más suicidios ‒47 mil 511‒ en el país que homicidios ‒19 mil 141‒.
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