Este jueves la Suprema Corte de EE. UU. dio un revés a la educación universitaria, especialmente para estudiantes de color. Ello luego de que eliminara la «acción afirmativa», con lo cual sentenciara que los colegios y universidades del país ya no deberán tener en cuenta la raza del solicitante como base para conceder una admisión.
John Roberts, presidente de la Corte Suprema, señaló que los programas de admisión de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte ‒UNC, por sus siglas en inglés‒ violaban la Cláusula de Igual Protección porque no ofrecían objetivos «medibles» para justificar el uso de la raza.
En ese sentido, aseguró que el programa implica estereotipos raciales sin un punto final específico.
La decisión histórica de que las universidades tengan en cuenta la raza como criterio específico para la admisión de estudiantes pondrá en jaque la diversidad en población estudiantil, haciéndola especialmente difícil para las personas afrodescendientes y latinas, han señalado defensores de derechos civiles y de la educación.
Ante ello, el presidente Joseph Biden, aseguró poco después del fallo que EE. UU. no debe abandonar su búsqueda de un sistema de educación superior más igualitario.
«El Tribunal ha puesto fin a la discriminación positiva en las admisiones universitarias. Y estoy muy, muy en desacuerdo con la decisión del Tribunal. Mucha gente cree erróneamente que la discriminación positiva permite que estudiantes no cualificados sean admitidos antes que estudiantes cualificados. No es así, no es así como funcionan las admisiones universitarias», señaló.
El mandatario estadounidense precisó que una de las mayores fortalezas de EE. UU. es su diversidad, y que ejemplo de ello es el ejército estadounidense, el cual se ha convertido en un modelo de pluralidad, «y creo que lo mismo puede decirse de nuestras escuelas».
«Siempre he creído que la promesa de Estados Unidos es lo suficientemente grande como para que todo el mundo tenga éxito y que cada generación de estadounidenses se ha beneficiado de abrir las puertas de las oportunidades un poco más para incluir a los que se han quedado atrás. Creo que nuestras universidades son más fuertes cuando son racialmente diversas. Nuestra nación es más fuerte porque aprovechamos todo el talento que hay en ella», subrayó.
Y es que, refirió, aunque el Tribunal pueda tomar una decisión, no debe cambiar lo que América representa.
«No podemos permitir que esta decisión sea la última palabra», dijo Biden. «Estados Unidos es una idea, una idea, única en el mundo, una idea de esperanza y oportunidad, de posibilidades, de dar a todos una oportunidad justa, de no dejar a nadie atrás. Nunca la hemos cumplido del todo, pero tampoco nos hemos alejado de ella. Ahora no nos alejaremos de ella».
En ese sentido, el mandatario estadounidense hizo un llamado a las universidades del país, para que revisen sus sistemas de admisión tras la decisión de hoy, «orientaciones que sean coherentes con la decisión de hoy».
«No deben abandonar su compromiso de garantizar un alumnado de orígenes y experiencias diversas que refleje toda América», abundó.
Además, propuso que las universidades y colegios consideren la adversidad que ha superado un estudiante a la hora de seleccionar entre los solicitantes cualificados.
«Con esta nueva norma, al igual que con la anterior, los estudiantes tienen que ser primero solicitantes cualificados. Necesitan el GPA y los resultados de los exámenes para cumplir con los estándares de la escuela. Una vez superada esa prueba, debe tenerse en cuenta la adversidad, incluida -incluida su carencia- la falta de medios económicos de un estudiante, porque sabemos que son demasiado pocos los estudiantes de familias con bajos ingresos, ya sea en grandes ciudades o en comunidades rurales, que tienen la oportunidad de ir a la universidad», puntualizó.
Lo anterior, dijo, significa comprender las dificultades particulares a las que cada estudiante se ha enfrentado en la vida, incluida la discriminación racial.
«La discriminación sigue existiendo en América. La discriminación sigue existiendo en Estados Unidos. La decisión de hoy no cambia eso. Es un simple hecho. Si un estudiante ha tenido que superar la adversidad en su camino hacia la educación, una universidad debe reconocer y valorar eso. Las universidades de nuestro país deberían ser motores de expansión de oportunidades a través de la movilidad ascendente. Pero hoy en día, con demasiada frecuencia no es así».
Y es que, los estudiantes del 1 por ciento de las familias con mayores ingresos de Estados Unidos tienen 77 veces más probabilidades de acceder a una universidad de élite que los del 20 por ciento de las familias con menores ingresos.
«Hoy en día, en demasiadas universidades, los únicos que se benefician del sistema son los ricos y los bien conectados. Las probabilidades han estado en contra de los trabajadores durante demasiado tiempo. Necesitamos un sistema de educación superior que funcione para todos, desde los Apalaches hasta Atlanta y mucho más allá», explicó.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, apuntó que la mayoría conservadora de la Corte Suprema se volcó una vez más un precedente de larga data, cambiando la ley simplemente porque ahora tiene los votos para hacerlo, sin preocuparse por los costos para la sociedad y los estudiantes de todo el país.
«Los activistas de derecha, incluidos los que se ponen túnicas, están tratando de llevarnos de vuelta a la era de las prohibiciones de libros y los campus segregados. Como lo expresaron contundentemente los jueces Sotomayor y Jackson, nadie se beneficia de la ignorancia: las escuelas diversas son un componente esencial del tejido de nuestra sociedad democrática», precisó.
Newsom subrayó que, «si bien el camino hacia la igualdad de oportunidades ahora se ha reducido para millones de estudiantes, ningún caso judicial romperá el Sueño de California».
«as puertas de nuestro campus permanecen abiertas para todos los que quieran trabajar duro, y nuestro compromiso con la diversidad, la equidad y la igualdad de oportunidades nunca ha sido tan fuerte».
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