Por Pamela Cruz
Aproximadamente la mitad de los estadounidenses ve a la violencia con armas de fuego como un “problema muy grave” en el país, según una encuesta del Pew Research Center realizada en abril de 2021.
Sin embargo, de acuerdo con datos federales, las ventas de armas han aumentado en los últimos años, particularmente durante la pandemia de COVID-19.
Los números también revelaron que 24 por ciento de los adultos piensa que la violencia con armas de fuego es un problema moderadamente grande. Sin embargo, tres de cada diez estadounidenses aseguran que es un problema pequeño (22 por ciento) o no es un problema en absoluto (6.0 por ciento).
De acuerdo con el organismo, las actitudes sobre la violencia con armas de fuego difieren ampliamente según la raza, la etnia, el partido y el tipo de comunidad.
Aproximadamente ocho de cada diez adultos afroamericanos (82 por ciento) dicen que la violencia con armas de fuego es un problema muy grande, con mucho la mayor proporción de cualquier grupo racial o étnico.
En comparación, alrededor de seis de cada diez adultos hispanos (58 por ciento) y el 39 por ciento de los adultos blancos ven a la violencia con armas de fuego de esa misma manera.
Ideología política y violencia con armas
En el caso de la ideología política, los demócratas y los independientes de tendencia demócrata son mucho más propensos que los republicanos a ver la violencia con armas de fuego como un problema importante (73 por ciento frente a 18 por ciento).
En ese sentido, más de la mitad de los estadounidenses (53 por ciento) están a favor de leyes de armas más estrictas, lo que significó una disminución desde 2019 cuando la proporción de ciudadanos que pensaba en ese tenor era de 60 por ciento, según la misma encuesta de abril de 2021.
Cabe resaltar que los estadounidenses están divididos sobre si restringir la propiedad legal de armas daría lugar a menos tiroteos masivos, por lo que los debates sobre las leyes de armas de la nación a menudo han seguido a los recientes tiroteos masivos.
Al respecto, cerca de la mitad de los adultos (49 por ciento‒) declara que habría menos tiroteos masivos si fuera más difícil obtener armas legalmente, mientras que casi la misma cantidad dice que esto no haría ninguna diferencia (42 por ciento) o que habría más tiroteos masivos (9.0 por ciento).
La brecha se hace más grande respecto de los efectos de la posesión de armas en el crimen en general. Alrededor de un tercio (34 por ciento) expresa que si más personas tuvieran armas, habría más delitos. El mismo porcentaje dice que no habría diferencia en el crimen, mientras que el 31 por ciento dice que habría menos.
Existe un amplio acuerdo partidista sobre algunas propuestas de políticas de armas, pero la mayoría son políticamente opuestas. La mayoría en ambas coaliciones partidistas favorecen dos políticas que restringirían el acceso a las armas: evitar que las personas con enfermedades mentales compren armas (85 por ciento de los republicanos y el 90 por ciento de los demócratas).
Mientras que en cuanto someter las ventas privadas de armas y las ventas de exhibiciones de armas a verificaciones de antecedentes, 70 por ciento de los republicanos está a favor, y 92 por ciento de los demócratas.
Otras propuestas sacan a relucir profundas brechas partidistas. Si bien 80 por ciento o más de los demócratas están a favor de crear una base de datos federal para rastrear todas las ventas de armas y prohibir tanto las armas de asalto como los cargadores de municiones de alta capacidad que tienen más de 10 rondas, la mayoría de los republicanos se oponen a las propuestas.
La mayoría de los republicanos, por otro lado, apoyan permitir que las personas porten armas ocultas en más lugares (72 por ciento) y permitir que los maestros y funcionarios escolares porten armas en las escuelas K-12, 66 por ciento. Estas propuestas cuentan con el apoyo de sólo el 20 por ciento y el 24 por ciento de los demócratas, respectivamente.
Una breve demografía de la violencia
Por otra parte, más de cuatro de cada diez adultos estadounidenses (44 por ciento) reconocen que viven en un hogar en donde hay un arma, incluido alrededor de un tercio (32 por ciento) que personalmente poseen una, según una encuesta de Gallup realizada en octubre de 2020.
Los hombres tienen más del doble de probabilidades que las mujeres de poseer un arma (45 por ciento frente al 18 por ciento), y el 48 por ciento de los que viven en ciudades o áreas rurales informan poseer un arma de fuego, en comparación con aproximadamente una cuarta parte de los que viven en los suburbios (25 por ciento, o ciudades,23 por ciento).
Así, en 2020, la cantidad de verificaciones de antecedentes federales mensuales para la compra de armas fue al menos un 20 por ciento más alta que en el mismo mes de 2019, según el Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales del FBI .
Otra encuesta de Gallup realizada en agosto de 2019, sugiere que la protección personal encabeza la lista de razones por las que los propietarios de armas dicen que tienen una.
De acuerdo con el análisis, dicha problemática es tan preocupante para ellos como el déficit presupuestario federal (49 por ciento), delitos violentos (48 por ciento), inmigración ilegal (48 por ciento) y brote de coronavirus (47 por ciento). La mayoría de los estadounidenses considera que solo un tema supera a todos ellos: la asequibilidad de la atención médica (56 por ciento).
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