Cristian Carlos. Península 360 Press.
El actual presidente de los EE. UU., Donald Trump está perdiendo el apoyo de grandes plataformas sociales en Internet; hasta ahora, Facebook e Instagram, Twitter, YouTube –de Google–, y Tik Tok –de ByteDance– han tenido que valerse de medios para frenar los atropellos de desinformación que el mandatario y seguidores republicanos han esparcido por la red en la última semana luego de que Joe Biden se convirtiese en el presidente electo.
Este martes, la empresa china Tik Tok tuvo que maniobrar legalmente ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para evitar el veto impulsado por Donald Trump, quien firmara dos decretos en donde «por seguridad nacional» la empresa ByteDance –dueña de Tik Tok– debe disponer sus acciones a capital estadounidense.
Esto se suma a las declaraciones del gerente de Productos de Facebook, Rob Leathern, cuando emitiera un comunicado en Twitter donde Facebook e Instagram sostienen su postura respecto a que Joe Biden es el ganador proyectado de las elecciones del pasado 3 de noviembre. «Estamos extendiendo temporalmente una serie de medidas que hemos puesto en marcha para proteger el proceso electoral», señala.
El ingreso principal de la compañía liderada por Mark Zuckerberg, como se señaló, son los anuncios. Leathern anunció que el pago de anuncios en Facebook para campañas presidenciales postelectorales están en pausa, específicamente la plataforma de Facebook Ad Library, y señala que, hasta el momento «No se cuenta con la capacidad técnica a corto plazo para la aprobación de publicidad política de los estados o de una persona en particular», lo que supone un alto a los ingresos de Facebook en cuestión de anunciantes.
El motivo principal, concluyó Leathern es que Facebook se comprometa «a dar a los anunciantes políticos un acceso igualitario a herramientas y servicios».
La situación se torna cada vez más difícil para el actual mandatario de los EE. UU., pues recientemente, Trump despidió al que fuese secretario de Defensa de EE. UU., Mark Esper por Christopher C. Miller, quien ocupase el cargo de director del Centro Nacional de Lucha contra el Terrorismo:
«El enfoque que tiene de Twitter con respecto a líderes mundiales, candidatos y funcionarios públicos se basa en el principio de que las personas tienen el poder de elegir ver lo que sus líderes están diciendo en un contexto claro», señaló para los medios un portavoz de Twitter el 7 de noviembre. Luego de que múltiples tweets de Donald Trump, en calidad de candidato a la reelección de los Estados Unidos, fueran «moderados» por la red social.
Esto supone que, en cuanto Donald Trump tenga que verse obligado a dejar el cargo como presidente de EE. UU., la cuenta de Twitter del empresario no se tendrán las mismas consideraciones ya que no sería, después del 20 de enero, «un líder mundial, un candidato o funcionario público» por lo que Twitter podría implementar medidas más robustas contra la desinformación propagada el titular del ejecutivo estadounidense.
Sin embargo, aclaró Twitter que: «Este esquema de políticas se aplica a los actuales líderes mundiales y candidatos a cargos públicos y no a los ciudadanos particulares cuando ya no ocupan esos cargos». Lo que también puede suponer la continuación de la conducta de Trump hacia los usuarios de Twitter.
Esta no es una situación fácil para ninguna de las redes sociales: Facebook e Instagram, y Twitter. Y es que, recientemente, se ha informado que muchas cuentas falsas estuvieron propagando información falsa sobre las elecciones en el último día del sufragio, el 3 de noviembre, cuando Twitter y Facebook eliminaron grupos de cuentas de derecha que esparcieron información falsa y exacerbaron la confusión en medio del proselitismo en EE. UU. como lo fue el caso de Steve Bannon.
Steve Bannon, quien fuese exasesor de campaña de Donald Trump en 2016, realizó desafortunadas declaraciones –las cuales podrían calificarse como discurso de odio e incitación a la violencia física con fines de homicidio– al pedir, literalmente, la renuncia del inmunólogo Anthony Stephen Fauci, encargado de las investigaciones por la actual pandemia por COVID-19 y que se colgase su cabeza en una estaca junto con la de Christopher Wray, director del Buró Federal de Investigaciones –FBI, por sus siglas en inglés–.
Su programa tuvo que ser removido de YouTube. «Se eliminó el video por violar nuestra política contra la incitación a la violencia», declaró el portavoz de YouTube, Alex Joseph para la agencia de noticias Bloomberg.
Consigo, se eliminaron tanto de Twitter, Facebook y YouTube grupos de personas que apoyaron la iniciativa de Bannon para, además, frenar las declaraciones hechas por el comunicador que confundían al los resultados de la elección en la que se reitera como ganador al demócrata Joe Biden como presidente electo número 46 de los Estados Unidos.