Nayib Bukele triunfó en las elecciones presidenciales de El Salvador y consolida su poder con un 70 por ciento de votos escrutados, contando con el apoyo de más de un millón 600 mil votantes.
“Este día, El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo”, aseguró Bukele al conocer los primeros resultados en la noche del domingo.
Bukele se convertirá en el primer presidente en gobernar El Salvador por un segundo mandato consecutivo, ya que la actual Constitución, prohíbe la reelección inmediata en varios de sus artículos. Sin embargo, los jueces de la Sala de lo Constitucional, en la que el partido de Bukele tiene mayoría, realizaron una interpretación que puso en duda dar luz verde a su candidatura.
En El Salvador existe una prensa que tiene miedo de reportar lo que está ocurriendo realmente, llevándola a una autocensura, ya que tienen mucho temor de las represalias que pueda tener el gobierno, señaló Natalia Borrero, coordinadora de alianzas estratégicas de la Fundación para la libertad de prensa, en una charla con Manuel Ortiz durante el programa Península 360 Radio en colaboración con Marcos Gutiérrez de «Hecho en California».
Natalia Borrero estuvo en El Salvador con algunas organizaciones defensoras de la libertad de expresión y de prensa realizando la labor de acompañamiento y observación durante las elecciones.
“En algún punto se había establecido lo que se llamó la ley mordaza, en las que las y los periodistas no podía hablar de las pandillas porque podían ser encarcelados o criminalizados, ya lo levantaron pero mandó algunos mensajes”, comentó Borrero al hablar de la prensa local.
Destacó que, con la ejecución de reformas, se impidió que los medios independientes que reciben financiación por cooperación internacional, puedan tenerla, generando un riesgo en lo que puede suceder en materia civil y de la constitución.
Hablando de represalias en el gobierno de Bukele, La Prensa Gráfica, uno de los periódicos tradicionales e históricos, ha recibido acoso judicial por documentos, lo que ocasiona que se sientan ahogados, generando incertidumbre entre los periodistas, explicó Natalia Borrero.
“El día del discurso, imaginen la cantidad de personas que estaban a favor del gobierno de Bukele, cuando él arremete contra las y los periodistas, eso perfectamente pudo terminar muy mal en agresiones, incluso físicas, pero solamente fue un abucheo a la prensa, aunque sabemos que empieza con estas campañas de desprestigio en redes sociales que pueden llevar a que haya ataques físicos a las y los periodistas en El Salvador”, agregó la defensora.
El discurso que da cuando se proclama ser presidente, se centra también en un episodio que había pasado unas horas antes, en el que citó a una conferencia de prensa, donde no les daban la palabra a los periodistas salvadoreños, ni de medios tradicionales o críticos, solo a medios internacionales, donde las respuestas extendían el discurso que Bukele ya tenía preparado, dejando en claro sus intenciones.
“No solo arremete contra la prensa, sino contra las organizaciones de la sociedad civil”, agregó Borrero.
De igual manera, explicó que los otros candidatos no contaban con apoyo económico, ni de ninguna forma y que lo que se siente en general es una aparente tranquilidad, pero que al observar la realidad se puede notar el régimen de miedo, donde a todos les asusta dar un comentario.
“La libertad de expresión y la libertad de prensa son clave para restablecer la democracia, no solamente en El Salvador sino en todos los países del mundo. El riesgo mayor ahora es que, esta posibilidad de ser libres para asociarnos, para protestar y expresarnos, se vayan perdiendo, por lo que se vaya erosionando cada vez más la democracia”, finalizó Borrero.
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