Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P].
El acoso, asalto y abuso sexual pueden ocurrir a cualquier persona, sin importar edad, sexo, raza y género, y puede darse en diversos espacios, incluyendo la casa, escuela, espacios recreativos, e inclusive, en línea.
En EE. UU. a partir del 6 de abril y durante todo un mes, se busca concientizar sobre una problemática que pareciera no acabar y que crece anualmente, por lo que es necesario reflexionar y apoyar a víctimas y sobrevivientes de la violencia sexual.
De acuerdo con cifras del Centro Nacional de Recursos sobre Violencia Sexual –NSVRC, por sus siglas en inglés–, aproximadamente 1 de cada 5 mujeres –21.3 por ciento– en los EE. UU. informaron haber sido violadas o sufrido de un intento de violación en algún momento de su vida, incluida la penetración forzada completa, el intento de penetración forzada o la penetración completa facilitada por alcohol o drogas.
La organización señala que, en el caso de los hombres, aproximadamente el 2.6 por ciento de los ellos, experimentaron una victimización completa o un intento de violación en su vida, mientras que 1 de cada 14 hombres –7.1 por ciento– en los EE. UU. fue obligado a penetrar a otra persona –intentada o completada– en algún momento de su vida.
A su vez, refiere que, de acuerdo con las estadísticas más recientes, aproximadamente 1 de cada 6 mujeres y 1 de cada 10 hombres experimentaron coerción sexual, es decir, penetración sexual no deseada después de haber sido presionados de una manera no física.
Por otra parte, la mayoría de las mujeres víctimas de violación completa o intento de violación experimentaron por primera vez dicha victimización a una edad temprana, pues 81.3 por ciento informaron que ocurrió por primera vez antes de los 25 años.
Así, entre las mujeres víctimas de intento de violación, 43.2 por ciento informó que su primer ataque ocurrió antes de los 18 años; 30.5 por ciento entre las edades de 11 y 17; y el 12.7 por ciento a los 10 años o más joven.
En el caso de los hombres, la mayoría de las víctimas –70.8 por ciento– de violación completada o intentada informaron que su primera experiencia ocurrió antes de los 25 años.
Según un análisis de datos de la Encuesta Nacional de Victimización por Delitos –NCVS, por sus siglas en inglés–, durante 2005-2014, el 15.8 por ciento de las víctimas de violación o agresión sexual experimentaron dos o más victimizaciones por violación o agresión sexual.
En tanto que el Sistema de Vigilancia de Conductas de Riesgo Juvenil –YRBSS, por sus siglas en inglés– de los CDC indicaron que, a nivel nacional, el 7.4 por ciento de los jóvenes se habían visto obligados físicamente a tener relaciones sexuales en su vida.
En ese sentido, precisó que la tasa de prevalencia para las mujeres fue del 11.3 por ciento y del 3.5 por ciento para los hombres. Mientras que haber sido forzados a tener relaciones sexuales fue mayor entre los estudiantes gay, lesbianas y bisexuales –21.9 por ciento– que entre los estudiantes heterosexuales –5.4 por ciento–.
Asimismo, explicó que hasta 2018, casi uno de cada 10 estudiantes –9.7 por ciento– se había visto obligado a hacer «cosas sexuales» –por ejemplo, besarse, tocarse o ser forzado físicamente a tener relaciones sexuales– que no querían hacer, una o más veces.
El CDC también detalla que el abuso sexual infantil es el predictor más fuerte de victimización sexual adulta. «Experimentar abuso sexual como menor se correlaciona con que los niños y adolescentes sean más propensos a sufrir agresión sexual en la edad adulta».
NISVS encontró que el 35 por ciento de las mujeres que fueron violadas antes de los 18 años, también fueron violadas como adultas, en comparación con el 10 por ciento de las mujeres que fueron violadas como adultas, pero no experimentaron abuso sexual infantil.
En tanto, un análisis de casi 200 estudios independientes que involucraron a más de 230 mil participantes adultos encontró que, haber sido agredido sexualmente, está asociado con un riesgo significativamente mayor de ansiedad, depresión, tendencias suicidas, trastorno de estrés postraumático, abuso de sustancias, trastorno obsesivo compulsivo y trastorno bipolar.
Los datos de NISVS 2011 revelaron que la mayoría de las víctimas de todo tipo de violencia sexual conocían a la persona que la perpetraba. Casi la mitad –46.7 por ciento– de las mujeres víctimas de violación tenían al menos un autor que era un conocido, y el 45.4 por ciento de las mujeres víctimas de violación tenían al menos un autor que era un compañero íntimo.
En el caso de las víctimas masculinas, el 44.9 por ciento fue violado por un conocido y el 29 por ciento fue violado por un compañero íntimo.
El CDC detalla que el abuso sexual infantil a menudo lo comete alguien a quien la víctima conoce y en quien confía. Las niñas menores de 18 años que sufren violación identificaron a sus agresores como: Conocido: 43.6 por ciento; pareja íntima actual o anterior: 28.8 por ciento; miembro de la familia: 27.7 por ciento; persona en posición de autoridad: 4.5 por ciento; y por un extraño: 10.1 por ciento.