jueves, diciembre 19, 2024

Stanford Medicine abre clínica para pacientes con COVID-19 prolongado

Stanford Health Care abre clínica para pacientes con COVID-19 prolongado
Stanford Health Care abre Clínica de Síndrome Post-Agudo COVID-19. Foto: Stand Health Care.

Por Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P]

Con investigaciones que muestran que hasta un 30 por ciento de los pacientes con COVID-19 experimentan síntomas persistentes, Stanford Health Care opera desde mayo una Clínica de Síndrome Post-Agudo COVID-19 (PACS, por sus siglas en inglés).

Durante unos cinco meses después de contraer COVID-19, Rosie Flores yacía en el sofá de su casa en Mountain View, California, sintiéndose tan fatigada que ponerse de pie era una lucha.

«Recuerdo caminar desde el sofá hasta mi cama para agarrar un edredón y me quedé sin aliento», dijo Flores, de 47 años, quien dio positivo a coronavirus en julio de 2020. «Mis brazos se sentían como fideos. Una conversación telefónica me agotaba. Mi vida era simplemente vivir en el sofá».

Casi un año después, esa fatiga finalmente ha mejorado un poco. Regresó a trabajar a tiempo parcial en diciembre como coordinadora de proyectos en Stanford Health Care, y regresó a tiempo completo en marzo, pero el trabajo cotidiano sigue siendo agotador  y continúa luchando con otros síntomas, como deterioro de la memoria, pérdida de cabello y problemas de equilibrio.

En el otoño, a Flores se le diagnosticó en la clínica de Stanford Health Care síntomas de COVID-19 posvirales o más conocido como COVID prolongado. 

Desafortunadamente, al igual que ella hay muchas personas. A medida que los casos de coronavirus han disminuido en todo el país desde el pico del invierno pasado, esta enfermedad recientemente descrita, se estima que afecta hasta 30 por ciento de los pacientes con coronavirus en recuperación.

Dicha situación ha llamado la atención de los medios de comunicación, el gobierno federal y la comunidad médica, lo que genera preocupaciones de que el largo impacto de la enfermedad en la salud pública a largo plazo podría ser abrumador.

En Stanford, algunos médicos que han estado tratando a pacientes con COVID-19 e investigando sobre el COVID durante mucho tiempo, se dieron cuenta de que necesitaban una clínica específicamente para pacientes como Flores. 

«A medida que avanzaba la pandemia, comenzamos a ver pacientes con todo tipo de síntomas persistentes después de la infección inicial por COVID, como fatiga, mareos, disfunción cognitiva, síntomas del estado de ánimo, dolor en el pecho, dificultad para respirar, insomnio, pérdida del gusto y el olfato, caída del cabello y trastornos del sueño», dijo la doctora Linda Geng, profesora asistente clínica de medicina, quien codirige la clínica en Stanford. 

Síntomas persistentes de COVID-19

Las historias en los medios sobre un gran número de pacientes que se recuperaron del COVID-19, pero que desarrollaron síntomas nuevos y persistentes, aparecieron por primera vez el verano pasado. 

La causa del COVID-19 prolongado sigue sin estar clara y se desconoce el número de personas que lo padecen. Puede persistir durante meses y variar de leve a incapacitante. No existe una prueba de laboratorio definitiva para diagnosticarlo y no hay tratamientos estandarizados. En muchos casos, los pacientes se preguntan si alguna vez mejorarán, señaló Stanford Medicine. 

En cualquier caso, precisó, se ha acumulado suficiente evidencia científica para confirmar que el problema no solo es real sino preocupante, según el gobierno federal. En diciembre, el Congreso proporcionó a los Institutos Nacionales de Salud ‒NIH, por sus siglas en inglés‒ mil 150 millones de dólares para estudiar los síntomas a largo plazo del COVID-19. 

El NIH nombró la enfermedad como secuela posaguda de la infección por SARS-CoV-2 y lanzó una iniciativa para encontrar tratamientos.

«Aún no sabemos la magnitud del problema, pero dada la cantidad de personas de todas las edades que han estado o estarán infectadas con el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el COVID-19, el impacto en la salud pública podría ser profundo», dijo Francis Collins, director de los NIH, en un comunicado de prensa anunciando la iniciativa.

En mayo, un estudio realizado por epidemiólogos de Stanford Medicine encontró que 70 por ciento de los pacientes hospitalizados con COVID-19 tenían al menos un síntoma meses después; otro análisis detectó que incluso aquellos con casos menos graves del virus, y que nunca fueron hospitalizados, estaban experimentando un COVID prolongado.

Los médicos y científicos de Stanford continúan rastreando los síntomas y realizando imágenes mientras buscan causas y tratamientos.

La Clínica PACS está diseñada como un portal que conecta a los pacientes con COVID prolongado con un equipo multidisciplinario de expertos post-COVID, incluidos neumólogos, cardiólogos y neurólogos, según los síntomas.

Pamela Cruz
Pamela Cruz
Jefa de Redacción de Península 360 Press. Comunicóloga de profesión, pero periodista y escritora por convicción, con más de 10 años de experiencia en medios. Especializada en periodismo médico y científico por Harvard y ganadora de la beca International Visitors Leadership Program del gobierno de EE. UU.

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