Luego de que el pasado viernes, una juez del Tribunal Superior de Contra Costa diera a conocer los nombres de 17 policías implicados en uso de lenguaje racista en Antioch, el alcalde de la ciudad, Lamar Thorpe, ha solicitado una auditoria externa, independiente del proceso de asuntos internos, para conocer a mayor profundidad la situación por la que atraviesa el organismo.
«No hay palabras para expresar mi profunda decepción, dado que uno de los oficiales sirve como presidente del sindicato de policías de Antioch», señaló Thorpe. «Si bien Antioch ha trabajado arduamente para convertirse en una de las ciudades con mayor diversidad racial del Área de la Bahía, esto sin duda dejará una mancha vergonzosa en nuestra comunidad».
El funcionario local refirió en un mensaje en video que las acciones de estos policías, «dejará una mancha vergonzosa en nuestra comunidad».
Agregó que la cultura en el Departamento de Policía de Antioch es un problema y ha sido durante mucho tiempo una enorme responsabilidad legal y financiera para la ciudad que está en plena exhibición hoy.
«La cultura que el departamento requiere una mayor exploración, incluyendo como diablos toda esta supuesta mala conducta podría continuar durante tanto tiempo sin que nadie en nuestro personal de mando se diera cuenta, desde el teniente hasta el jefe» dijo. «Por lo tanto, estoy pidiendo una auditoría independiente del proceso de asuntos internos, específicamente, mirando a todas las quejas en los últimos seis a ocho años de la naturaleza de las quejas a su disposición».
A ello, sumó su preocupación por las quejas que no han sido investigadas y que están fuera de plazo para una revisión completa. En ese sentido, precisó que la ciudad necesita una auditoría independiente completa sobre prácticas de contratación y proceso de ascensos para que el Concejo pueda aplicar medidas que permitan descartar mejor a las personas con ciertos prejuicios.
«Haremos responsable a cualquiera que haya permitido que esta cultura continúe, independientemente del tiempo que haya estado aquí con el Departamento. Ya sea un año o 20, e independientemente de su rango», subrayó el alcalde Thorpe.
De igual manera, recordó que desde su primer año como alcalde ha tenido que lidiar con asuntos relacionados al Departamento de Policía. En el primero, dos muertes en custodia, mientras que en el segundo, una investigación del FBI sobre el departamento, «y ahora en el tercer año, estamos lidiando con presunto racismo. La cultura de la normalización está mal. No hay peros que valgan».
Explicó que el objetivo de un departamento de policía fuerte, es que la comunidad pueda sentir una relación de confianza con los agentes.
Si bien Thorpe pidió tiempo para lograr las metas, dijo que hará todo lo posible para asegurar que, tanto el Concejo como él, puedan tomar las decisiones apropiadas para dirigir el Departamento de Policía en la dirección correcta.
La investigación del caso, comenzó hace unos meses cuando 8 agentes, uno de los cuales ya renunció, fueron suspendidos por presuntamente escribir mensajes de texto racistas y homofóbicos.
Sin embargo, el viernes pasado, un juez del condado de Contra Costa dio a conocer los nombres de 17 policías de la ciudad acusados de usar insultos, bromas y memes racistas en mensajes de texto durante un período de más de dos años.
El juez también nombró a otros 11 oficiales de Antioch, de los cuales, al menos ocho fueron suspendidos por los mensajes de texto grupales, que supuestamente incluían el uso frecuente de insultos raciales y memes racistas.
Al dar a conocer los nombres, se instó a la prudencia, pues el contenido de los mensajes es tan ofensivo que podría «incitar más odio o animosidad racial».
De acuerdo con el diario East Bay Times, la juez Clare Maier, del Tribunal Superior de Contra Costa, dijo que la información sobre los textos, y las identidades de los oficiales involucrados, «no merecen protección» bajo el código de evidencia de California.
Si bien no reveló de qué se acusa a cada oficial de enviar, si clasificó el contenido como «profundamente perturbador» y dirigido a «miembros de la comunidad afrodescendiente e hispana».
«Atravesaremos algunos desafíos debido a la dotación de personal. Absolutamente», dijo Thorpe en una entrevista posterior a que se dieran a conocer los nombres de los policías implicados. «Pero si eso es lo que están haciendo ‒escribir textos racistas y homofóbicos‒, no los quiero aquí».
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