Los delitos de odio en ciudades de EE. UU. aumentaron en 2022 respecto al año anterior. Por cuarto año consecutivo dichas acciones y agresiones violentas basados en un sesgo marcaron la tendencia al alza en una pandemia que también ha cobrado factura con la pérdida de vidas humanas.
El último aumento del 4.7 por ciento en los delitos motivados por el odio se produjo en el primer semestre de 2022, según el último estudio del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo ‒CSHE, por sus siglas en inglés‒ de la Universidad Estatal de California en San Bernardino.
Otros hallazgos recientes incluyen el aumento de la violencia, picos históricos de delitos de odio alargados, homicidios en masa, cambios en la focalización de grupos, y numerosos récords que se han roto desde 1991.
Los nuevos datos de 2022 proceden de una muestra realizada por el CSHE de 15 grandes ciudades de EE. UU., entre las que se encuentran 4 del estado de California ‒Los Ángeles, San Diego, Oakland, e Irvine‒y se producen tras aumentos porcentuales de dos dígitos en cada uno de los dos últimos años.
Así, el año pasado, fue la tercera vez desde que se iniciaron los registros nacionales en que los delitos de odio aumentan durante cuatro años consecutivos.
Afrodescendientes, judíos, homosexuales y latinos fueron los objetivos más frecuentes en el primer semestre de 2022, señaló el estudio.
Cabe destacar que en 2021 se redujeron los registros en las ciudades y estados más grandes, y también en una oleada de violencia antiasiática.
En el mayor conjunto de datos nacionales de 2021, que abarca 196 millones de habitantes en 18 estados y el Distrito de Columbia, CSHE halló un aumento acumulado del 21 por ciento, hasta 8 mil 896 registros, más que el total de 2020 del FBI para todo EE.UU., y el más alto desde el récord de 2001 de 9 mil 730, avivado por los atentados terroristas del 11 de septiembre. Nueve estados batieron récords anuales en 2021 y 14 de las 19 jurisdicciones encuestadas aumentaron.
Las ciudades más grandes subieron más, un 29 por ciento, en otro conjunto de datos de 2021 de 52 grandes ciudades estadounidenses, que abarca 35 de las 50 mayores del país.
Las diez mayores ciudades de EE. UU. aumentaron aún más: un 39 por ciento, al tiempo que alcanzaron un total récord de mil 664 delitos de odio. Las ciudades más pequeñas registraron aumentos porcentuales inferiores, de dos dígitos.
Para 2022, el CSHE encontró aumentos de alrededor del 5 por ciento en dos encuestas separadas de datos policiales para el primer trimestre y la primera mitad de 2022.
Los delitos de odio contra afrodescendientes y judíos crecieron, mientras que aquellos contra asiáticos, desde los registros de 2021, pasaron a niveles históricamente elevados.
En el último, aunque más pequeño, conjunto de datos preliminares de CSHE de 15 ciudades de EE. UU., los delitos de odio en general aumentaron 4.7 por ciento en el primer semestre de este año, con Los Ángeles sin cambios, pero Chicago con un aumento del 25 por ciento y Nueva York con 13 por ciento más arriba del año previo. En tanto, la encuesta del primer trimestre de 23 ciudades mostró un aumento de 5.2 por ciento.
En 2022, las ciudades encuestadas tenían por lo general los mismos grupos representados, con la comunidad afrodescendiente casi siempre entre los tres primeros en ataques, pero en distintos órdenes que a menudo se corresponden con la demografía o las tensiones locales.
En todas las ciudades con datos, salvo Chicago, los delitos contra transexuales, aunque muy reducidos en número, experimentaron aumentos a medida que los residentes de este sector de la comunidad se enfrentan a un panorama legislativo y social hostil.
En Los Ángeles, detalla el estudio, estos delitos de odio aumentaron de 6 a 13 de un año a otro hasta mayo, mientras que en Nueva York aumentaron de dos a cuatro.
El Consejo de Justicia Penal ‒CCJ, por sus siglas en inglés‒, examinando la delincuencia en general, encontró que los asaltos agravados y los robos aumentaron un 4 y un 19 por ciento en la primera mitad de 2022 en las principales ciudades de Estados Unidos, con los homicidios disminuyendo en un por ciento, pero aún muy por encima de los niveles de 2019.
This publication was supported in whole or part by funding provided by the State of California, administered by the California State Library.
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