Por Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P]
Tegucigalpa, Honduras. – A tan solo horas de que se abrieran las casillas en todo Honduras para dar inicio a una jornada electoral más importante en el país tras el Golpe de Estado y que podrían marcar el rumbo del país por la siguiente década, observadores electorales han reportaron la compra de votos.
Así lo informó la Plataforma Juvenil Electoral y el Centro de Estudios para la Democracia en Honduras ‒CESPAD‒, quienes detallaron que a través del proceso de observación electoral que se está realizando en distintas zonas del país se han reportado estos casos de compra de votos, los cuales constituyen un delito electoral.
Ante ello, ambas organizaciones expusieron que en el Instituto Técnico Industrial «Froylán Turcos» de Tocoa, Colón, lugar que será centro de votación, se reporta la compra y venta de votos, argumentando qué son pagos correspondientes al programa social gubernamental «Chambas Comunitarias».
De acuerdo con el Código Penal del país, el artículo 542 puntualiza que la coacción electoral es un delito que debe ser penado con 4 a 6 años de prisión.
«Vemos estas acciones como una vulneración al libre ejército de elección que tiene la ciudadanía y una competencia electoral desleal», precisaron en un breve comunicado las organizaciones.
Oscuro panorama electoral
De acuerdo con Marco Castillo, codirector de la organización estadounidense Global Exchange, misma que ha acudido a observar las votaciones, y que se ubica en el departamento de Colón, detalló en exclusiva a P360P que el proceso electoral está sumamente retrasado en la zona.
Y es que, al igual que otras diversas zonas en el país, aún no cuentan con las maletas electoras que incluyen las boletas para que los ciudadanos puedan ejercer libremente su decisión de elección que, entre otros cargos, decidirá al próximo presidente del país.
«Nosotros hemos estado observando y, sobre todo, lo que me están reportando es que, todo el proceso está súper retrasado aquí en el área de Colón, seguramente los paquetes van a empezar a llegar hasta la madrugada, lo cual es sumamente preocupante porque todo el proceso queda en manos de actores extraños que no pueden ser vigilados ni observados», subrayó.
Destacó que es probable que la entrega e instalación de casillas en el área se den «en la oscuridad», lo que daría cuenta de acciones intencionadas.
«Nosotros captamos a una representante del gobierno federal con gorras del candidato del partido Nacional, pagando cheques de un programa social en la misma escuela que el día de mañana será el centro votación más importante. En general, de este lado, estamos viendo un panorama bien oscuro y bien negativo», declaró.
La necesidad y los votos
De acuerdo al Banco Central de Honduras ‒BCH‒, durante el 2020 el Producto Interno Bruto ‒PIB‒ en términos constantes, se contrajo en 9.0 por ciento, ello debido a la fuerte crisis sanitaria a nivel nacional e internacional que conllevó a adoptar medidas de distanciamiento social, provocando la suspensión temporal de la mayor parte de la actividad productiva en el segundo trimestre del año.
Aunado a lo anterior, se registraron cuantiosos daños en cultivos, viviendas e infraestructura productiva, causados por el paso de los fenómenos naturales Eta e Iota en el territorio nacional en noviembre del año en referencia.
Así, los hondureños han visto su vida muy complicada en términos económicos, lo que ha obligado a millones a desplazarse de su país, o a optar por vender su voto a cambio de ayudas.
Los programas clientelares continúan a tan solo horas de que se celebren los comicios generales, donde más de 5 millones de hondureños podrán dar voz a sus decisiones políticas para elegir a sus representantes.
Lo que en muchos países podría ser un delito electoral grave, aquí simplemente se abusa de la necesidad del electorado. Personas han reportado el ser abordadas para la compra de su voto, mientras está formado para recibir la «ayuda» del gobierno que no se había recibido durante meses, justamente un día antes de las votaciones.
Incertidumbre
Recientemente, Roxi Moncada, consejera propietaria del Consejo Nacional Electoral de Honduras ‒CNE, un órgano que apenas tiene poco más de dos años de ser formado, y cuya principal función es organizar, administrar y garantizar que se pueda llegar al día de las elecciones, destacó que el principal desafío que enfrentaba el organismo, era que en cada casilla de votación hubiera las boletas para que la población ejerciera su derecho de decisión.
«El principal desafío es que, en las más de 18 mil juntas receptoras de votos, el domingo 28 de noviembre, haya, por lo menos, una maleta electoral, las papeletas de los tres niveles de elección, y una junta receptora de votos integrada de la forma como lo establece la nueva Ley Electoral hondureña», destacó en entrevista.
En el marco político que se encuentra Honduras, especialmente 12 años después del Golpe de Estado, las condiciones en el país son bastante complejas, por lo que, la garantía de que se celebren unas elecciones limpias este 28 de noviembre solo se puede asegurar en lo «formal», dijo la misma funcionaria.
Señaló además que, durante los últimos dos años, los consejeros del organismo «autónomo», han trabajado «con cientos de obstáculos» para tener un proceso electoral diferente a las de 2013 o 2017, esa última, especialmente tachada de fraudulenta luego de que, tras un «apagón», Juan Orlando Hernández fuera reelecto como presidente.
Moncada detalló que el hecho de que las elecciones de este domingo se lleven a cabo de una manera pulcra y con la plena voluntad popular solo se verá este mismo domingo.
«Estamos obligados todos a hacerlo, los miembros de la junta receptora son funcionarios públicos y asumen una responsabilidad frente al Estado de Honduras. Pero este es un Estado derrumbado después del Golpe del Estado, que tiene autoridades formales, instituciones constitucionales, edificios, funcionarios nombrados, pero es un Estado sin justicia y donde los derechos garantizados formalmente en la práctica son una verdadera tragedia», subrayó.
Gravedad generalizada
Los reportes de la tardanza en la llegada de las de maletas electorales también fueron una constante a unas horas de que iniciaran los comicios electorales.
«En la aldea las casitas, José Cecilio Del Valle aún no confirman a qué hora llegarán las maletas electorales. Tal vez sea en la madrugada»; «En la Escuela Latino se encuentran 11 urnas junto a 11 kits de seguridad, 4 de ellas tienen la etiqueta del CNE dañada. No se aseguró en su debida forma las maletas electorales para que estas se encuentren sin ningún defecto».
Están convocados a las urnas más de 5.1 millones de ciudadanos de Honduras para elegir al quien encabezará el gobierno por los próximos 4 años, se elegirán además tres designados ‒vicepresidentes‒, 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Parlamento local y 20 al Centroamericano.
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