El crecimiento multicultural en Los Ángeles es cada vez mayor y con ello, las opiniones de corte racista se hacen presentes.
En días pasados se filtraron comentarios racistas que se hicieron durante una reunión en octubre del año pasado en la que estuvieron presentes los concejales Nury Martínez, Gil Cedillo, Kevin de León, además del presidente de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles, Ron Herrera, en la que se discutía acerca de la redistritación en la zona.
Los comentarios de los líderes dejaron en evidencia el racismo, preocupando a las comunidades de color en el condado de Los Ángeles, el país y en el mundo, pues constituían una burla incluso a los colegas de estos.
Además, la grabación incluía comentarios en contra de las comunidades de color, pero también contra la comunidad LGBTIQ+.
«Estaban describiendo la ciudad multirracial pero con odio y oscuridad», señaló Richard Rodríguez, un ensayista que ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de California, en una rueda de prensa organizada por Ethnic Media Services en la que expertos se reunieron para discutir acerca de los efectos que tuvo la filtración de comentarios de líderes.
Además, Rodríguez comentó que estos comentarios son preocupantes, pues estados como Alabama y Louisiana se han visto afectados por el racismo que intenta suprimir y marginar el voto de las comunidades de color.
Por su parte, Erin Aubry-Kaplan, colaboradora de la página de opinión del New York Times y antigua columnista semanal de opinión de Los Angeles Times, comentó que «durante décadas y generaciones, ha existido esta proximidad, este espacio de vida compartido, esta cultura compartida».
Asimismo, señaló que, a pesar de que comparten espacios, supone que eso no se traduce en igualdad política, pero sí en una visión y agenda compartida.
Además, puntualizó que, desde su opinión, es necesario que haya comisiones de redistribución de los distritos independientes. «Cuando hay personas nombradas por un miembro del consejo, esas personas están en deuda con ese miembro –que las nombró– y con lo que quiere, es un consejo de poder».
Jasmyne Cannick, periodista, estratega política y defensora constante de las comunidades subrepresentadas y marginadas, denunció que Los Ángeles es una ciudad anti-afroamericanos y que a pesar de eso ha luchado por quedarse ahí y lograr una mejor representación.
Y es que según Cannick, las comunidades «ya sabían que había personas en el Ayuntamiento con puntos de vista racistas».
«Están oprimiendo a otras comunidades, incluidas las comunidades indígenas», denunció Arcenio López, líder Ñuu Savi de San Francisco Higos, Oaxaca, México y director del Proyecto de Organización Comunitaria Mixteco/Indígena –MICOP, por sus siglas en inglés–.
Finalmente, López señaló la necesidad de que las comunidades indígenas del condado de los Ángeles sean escuchadas y tengan una representación justa.
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