Se otorgarán 1.86 mil millones de dólares en fondos para impulsar acceso a Internet de alta velocidad en California con el programa de Equidad, Acceso e Implementación de Banda Ancha ‒BEAD, por sus siglas en inglés‒ como parte de la Ley de Infraestructura Bipartidista de 2021 del presidente Biden.
Los fondos ayudarán a brindar a todas las familias acceso a Internet de alta velocidad en California y que este sea confiable y asequible, lo que se sumará a los 6 mil millones de dólares que destinó el estado para construir la red de infraestructura de banda ancha.
«Miles de millones de dólares se dirigen hacia nosotros, impulsando nuestros esfuerzos para brindar a todos los californianos, independientemente del código postal, acceso a Internet», dijo el gobernador de California, Gavin Newsom.
Agregó que esta inyección de fondos ayudará a aprovechar el trabajo realizado en los últimos años con la Legislatura para reducir los trámites burocráticos en torno a los proyectos de infraestructura de banda ancha y brindar acceso a Internet de alta velocidad a más californianos, «lo que ayudará a que la brecha digital sea cosa del pasado».
Esta asignación casi duplica la cantidad de fondos disponibles para la infraestructura de banda ancha de «última milla» en California. En 2021, el gobernador firmó una legislación histórica que asigna 6 mil millones de dólares para lograr la banda ancha para todos, incluidos 2 mil millones de dólares para proyectos similares y 3.25 mil millones para la red de media milla, mientras que el presupuesto del año pasado asignó 550 millones de dólares adicionales al proyecto, a medida que avanza en la construcción.
El año pasado, California comenzó la construcción de la iniciativa «milla media» de banda ancha estatal de casi 4 mil millones de dólares, que será la red troncal de infraestructura de banda ancha más grande del país.
Aproximadamente, uno de cada cinco californianos no tiene acceso a Internet de alta velocidad confiable y asequible. Sin embargo, una vez completado, el financiamiento para los esfuerzos de «última milla» respaldará las conexiones de Internet desde las líneas de «milla media» hasta los hogares y las empresas, así como los esfuerzos para garantizar que las personas puedan pagar el servicio de banda ancha donde ya existe.
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