Pamela Cruz. Península 360 Press. [P360P]
Luego de que la administración del presidente Donald Trump instituyera una política de «tolerancia cero» en 2018, lo que ocasionó la separación de miles de familias migrantes en la frontera sur de EE. UU.; hoy, 545 niños siguen separados de sus madres y padres, ya que estos no han podido ser localizados.
Así lo señalaron los abogados designados por un juez federal para identificar a las familias migrantes que fueron separadas desde 2017, luego de la presentación de un informe por parte de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles –ACLU, por sus siglas en inglés–.
El subdirector del proyecto de derechos de inmigración de ACLU, Lee Gelernt, destacó que es fundamental averiguar –tanto como sea posible– quién fue el responsable de la horrible práctica, sin perder de vista el hecho de que cientos de familias aún no han sido localizadas y permanecen separadas.
«La gente pregunta cuándo encontraremos a todas esas familias y, lamentablemente, no puedo dar una respuesta. Simplemente no lo sé», dijo.
Aseguró que no se dejará de buscar hasta encontrar a cada una de las familias, sin importar el tiempo que se lleve, ya que la trágica realidad es que cientos de madres y padres fueron deportados a Centroamérica sin sus hijos.
La política de «tolerancia cero» se tradujo en la separación de 2 mil 800 familias, la mayoría de ellas bajo custodia en Estados Unidos. Sin embargo, más de mil madres y padres separados de sus hijos ya habían sido deportados cuando un juez federal de California ordenó reunificar a las familias de migrantes, según la cadena NBC News.
El comité de abogados que fue seleccionado para la tarea, entre los cuales se encuentra ACLU, ha podido contactar a los padres de más de 550 niños, y cree que 25 de ellos pueden tener la oportunidad de regresar a Estados Unidos para volver a encontrarse.
Gelernt destacó que algunas de las familias han optado por mantener a sus hijos en este país con otros familiares o amigos, «por temor a lo que sucederá con sus hijos si regresan a sus países de origen».
En un comunicado, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, detalló que los 545 menores mencionados fueron debidamente dados de alta del programa de «niños extranjeros no acompañados» –de la oficina de Reasentamiento de Refugiados– antes del 23 de junio de 2018.