El gigante de las redes sociales con sede en San Francisco, Twitter, notificó a las agencias estatales y locales el viernes sobre los planes para despedir a casi 800 empleados que habían trabajado en el edificio ubicado en Market Street.
Los despidos de Twitter bajo el nuevo director ejecutivo Elon Musk, provocaron una demanda colectiva presentada el jueves en un tribunal federal de San Francisco por empleados que alegaron que los despidos violaron las leyes laborales estatales y federales.
La demanda presentada por la abogada Shannon Liss-Riordan en nombre de los empleados de Twitter en las oficinas de la compañía en San Francisco y Cambridge, Massachusetts, alega que los planes de Musk de despedir a los empleados no están permitidos en virtud de la Ley federal de notificación de readiestramiento y ajuste de trabajadores ‒WARN, por sus siglas en inglés‒, así como la Ley WARN del estado.
La ley federal requiere que las empresas con 100 o más empleados de tiempo completo proporcionen un aviso de al menos 60 días calendario de un cierre o despido que afecte a 500 o más empleados en un solo lugar de trabajo.
Un empleado incluido en la demanda dice que fue notificado a principios de esta semana de su despido sin previo aviso, mientras que otros dijeron que fueron bloqueados de sus cuentas esta semana.
El viernes, una carta enviada por el departamento de recursos humanos de Twitter al Departamento de Desarrollo de Empleo del estado y a los funcionarios de la ciudad de San Francisco dijo que 784 empleados de las oficinas de la compañía ubicada en el 1355 de Market St. serán despedidos, pero estos no entrarán en vigencia hasta el 4 de enero de 2023.
El viernes por la tarde, Musk reconoció los despidos y escribió en Twitter que «lamentablemente, no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de 4 millones de dólares al día. A todos los que salieron se les ofrecieron 3 meses de indemnización, que es un 50 por ciento más de lo legalmente requerido».
Los políticos locales criticaron los despidos de Twitter, incluido el senador estatal Scott Wiener, demócrata de San Francisco, quien calificó los movimientos de Musk de «profundamente preocupantes».
«Si bien las empresas periódicamente realizan despidos para reconocer las realidades económicas, despedir a la mitad de los empleados va mucho más allá de eso. Combinado con las señales de Musk de que permitirá que las cuentas tóxicas regresen a la plataforma, lo que lleva a la incitación a la violencia. contra las personas LGBTQ, los judíos, las personas de color y otros: veo problemas para Twitter, sus usuarios y nuestra democracia», subrayó Wiener.
Por su parte, el asambleísta estatal Matt Haney, demócrata de San Francisco, refirió que «recortar empleos por miles sin previo aviso en Twitter, crea un ambiente de trabajo hostil de “pesadilla” e inestabilidad en un sitio que la gente usa para acceder a información crítica solo unos días antes de una elección, no lo defiendas ni lo justifiques, es incorrecto, mezquino y peligroso».
Haney dijo además que «no vivimos en un país o estado donde las empresas privadas pueden hacer lo que quieran a su antojo. Las leyes se aplican en el lugar de trabajo».
Te puede interesar: Elon Musk asegura que compra de Twitter es para «ayudar a la humanidad»