Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P].
El Departamento de Policía de Redwood City iniciará la implementación limitada de uso de cámaras corporales en sus oficiales a partir del mes de mayo, con la finalidad de documentar en video los procedimientos y actuaciones realizadas por parte del cuerpo policiaco, así como para mejorar sus prácticas en la interacción con el ciudadano.
Así lo informó el jefe del Departamento de Policía de Redwood City, Dan Mulholland, quien precisó que será hasta junio, cuando se despliegue por completo el uso de la cámara corporal en todos sus oficiales.
Y es que, dijo, si bien la ciudad tuvo la suerte de recibir fondos de subvenciones federales por una parte del costo total de las cámaras corporales, aún se necesita la instalación de un hardware y software para su operación, los cuales se espera estén listos para el mes de abril.
Durante una sesión informativa sobre la nueva política de cámaras corporales del Departamento de Policía de Redwood City realizada este miércoles de manera virtual, el jefe Mulholland puntualizó que también es necesario que los miembros del cuerpo policíaco sean capacitados para el debido uso de los dispositivos.
Sin embargo, destacó que la tarea de capacitación no será sencilla, pues la pandemia por COVID-19 lo complica.
«Hemos experimentado algunos contratiempos significativos que están relacionados con el COVID-19, y son los plazos, algo tan simple como traer a un proveedor externo de otro estado para venir, conseguir 50 personas en una habitación y hacer que reciban instrucción en un día y luego otros 50 en otro día. Obviamente, esto es muy difícil de hacer ahora mismo en el entorno actual de la crisis, por lo que existe la posibilidad de que se produzcan retrasos», destacó.
Así, detalló, este mes se realizará la configuración de software con servidores y almacenamiento en la «nube»; en marzo, se abrirá la contratación para el puesto de administrador de programas de cámaras corporales; en tanto que en abril se contratará al gerente de cámaras corporales y se finalizará la instalación del sistema para la operación de los dispositivos.
De acuerdo con la presentación por parte del jefe de la policía, datos sugieren que el uso de cámaras corporales por parte de las fuerzas del orden ha demostrado ser eficaz para reducir los enfrentamientos violentos durante los contactos con las fuerzas del orden y las quejas contra los agentes.
Asimismo, detalló que las grabaciones con cámaras corporales proporcionan documentación contextual de los encuentros policiales y se han convertido en una herramienta importante para aumentar la confianza del público mediante la revisión transparente de la actuación de un agente y la documentación de un contacto policial o una acción de aplicación de la ley.
Sin embargo, destacó, las grabaciones de las cámaras corporales no pueden proporcionar toda la información necesaria para emitir un juicio justo y preciso sobre los contactos policiales o la actividad de aplicación de la ley.
Y es que, el jefe Mulholland destacó que las pruebas de vídeo bidimensionales ofrecen una perspectiva limitada de un encuentro policial y deben considerarse junto con todas las demás evidencias disponibles, como las declaraciones de los testigos, las observaciones independientes de los agentes, el análisis forense del vídeo y las pruebas documentales, a la hora de evaluar la idoneidad de las acciones de un agente.
Lo anterior, luego de que incluso con la cobertura de múltiples cámaras de un encuentro, un vídeo no puede interpretar lo que un agente puede haber oído, sentido, observado o haber sido informado a través del conocimiento personal o de la información específica proporcionada que ayudó a informar su proceso de decisión; antes, durante o después de un contacto.
En ese sentido, detalló que los videos recopilados por los agentes se descargarán a través de un software a servidores, para después disponerse en una nube a la que podrá tener acceso el público, previa autorización, a menos que el hecho se encuentre bajo investigación.
Asimismo, detalló que toda aquella persona que acceda a cualquier video realizado por la policía, dejará «un rastro de migas» que permitirá, saber su nombre, el video revisado, el tiempo de acceso, si se hizo una modificación o se guardó algún archivo, por lo que la seguridad de esta documentación será prioridad.
Finalmente, Dan Mulholland que las cámaras corporales no deben esperarse únicamente para dar lugar a reducciones dramáticas en el uso de la fuerza o las quejas u otros cambios a gran escala en el comportamiento de la policía, pues ello inicia desde el reclutamiento de personal con una «fuerte moral y ética».
«Queremos asegurarnos de que van a ser la persona adecuada que va a proporcionar el servicio de seguridad pública a esta comunidad… manteniendo unos estándares muy altos y asegurándose de que conseguimos gente de buena calidad», dijo.
Destacó que, como jefe de policía, casi el 86 por ciento de sus ascensos al rango de sargento «han sido de una persona que es de color, LGBTTTIQ+, un oficial femenino o alguna combinación de los tres».
De igual forma, explicó que «tener la persona adecuada en el Departamento de Policía, al servicio de nuestra comunidad, con una fuerza de trabajo tan diversa, puede reducir las oportunidades o el potencial de los oficiales usar la fuerza en el campo».
Sin embargo, destacó que eso no es todo, pues hay que asegurarse que el personal no solo esté debidamente equipado herramientas físicas o en su cinturón, sino con habilidades mentales que les permita contener o resolver una crisis.
«Más del 90 por ciento de nuestros oficiales y 92 por ciento de nuestros operadores de comunicación han recibido formación de intervención en crisis, así como entrenamiento con perspectiva de género, racial y cultural», precisó. «Queremos asegurarnos de que tenemos una plantilla bien formada y equipada. Y también hay una auditoría que se lleva a cabo a lo largo del camino, tenemos un Comité de Revisión del uso de la fuerza que examina las situaciones en las que se aplica la fuerza. Hacemos un análisis».
Al respecto, recordó que, en los últimos 10 años, Redwood City ha tenido muy pocas eventualidades donde la policía ha hecho uso de la fuerza, colocándose muy por debajo de la media estatal, e incluso nacional.
«El Departamento de Policía de Redwood City está comprometido con la creencia de que las grabaciones de audio y vídeo captadas por una cámara corporal –BWC, por sus siglas en inglés– proporcionan una documentación imparcial de los encuentros diarios de un miembro del Departamento con el público», precisa un documento con la nueva política del uso de cámaras corporales hecho por el Departamento de Policía de Redwood City.
Cabe destacar que, en 2016, un Gran Jurado Civil del Condado de San Mateo recomendó que las agencias que no usaran cámaras corporales implementaran un plan para obtenerlas, pero la falta de fondos retrasó su adquisición, según la ciudad.
Dos años después, el Departamento de Policía de Redwood City recibió 150 mil 146 dólares de la Oficina de Asistencia Judicial para implementar un programa de cámaras corporales que cumpla con las pautas federales, estatales y locales.
Así, en noviembre de 2020, el Ayuntamiento aprobó un contrato por 612 mil 605 dólares con AXON Enterprises, Inc. Para la compra de 100 cámaras corporales, además de los servicios relacionados, sin embargo, la mayoría de los fondos provienen del presupuesto del Departamento de Policía.