Anualmente se realizan más de 500 mil vasectomías en EE. UU., sin embargo, hombres de las comunidad latina y afrodescendiente, son las que con menor frecuencia deciden realizarse una vasectomía o esterilización quirúrgica para la anticoncepción, dejando así una mayor responsabilidad a la mujer en cuanto a la reproducción sexual.
Y es que, de acuerdo con un estudio publicado por los Institutos Nacionales de Salud ‒NIH, por sus siglas en inglés‒, detallan que el 11.4 por ciento de los hombres de 30 a 45 años informaron haberse hecho una vasectomía, lo que representa aproximadamente 3.6 millones de hombres estadounidenses.
Sin embargo, detalla que 14.1 por ciento de los hombres blancos se sometieron a una vasectomía, mientras que solo el 3.7 por ciento de los hombres afrodescendientes y el 4.5 por ciento de los hombres hispanos reportaron haberse realizado este procedimiento para el control natal.
Dichos números, cabe resaltar, no dependieron de la demografía, pareja y factores socioeconómicos. Pero, el hecho de haber estado casado alguna vez, ser padre de dos o más hijos, la edad avanzada y los ingresos más altos se asociaron con la vasectomía.
«Después de tener en cuenta el historial reproductivo, la pareja y las características demográficas, los hombres negros e hispanos tenían menos probabilidades de depender de la vasectomía para la anticoncepción. Se necesita más investigación para identificar las razones de estas diferencias raciales/étnicas y para identificar los factores que impiden que los hombres pertenecientes a minorías dependan de este medio de control de la fertilidad», detalló el documento.
La seguridad y la eficacia hacen de la vasectomía una buena opción de planificación familiar, pero los factores relacionados con el uso de la esterilización quirúrgica masculina pueden ser variadas.
Un estudio realizado por estudiantes de doctorado en Veracruz, México, detalla que cuando se habla de salud reproductiva es necesario definir el papel de la planificación familiar.
El auge de la anticoncepción en los países desarrollados se produjo en la década de 1960 gracias a la revolución sexual. La participación de los hombres en la planificación familiar apareció en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994, que tenía como objetivo fomentar un papel igualitario en el control de la natalidad.
«Desafortunadamente, la participación masculina en la anticoncepción es muy limitada debido a las posturas y miedo a una reducción de su hombría, virilidad y destreza sexual, así como la ignorancia de los beneficios de la anticoncepción para los hombres», señalaron los autores.
La vasectomía fue utilizada inicialmente por sus efectos sobre la próstata, luego como rejuvenecimiento quirúrgico masculino y, finalmente, como anticonceptivo. Para 1973, el doctor Li Shuguang desarrolló la vasectomía sin bisturí para reducir el temor de los hombres al procedimiento.
A nivel mundial, hay 37 millones de hombres que eligieron la vasectomía, principalmente en países desarrollados.
«Las razones por las que la vasectomía no es tan preferida en los países en desarrollo tienen que ver con los miedos que son principalmente de naturaleza sexual, que se basan en el desconocimiento del procedimiento, así como en pensar que la anticoncepción es solo para mujeres y que es mejor si ellas se operan», precisaron.
Organizaciones médicas urológicas y de obstetricia, han detallado que la vasectomía es más segura, más sencilla, menos costosa e igual de eficaz que la esterilización femenina, sin embargo, es uno de los métodos anticonceptivos menos utilizados.
Aquí y allá
De acuerdo con un estudio demográfico de la Vasectomía en EE. UU. y en otros países, en todo el mundo, se calcula que 33 millones de mujeres casadas de entre 15 y 49 años ‒menos del 3 por ciento‒ dependen de la vasectomía de su pareja para la anticoncepción.
Ante ello, precisan que la esterilización femenina es aproximadamente dos veces más común que la vasectomía en países desarrollados, 8 veces más común en Asia y 15 veces más común en América Latina y el Caribe.
La vasectomía es más común que la esterilización femenina en sólo cinco países: Bután, Canadá, Países Bajos, Nueva Zelanda y Gran Bretaña.
En Bután, la vasectomía es 8 veces más común que la esterilización femenina; en Gran Bretaña, casi 3 veces más común; en Canadá y los Países Bajos, el doble; y en Nueva Zelanda, aproximadamente un tercio más común.
El uso de la vasectomía en el mundo varía significativamente según la región y el país. En los países desarrollados, menos del 5 por ciento de las parejas recurren a la vasectomía. En los países en desarrollo, la prevalencia global de la vasectomía es del 2.5 por ciento.
La prevalencia supera el 10 por ciento en ocho países: Australia, Bután, Canadá, los Países Bajos, Nueva Zelanda, la República de Corea, Gran Bretaña y los Estados Unidos.
En Bután, aproximadamente el 40 por ciento de las parejas que recurren a la vasectomía son anticonceptivas, la proporción más alta del mundo; seguida por Nueva Zelanda, con aproximadamente el 25 por ciento, luego Canadá, el Reino Unido y Estados Unidos, con aproximadamente el 20 por ciento cada uno, mientras que Australia y la República de Corea, con el 12.5 por ciento cada uno.
Asia, con una prevalencia del 3 por ciento, representa aproximadamente las tres cuartas partes de los 32 millones de parejas de todo el mundo que recurren a la vasectomía: sólo China y la India suman 20 millones de usuarios.
En América Latina y el Caribe la prevalencia de la vasectomía es sólo del 2 por ciento. Puerto Rico tiene la tasa más alta de la región, un 5.3 por ciento. En el África subsahariana, menos de una décima parte del 1 por ciento de las mujeres casadas confían en la vasectomía de su pareja como método anticonceptivo.
Tras Roe v. Wade
A raíz de la decisión de la Corte Suprema de poner fin a Roe v. Wade, cada vez más hombres están tomando el control de la natalidad en sus propias manos. Lo están haciendo recurriendo a la vasectomía para evitar embarazos no deseados, señaló la cadena de noticias CBS.
Precisó que solo un día después de que el fallo entró en vigencia, las búsquedas en Google de la palabra «vasectomía» alcanzaron su punto máximo y los médicos de todo el país están recibiendo llamadas de hombres que preguntan sobre el procedimiento.
De acuerdo con la organización Planned Parenthood, la vasectomía puede costar hasta mil dólares, lo que incluye las citas de seguimiento.
El costo de una vasectomía varía y depende de dónde te la hagan, del tipo de vasectomía y si tienes un seguro médico que cubra una parte o todo el costo.
La vasectomía puede ser totalmente gratuita (o de bajo costo) con algunos planes de seguro médico, Medicaid y otros programas del gobierno.
Aunque al comienzo una vasectomía cuesta más que otros métodos, en general suele ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo, pues dura para siempre.
También, la vasectomía cuesta 6 veces menos que la esterilización femenina ‒también conocida como ligadura de trompas‒.
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