Se vive un gran paro nacional en Guatemala como consecuencia de algunas agresiones contra la sociedad y abusos de autoridad por parte de distintos organismos de poder.
Estos movimientos son un cúmulo de situaciones, pues se iniciaron bastantes investigaciones en contra del partido Semilla, pero no de cualquier tipo, ya que se están pasando por alto las leyes, así lo afirmó el politólogo Maynor Alonso a Manuel Ortiz durante el programa de radio Península 360 Press en colaboración con Marcos Gutiérrez de “Hecho en California“.
De muchas maneras, dijo, se está buscando suspender al partido Semilla para evitar que sus candidatos lleguen a ocupar sus cargos.
Hace aproximadamente dos semanas, el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción, se metió al Tribunal Supremo Electoral, en donde están resguardadas las actas que documentan los resultados electorales y las sacaron todas, sin aceptar las copias que se les ofrecieron, el acto fue robarlas y las consecuencias sociales se viven ahora, explicó el experto.
Si bien esto no afecta los resultados de las elecciones pasadas, ya que las autoridades ya habían dado un veredicto final, lo ocurrido es una ofensa contra la toma de decisión de la ciudadanía, advirtió.
“Se ha convertido en un golpe simbólico, es un pisoteo a la ciudadanía que había estado exigiendo que dejan en paz los resultados de la elección”, afirmó Maynor.
A partir de este suceso, la gente entró en un gran enojo y salieron a las calles a manifestar su inconformidad. Fueron los alcaldes indígenas del occidente del país quiénes, principalmente, han estado presentes, la alcaldía de los 48 cantones y la alcaldía auxiliar de Sololá.
Ellos deciden iniciar un paro nacional el pasado 2 de octubre, que hasta el momento es indefinido, poniendo barricadas para bloquear el tránsito.
El movimiento empezó con 6 bloqueos, pero la ciudadanía vio con buenos ojos estos actos y al siguiente día ya eran 24 bloqueos, fueron aumentando y para el día lunes 9 de octubre ya eran 186 en todo el país.
Ante estos bloqueos viales, la ciudadanía ya comienza a tener desabasto en alimentos, tal es el caso de verduras que vienen de las afueras, mientras que los precios de productos básicos han aumentado considerablemente. La gasolina también empieza a escasear, por lo que muchas gasolinerías han tenido que cerrar. Todo ello provoca que el país empiece un momento de inestabilidad.
Lo que ha sorprendido, es que la gente no está en contra de los paros, se encuentran incómodos, pero apoyan estos movimientos.
La exigencia para terminar con este paro es concreta, se pide la renuncia de tres personas: la fiscal general, Consuelo Porras; el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche; y un juez que se encuentra involucrado en actos de Impunidad.
La sociedad ha sorprendido con un paro nacional largo, y conforme pasan los días, se observa que se apoya de manera increíble a los que están en los bloqueos con comida, víveres y demás.
Ante la perspectiva de la situación, explicó Maynor Alonso, la primera opción es lograr las renuncias que se piden, la segunda es que el gobierno encuentra una manera de calmar a la sociedad sin la renuncia de nadie, y finalmente, el tercer escenario es que si ninguno de los dos grupos ceden, entonces las cortes de justicia principales, van a tener que empezar a resolver a favor de uno o de otro.
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