Por Hans Leguízamo / Península 360 Press
Redwood City. La Proposición 15 de California será votada el 3 de noviembre y propone diferenciar los impuestos sobre las propiedades comerciales e industriales de las residenciales. Actualmente, todas las propiedades denominadas “real property” (terrenos y edificios añadidos a este) pagan los mismos impuestos sin importar su rol productivo. Este impuesto, es del 1% del valor de la propiedad al momento del último cambio de propietario, después de lo cual, se hace un ajuste anual a la inflación hasta un máximo del 2%. En otras palabras, los impuestos que se tienen que pagar por una propiedad están basados en el valor en que fue vendida por última vez y este no cambiará hasta que se venda de nuevo.
Bajo la propuesta 15, propiedades con uso comercial e industrial (excepto las que han sido designadas como zonas de agricultura comercial) pagarían impuestos basados en su valor actual en el mercado. Esto significa que mientras más aumente el valor de la propiedad, más aumentarán los impuestos de la misma y esto se verificará cada tres años, en vez de cada vez que cambie de propietario.
De ser aprobada esta propuesta, entraría en vigor en el año fiscal 2022-2023 y deberá implementarse en fases. Las propiedades que tengan designado hasta un 50% de su espacio en pies cuadrados como negocios pequeños no serán revaluados hasta el año fiscal 2025-2026.
Las excepciones a propiedades en esta propuesta son:
- Propiedades residenciales
- Propiedades agricultura comercial
- Negocios pequeños de personas cuyas propiedades en su conjunto no excedan los 3 millones de dólares.
- Propiedades personales para negocios.
Se estima que de ser implementada exitosamente, la propuesta 15 recaudaría entre 8 y 12 billones de dólares anuales. Este dinero se distribuiría a áreas específicas, primero (a) al suplemento del estado por el decremento de la recaudación sobre el impuesto a las ganancias personales y a empresas debido al incremento en la deducción de impuestos y (b) a los condados para cubrir el costo de implementar esta medida. Después, un 60% de los fondos sobrantes serían distribuidos a gobiernos locales y distritos especiales, y un 40% se distribuiría a escuelas y colegios comunitiros.
Para los que apoyan esta propuesta, el cambio en la forma de cobrar impuestos sobre negocios significa el reforzar una recaudación más justa, donde las corporaciones que más se benefician del consumo en nuestras comunidades cooperen de manera importante, tratando de proteger a negocios locales. Para muchos otros, los impuestos podrían poner en riesgo a las empresas californianas que están por dar el salto a un mercado más grande.
Extendemos una invitación a todos nuestros lectores a participar en las votaciones de este 3 de noviembre en las que se decidirá si la propuesta 15 modificará la manera en que los californianos pagan impuestos por tener negocios.