Sabe a mi tierra Tastes like home 故乡的味道
Anna Lee Mraz Bartra. Península 360 Press.
Al contacto con la lata helada, las puntas de los dedos mandan una señal que asocia la mente con lo que acaba de ver, esa gota que desliza de arriba hasta abajo lenta y tranquilamente. La boca comienza a salivar.
Tssssss. Abres la lata plateada con negro y, como deseosa de escapar de su confinamiento, la cerveza sale apresurada del encierro, las burbujas explotan al contacto con el aire.
Por milenios el ser humano ha fabricado cerveza, muchos estudiosos piensan que pudo haber comenzado con la agricultura de cereales.
Esta burbujeante y dorada bebida se produce en casi todo el mundo, pero es particularmente popular en China, los Estados Unidos, Brasil, México y Alemania, en ese orden de cantidad de producción. Redwood City, una ciudad donde converge lo mejor de los Estados Unidos, de México, de China y de muchas otras partes del mundo, no se podía quedar atrás en la producción de su propia cerveza.
Ghostwood Beer Co es una relativamente nueva cervecería en la ciudad, tan solo la semana pasada celebraron su segundo aniversario. Producen aproximadamente 10 tipos de cerveza distinta.
Los sabores varían casi tanto como las personas que los prueban. Desde el más tenue gusto, hasta la más severa amargura. Hay para todos.
Oktober Fest, por ejemplo, es una cerveza ligera para tomar en un día de mucho calor. Esos en los que la sed es extenuante y quieres enfriar el cuerpo rápidamente para mantener la calma.
Mientras que Hayley Jane es de naturaleza seria con tonalidades de café que se adhieren a la cavidad nasal posterior un rato en su tránsito por el paladar. El aroma después del trago recuerda a esos dulces de mantequilla con cafeína que venden en México para que los médicos ofrezcan a sus pacientes después de sus consultas.
Ghostwood se encuentra en 1757 East Bayshore Rd. Te recibe en la puerta un hombre robusto y amable que, adivinas detrás del cubrebocas, sonríe amistosamente. Él se llama Tommy Domingo y es el cervecero de la fábrica.
De padre Filipino y madre, como él dijo, blanca o de múltiples mezclas Europeas, Tommy lleva 7 años haciendo sus cervezas y se nota en el resultado que él las conjuga en busca de cuerpo y esencia.
Algunas de ellas, debo ser honesta, me recuerdan a la adolescencia, aquellos años en los que solo actuabas el agrado por la cerveza, pero buscabas disfrazar con cualquier otro sabor para no ser juzgada socialmente. Es el caso de la cerveza de fresa, una ligera combinación frutal con el tono de malta al final y, la cerveza de coco y vainilla que no miente en lo que presenta: coco y vainilla, pero que como dijo un colega que me acompañó a la prueba de estos brebajes: prefiero tomarme un jugo dulce de frutas concentrado que encuentras en cualquier tiendita.
Sin embargo, no te equivocarás al pedir una Phucomol, cerveza que hace honor a su nombre y pronto sentirás que ya poco importa con esta bebida en la mano. Tu cuerpo se relaja y dejas ir el estrés acumulado en el día. Cremosa, balanceada y con notas cítricas de fondo. El brebaje se acomoda y sus sabores se asientan agradablemente en la parte posterior de la lengua. Te invita a dar un trago más.
Por último, les dejo un misterio a los lectores: Clearly Dangerous te sorprende al primer trago. No es una sorpresa agradable, pues quien la prueba generalmente aprieta los ojos en desagrado. Sin embargo, el segundo trago pasa por la boca como un invitado conocido. Lo saludas ya no con miedo, sino con curiosidad, ¿qué acaba de suceder?
Hay quien con cada trago la sorpresa inicial no disminuye, sino aumenta. Hay quien desde el primer trago festeja la llegada del viejo conocido, ese sabor tan particular de una cerveza robusta. Es un misterio esta fermentación particular, Clearly Dangerous hace bien en portar un nombre así, ¿te atreves?