Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P].
La Tierra tiene un presupuesto de energía. Nuestro planeta está constantemente tratando de equilibrar el flujo de energía dentro y fuera del sistema de la Tierra, sin embargo, las actividades humanas están desequilibrando eso, haciendo que, como respuesta, el planeta incremente su temperatura.
Así lo señaló la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio –NASA, por sus siglas en inglés–, quien destacó que de acuerdo con un estudio que realizaron, se ha comprobado, por primera vez, con observaciones directas que los forzamientos radiativos están aumentando debido a las acciones humanas, afectando el equilibrio energético del planeta y, en última instancia, provocando el cambio climático.
«Este es el primer cálculo del forzamiento radiativo total de la Tierra utilizando observaciones globales, teniendo en cuenta los efectos de los aerosoles y los gases de efecto invernadero», dijo Ryan Kramer, primer autor del artículo e investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
«Es una evidencia directa de que las actividades humanas están provocando cambios en el presupuesto energético de la Tierra», agregó.
El proyecto Clouds and the Earth’s Radiant Energy System –CERES, por sus siglas en inglés– de la NASA estudia el flujo de radiación en la parte superior de la atmósfera terrestre.
Una serie de instrumentos CERES han volado continuamente en satélites desde 1997. Cada uno mide cuánta energía ingresa al sistema de la Tierra y cuánta sale, dando el cambio neto general en radiación. Esos datos, en combinación con otras fuentes de datos, como las mediciones del calor del océano, muestran que existe un desequilibrio energético en nuestro planeta.
«Pero no nos dice qué factores están causando cambios en el balance energético», dijo Kramer.
Este estudio utilizó una nueva técnica para analizar cuánto del cambio total de energía es causado por los humanos. Los investigadores calcularon cuánto del desequilibrio fue causado por fluctuaciones en factores que a menudo ocurren naturalmente, como el vapor de agua, las nubes, la temperatura y el albedo de la superficie –esencialmente el brillo o la reflectividad de la superficie de la Tierra–.
Así, los investigadores calcularon el cambio de energía causado por cada uno de dichos factores naturales y luego restaron los valores del total. La porción sobrante es el forzamiento radiativo.
De acuerdo con el documento, el equipo descubrió que las actividades humanas han provocado que el forzamiento radiativo en la Tierra aumente en aproximadamente 0.5 vatios por metro cuadrado entre 2003 y 2018.
Dicho aumento, se debe principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero de elementos como la generación de energía, el transporte y la fabricación industrial. En tanto que los aerosoles reflectantes reducidos también están contribuyendo al desequilibrio.
El método usado en el estudio podría usarse para rastrear cómo las emisiones humanas están afectando el clima, monitorear qué tan bien están funcionando los diversos esfuerzos de mitigación y evaluar modelos para predecir cambios futuros en el clima, precisó la NASA.
«La creación de un registro directo del forzamiento radiativo calculado a partir de las observaciones nos permitirá evaluar qué tan bien los modelos climáticos pueden simular estos forzamientos», dijo Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales –GISS, por sus siglas en inglés– de la NASA en la ciudad de Nueva York.
«Esto nos permitirá hacer proyecciones más seguras sobre cómo cambiará el clima en el futuro», abundó.