Pamela Cruz. Península 360 Press
A solo una semana de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en EE.UU., la presión aumenta para los dos contendientes más fuertes: el republicano y actual presidente Donald Trump, y el demócrata Joe Biden, en donde el voto latino podría generar un impacto significativo.
Actualmente, en la unión americana existen 32 millones de personas de origen latino con derecho a votar, y por primera vez podrían ser la minoría racial con mayor número de votantes en el país, con 13.3%.
Esto representa que poco más de la mitad de los 60 millones de hispanos del país son elegibles para votar (la proporción más pequeña de cualquier grupo racial), debido a que si bien la población hispana ha crecido rápidamente en las últimas décadas, no son votantes elegibles.
A diferencia de otros grupos raciales o étnicos, muchos latinos son jóvenes (18,6 millones son menores de 18 años) o adultos no ciudadanos (11,3 millones, en donde más de la mitad son inmigrantes no autorizados).
Estados como Texas, Arizona y Florida cuentan con una gran comunidad hispana, por lo que son considerados puntos clave para definir la elección, en donde al menos 8 de cada 10 latinos registrados para votar ejerce su derecho.
De acuerdo con el Centro de Investigación Pew, los votantes hispanos registrados en EE.UU expresan una creciente confianza en la capacidad de Joe Biden para manejar temas clave como el Covid-19; en tanto que la de Trump va a la baja.
Sin embargo, a diferencia de otros votantes hispanos registrados, la mayoría de los cubanoamericanos se identifican como republicanos, un patrón que podría tener implicaciones electorales, ya que el presidente Trump busca recuperar el importante estado de Florida este año.
Y es que alrededor de dos tercios de votantes hispanos que son no cubanos (65%) se identifican como demócratas o se inclinan hacia ellos, mientras que el 32% se afilia al Partido Republicano.
A nivel nacional, 58% de los votantes registrados cubanos dicen que se afilian o se inclinan por el Partido Republicano, en tanto que el 38% se identifica con el Partido Demócrata.
Incluso, los cubanos en Florida han ayudado a que el voto latino del estado sea diferente al de la nación en general, pues en 2016, 54% votó por Donald Trump, en comparación con el 35% de los votantes latinos del estado en general y el 28% de los latinos en todo el país.
Asimismo, la participación entre los cubanoamericanos ha sido regularmente una de las más altas entre los grupos electores hispanos elegibles. En 2016 votó el 58% de los cubanos, en comparación con 55% de los dominicanos, 49% de salvadoreños, 46% de puertorriqueños y 44% de los mexicanos.
Por otra parte, una radiografía de los votantes latinos elegibles en EE. UU. muestra que dos de cada tres votantes viven en cinco estados: California, con 7.9 millones; seguido por Texas, con 5.6 millones; Florida, con 3.1 millones; Nueva York, con 2.0 millones y Arizona, con 1.2 millones.
El estado con mayor porcentaje de votantes elegibles de origen latino son Nuevo México (43%), California (30%), Texas (30%), Arizona (24%) y Florida (20%).
El vigésimo Distrito Congresional de Texas alberga a 359 mil votantes latinos elegibles, el más alto que cualquier otro en el país. Sin embargo, los distritos 16, 34 y 23 de Texas, y el 26 de Florida, completan los cinco primeros, cada uno con al menos 321 mil.
Por su parte, el Distrito 40 de California tiene la proporción más alta de latinos (80%) entre su población de votantes elegibles; mientras que Texas cuenta con cuatro distritos donde al menos siete de cada diez votantes elegibles son latinos: distrito 34 (79%), distrito 16 (77%), distrito 15 (73%) y distrito 28 (71%).
En 26 distritos del Congreso, los latinos representan 50% de todos los votantes elegibles, la mayoría en California (11 distritos) y Texas (ocho distritos). En Florida (distritos 25, 26 y 27), Arizona (distritos 3 y 7), Nueva York (distrito 15) e Illinois (distrito 4) también se cumple este umbral.
Cabe resaltar que la proporción de la población hispana que es elegible para votar varía mucho según el estado, pues 71% de la población hispana de Maine es elegible para votar, al igual que el 68% de la de Montana, la proporción más alta del país.