Por Pablo Lock. Pen sula 360 Press [P360P]
No s en qu momento comenzeso de planificar nuestros viajes y que finalmente sean as tan diferentes, tan particulares, tan nuestros. Creo que fue luego del tercer o cuarto viaje o de repente cuando comenc a tener esa sensaci que nuestras vacaciones terminaban anticipadamente ni bien llegamos a nuestro destino.
De lo que s estoy seguro es que nuestras vacaciones comenzaban semanas antes, desde que emprend con la tarea de la planificaci. Mucho tiempo antes de la fecha comenzaba a barajar entre diferentes opciones, aunque lo que hac era simplemente retrasar la llegada a nuestro destino. Hacia rutas absurdas, el ticas, sin sentido con el fin de demorar nuestra llegada.
Muchas veces nos amos en direcci contraria a nuestro destino tratando de pasar por aquel r donde sol n acampar los buscadores de oro, nos desviamos por ver una puesta de sol en esa playita escondida o por atravesar ese gran parque nacional nos alejamos de la ruta.
Lo cierto es que yo era muy feliz en esos viajes donde al mismo tiempo en que iba manejando les iba narrando historias reales o ficticias, les iba contando mis libros le os, pel ulas vistas y aunque mis versiones muchas veces no se parec n a los originales lograba captar su atenci y los manten cautivados mientras trataban de adivinar el desenlace.
Y mientras comenzamos a recorrer valles, atravesar desiertos, subir cumbres, recorrer pueblos fantasmas les iba anunciando mi prima historia. Y aunque mi p