En medio de la confusión y el caos de una pandemia global, existe un significativo grupo de personas que se niegan a usar tapabocas a pesar de la evidencia ya establecida de su eficacia.
Si su énfasis en la libertad personal, su tergiversación de la ciencia y la pasión que tienen por defender su posición les resulta familiar, es probable que sea porque las tácticas han sido utilizadas durante años por otro grupo: los antivacunas. Ambos comparten similitudes importantes.
Primero, está el énfasis en la elección personal, la libertad y los derechos. «Es mi hijo, yo decido sobre él», en el caso del antivacunas, y «Tengo derechos. No pueden obligarme a usar un tapabocas», en el caso del tapabocas. Ambos se han afianzado en el contexto de un momento cultural que pone énfasis en el individuo por encima de la comunidad, en el interés propio por encima del bien común.
No es casualidad, entonces, que las súplicas de usar un tapabocas para mostrar respeto y proteger a los demás, o vacunarse para conseguir lo que habitualmente se conoce como inmunidad colectiva haya caído en oídos sordos. Ambos movimientos también han tergiversado y puesto en duda el conocimiento científico y, a veces, incluso han atacado a expertos en salud buscando desacreditarlos.
Los antivacunas continúan afirmando que las vacunas causan autismo, a pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario, y los antitapabocas han afirmado que usar una tapabocas hace que los niveles de dióxido de carbono aumenten a niveles peligrosos –no es verdad–.
Tanto el antivacunas como el antitapabocas han promovido comportamientos, junto con la información errónea y la desconfianza que han sembrado, que son peligrosos, especialmente en un momento en que el COVID-19 continúa causando miles de muertes todos los días y el país enfrenta una batalla cuesta arriba para convencer a los estadounidenses de usar tapabocas, así como de aplicarse una vacuna contra el virus, como seguramente habrá pronto.
La oposición de las personas a usar el tapabocas tiene que ver con sus rasgos de personalidad, la forma individual para reaccionar ante cada situación. Resistirse a su uso puede responder a múltiples causas, miedo, rebeldía, confusión, vanidad, ignorancia, entre otras. El cumplir con estas medidas para algunos puede significar la pérdida de sus libertades. O sentir que se doblegan ante otros, mostrar debilidad según su criterio. Cuando a las personas se les dice qué hacer, hay una tendencia a cuestionarlo y resistirse.
Es la tendencia psicológica de reaccionar ante las personas que te dicen qué hacer. Las personas que tienen conflictos con la autoridad suelen oponerse a ésta, no pueden acatar órdenes, se revelan y esto generalmente se gesta desde la infancia. También está el trastorno negativista desafiante, son individuos que se oponen y desafían todo, nada les convence ni les satisface.
En estos y los anteriores es totalmente predecible que se opondrán a usar tapabocas. Personas con trastorno de personalidad antisocial es de esperarse que se nieguen a usarlos medios de protección porque no tienen conciencia social. A algunos les da pena que vean que tiene temor de contagiarse, tienen un malentendido concepto de la debilidad personal. Algunos más son aquellos que ante cualquier circunstancia anteponen la duda, no razonada.
Una duda que pasa más por las vísceras que por el cerebro. Son aquellos que creen que la COVID-19 es una invención, no existe y es usado para controlar a otros. Algunos argumentan que los tapabocas son incomodos, estar entubados resultará mucho más incómodo. En este momento el uso de tapabocas no solo reduce el riesgo de contagio, además se ha vuelto un acto de solidaridad entre las personas.
Los especialistas consideran que el comportamiento agresivo de algunos puede ser reorientado con educación para entender su importancia en cuestión de salud, en lugar de considerarlo como una imposición. La pandemia no ha terminado, no hay que bajar la guardia. Si ya nos hemos cuidado durante tantos meses ¿por qué descuidarnos ahora? Nuestra vida es lo más valioso que tenemos, junto con la juventud son lo único que no podemos recuperar.
Hagamos conciencia de esto, no somos inmortales, el pensamiento mágico de «a mí no me va a pasar» es una negación no hay fundamentos que lo sustenten. La activación de escenarios para movilizar la economía ha generado rebrotes importantes. De ahí la necesidad de no bajar la guardia. Necesitamos cuidar nuestras vidas y ser solidarios con nuestros compatriotas para detener los contagios.
Gloria Sánchez Aguilar es Licenciada en Psicología, trabaja como Psicoterapeuta
Los días no deben ser tristes y aburridos debido a la pandemia ocasionada por COVID-19, la comunidad de Redwood City lo sabe perfectamente. Por ello, en colaboración con el Veterans Memorial Senior Center en conjunción con empresa de entretenimiento Travonde, se llevará a cabo el Primer Día “Zoom”, con actividades virtuales para personas adultas mayores.
Desde las 9 h de este miércoles, 18 de noviembre y hasta las 16:30 h, se realizarán actividades en línea y de manera gratuita para personas adultas mayores. Los temas son variados; desde temas como nutrición a conciertos de mandolina, y cómo mantenerse físicamente activo durante la cuarentena.
Cabe destacar que este es el primero de una serie de eventos virtuales que se llevarán a cabo de manera mensual con la finalidad de aportar nuevas opciones para las personas adultas mayores de Redwood City.
Para disfrutar de estas actividades, sólo deberá registrarse ingresando en la siguiente página web: travonde.com — Ahí, encontrará usted las diversas actividades que se llevarán a cabo, así como su horario y duración.
Estas actividades son supervisadas por el departamento de Parques, Recreación y Servicios Comunitarios del ayuntamiento, en el anhelo de crear un mayor vínculo para la valiosa comunidad.
«Estas actividades, enfocados en programas, actividades e información, están dedicados y disponibles para la creciente población en plenitud multicultural, sus cuidadores y familias», destaca la página de bienvenida al Primer Día “Zoom”.
Luego de dos meses de recopilación de muestras y muestro de resultados, la farmacéutica Pfizer elevó de 90 por ciento a 95 por ciento la eficacia de su vacuna contra el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 que, de acuerdo con datos de estadísticos recién recopilados por la NBC, ha dejado en EE. UU. más de 250 lamentables fallecimientos.
El lunes, 9 de noviembre se había anunciado que la vacuna de Pfizer, en conjunción con la firma alemana BioNTech, apenas llegaba al 90 por ciento de efectividad; sin embargo, ambas compañías advirtieron que, una vez concluidos los estudios requeridos, era alta la probabilidad de que su eficacia final fuese diferente.
La Administración de Medicamentos y Alimentos –FDA, por sus siglas en inglés– aprobaría de emergencia su uso en los próximos días; de ser así, sería la primer vacuna en el mercado para combatir la pandemia por COVID-19. La vacuna de Pfizer se encuentra en la 3ª fase de sus ensayos clínicos.
Para llegar al 95 por ciento de efectividad, se requirieron más de 43 mil voluntarios, la farmacéutica realizó pruebas donde la FDA impuso un límite de hasta 170 contagios por COVID-19; de estos, 162 correspondieron a una dosis de placebo y sólo en 8 personas no fue efectiva la vacuna.
Cabe destacar que la vacuna es hasta 94 por ciento efectiva en personas con más 65 años. Respecto a los efectos secundarios de la vacuna, señala Pfizer que: «Los datos demuestran que la vacuna fue bien tolerada (…) no se observaron graves problemas de seguridad; el único evento adverso de tercer grado, con una frecuencia superior al 2%, fueron casos de fatiga en un 3,8% y el dolor de cabeza en un 2,0%».
En el comunicado se explica que: «El análisis primario de eficacia demuestra que la BNT162b2 –el lote de vacunas– tiene una eficacia del 95% contra COVID-19 a partir de los 28 días posteriores a la primera dosis; se evaluaron 170 casos confirmados de COVID-19, con 162 voluntarios en el grupo de placebo frente a 8 en el grupo de la vacuna».
Cabe destacar que, apenas este lunes, se anunció que la vacuna desarrollada por Moderna alcanzó una efectividad del 94.5%; sin embargo, en comparación con la vacuna desarrollada por Pfizer, mostró la misma efectividad en casos donde los pacientes ya habían sido contagiados del virus SARS-CoV-2.
Empero, Moderna tiene que atravesar por la aprobación de la FDA tras comprobar dos meses satisfactorios de pruebas para su introducción de emergencia, proceso que Pfizer ha concluido.
Por último, Pfizer espera que su fórmula sea replicada a nivel internacional, estableciendo que: «esperan producir mundialmente hasta 50 millones de dosis de vacunas en 2020 y hasta 1 mil 300 millones de dosis para finales de 2021».
La actual presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha sido reelegida para representar a los demócratas en la 170ª Cámara de Representantes por un segundo término la mañana de este miércoles; sin embargo, para que Pelosi renueve su cargo se requiere que, en primera instancia, que el Congreso entrante también tome posesión, lo que ocurrirá unos días antes de que el presidente electo, Joe Biden, también complete la transición de la presidencia de los EE. UU.
De ser así, Pelosi será la encargada de promover las leyes que requiera la administración entrante del presidente electo Joe Biden en tanto se mantenga en el puesto, al menos por dos años más.
«Felicidades a @SpeakerPelosi, ¡elegida una vez más por los Demócratas de la Cámara para ser esa líder valiente y ser la candidata a presidente de la Cámara para el 117º Congreso», twitteó la cuenta de los representantes demócratas de la Cámara de Representantes junto con los hashtags #DownWithNDP –apoyamos a Nancy D’Alessandro Pelosi– y #ForThePeople.
Congratulations to @SpeakerPelosi, once again elected by House Democrats to be our fearless leader and nominee for Speaker of the House for the 117th Congress! #DownWithNDP#ForThePeople
Pelosi asumió dicho cargo el 3 de enero de 2019 luego de las elecciones intermedias de 2018 donde los demócratas ganaran la mayoría de la Cámara.
El 6 de noviembre, apareció ante la prensa para reconocer muy anticipadamente la victoria del presidente electo Joe Biden. Dijo que la fórmula Joe Biden y Kamala Harris «unirá a las personas, porque se respetan todos los puntos de vista».
Además de Pelosi, Steny Hoyer, conserva su posición como líder de la mayoría de la Cámara electo en 2019, también esrepresentante del 5º distrito del congreso de Maryland desde el 5 de enero de 1981; junto con James E. Clyburn, el tercer demócrata de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y actualmente presidente del Comité Selecto de la Cámara sobre la Crisis del Coronavirus.
Este martes, Trump, de nuevo en su cuenta de Twitter informó que «las declaraciones hechas por Chris Krebs eran imprecisas», dichas declaraciones habrían sido el motivo de su despido.
Hasta este martes, Christopher C. Krebs se desempeñó como director de la Agencia Ciberseguridad e Infraestructura –CISA, por sus siglas en inglés– del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Dicha agencia fue creada por el presidente Donald Trump en febrero de 2018 y cuya sede reside en Arlington, Virginia.
Hasta ahora dicho cargo público permanece vacante. Krebs lamentó su cese de funciones vía Twitter posterior al anuncio de Trump.
Honored to serve. We did it right. Defend Today, Secure Tomrorow. #Protect2020
Y es que, de acuerdo con el boletín de la agencia a cargo de Krebs estableció el jueves, 12 de noviembre que: «No hay pruebas de que ningún sistema de votación haya borrado o perdido votos, cambiado votos o se haya visto comprometido de alguna manera».
Se sobreentiende que las declaraciones hechas por Krebs sobre el proceso electoral fueron el motivo por el cual Trump despidió al experto en ciberseguridad. Trump, por su parte, sigue esparciendo el discurso falso de que haya existido algún tipo de fraude en las pasas pasadas elecciones donde resultara vencedor el presidente electo Joe Biden.
Krebs, de 44 años, fue ejecutivo de la compañía Microsoft y se desempeñó como director de Políticas de Ciberseguridad; fungió como asesor al sector privado y del gobierno federal, estatal y local sobre cuestiones de ciberseguridad y gestión de riesgos.
Sin embargo, Krebs, a pesar de entrar en funciones como director de CISA en 2018, desde marzo de 2017, fue asesor superior del Secretario Adjunto de Seguridad Nacional para la Protección de la Infraestructura donde atendió cuestiones de ciberseguridad, infraestructura esencial y resistencia nacional, de acuerdo con el sitio de la agencia gubernamental estadounidense.
El experto en ciberseguridad es licenciado en ciencias ambientales por la Universidad de Virginia y tiene un doctorado en derecho por la Facultad de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason.
El gobierno de California anunció este lunes que los condados de Alameda, Napa, Contra Costa, Santa Clara, Solano y Sonoma, regresarán a fase morada ante el aumento de casos de contagio por COVID-19, lo que significará cierres masivos de establecimientos y un posible toque de queda.
Así lo señaló el gobernador del estado, Gavin Newsom, en conferencia de prensa virtual, quien apuntó que dichos condados forman parte de los 41 en total que pasaron a dicha fase, lo que representa el 94 por ciento de la población.
Añadió que los condados de Marin, San Francisco y San Mateo se ubican en nivel rojo, lo que frena la apertura paulatina que se estaba viviendo de espacios como restaurantes, gimnasios y cines, entre otros.
«Estamos haciendo sonar la alarma. California está experimentando el aumento de casos más rápido que hayamos visto hasta ahora, incluso más veloz que al comienzo de la pandemia», alertó.
Asimismo, apuntó que, de acuerdo con funcionarios de salud, existe el temor de que, ante el crecimiento exponencial de casos de COVID-19, el sistema hospitalario colapse, por lo que también se prevé un toque de queda en todo el estado.
Lo anterior, significaría un retroceso a marzo de este año, cuando inició la pandemia, y un cierre masivo de establecimientos, así como una amplia gama de restricciones en diversas actividades.
Hasta el momento en California, se realizan en promedio 164 mil 345 pruebas de detección de COVID-19, las cuales revelan una tasa de 4.6 por ciento de positividad.
Asimismo, hay un promedio diario de 8 mil 198 casos, mientras que en las últimas dos semanas se ha registrado un aumento de 48 por ciento en el número de hospitalizaciones, y un aumento de 39 por ciento en los casos que requieren cuidados intensivos.
Es por ello que Newsom también informó sobre cambios en el sistema de monitoreo de casos, el cual pasará de cada 14 días a ser de manera diaria, y la habrá la capacidad de retroceder múltiples fases de manera inmediata en lugar de hacerlo gradualmente.
En ese sentido, el uso de tapabocas se habrá de reforzar a nivel estatal, lo que significará su uso todo momento y sin excepciones cuando se esté fuera.
Durante la conferencia, el secretario de Salud y Servicios Humanos de California, Mark Ghaly, llamó a aquellos ciudadanos de condados que se encuentran en fases morada o roja, a evitar reunirse en espacios cerrados; sobre todo con la próxima temporada de invierno.
Lo anterior, señaló, aunado a uso constante del tapabocas, permitirá proteger a las personas que nos rodean, así como a los trabajadores de la salud, quienes se han visto severamente afectados por la pandemia que azota al país y al mundo.
¿Qué implica el nivel morado?
Cierre de espacios interiores como: gimnasios, restaurantes, iglesias, cines, viñedos, bares, museos, zoológicos, acuarios, centros de entretenimiento familiar como salas de videojuegos y minigolf, entre otros, mientras que los bares estarán cerrados en su totalidad.
Capacidad limitada en interiores como: peluquerías, salones de belleza y servicios de cuidado personal, los cuales seguirán abiertos.
Mientras que las tiendas minoristas tendrán un límite de capacidad 25 por ciento, al igual que centros comerciales y áreas comunes.
¿Qué implica el nivel rojo?
Cierre de espacios interiores como viñedos, salas de videojuegos y minigolf, entre otros. Los bares estarán cerrados en su totalidad.
Capacidad limitada en interiores: peluquerías, salones de belleza y servicios de cuidado personal seguirán abiertos, mientras que iglesias, restaurantes y cines operarán a una capacidad máxima de 25 por ciento o hasta 100 personas, lo que ocurra primero.
Con lo anterior, los empresarios se verán en la necesidad de volver a adaptar sus establecimientos para que puedan continuar operando, y con ello generar ganancias en lo posible.
El presidente electo de EE. UU., Joe Biden, aseguró que, si el gobierno actual no se coordina con el que está por entrar el 20 de enero, y el cual encabeza, «más gente puede morir» debido a la pandemia por COVID-19, situación que puede esperar hasta el 20 de enero, cuando se lleve a cabo la transición de administración.
«¿Cómo se puede vacunar a 300 millones estadounidenses? ¿Cuál es el plan? Es una tarea titánica el hacer esto, y dar doble prioridad a quienes más lo necesitan, colaborando con la OMS –Organización Mundial de la Salud– y el resto del mundo en este proceso», subrayó.
A su vez, Biden destacó que no sólo es cuestión de tener la vacuna, sino de tener un plan para distribuirlas.
«Si tememos que esperar hasta el 20 de enero para ponerlo en acción, eso nos pondría casi mes y medio a la saga, así que es importante que esto se haga con coordinación desde ahora», puntualizó.
En ese sentido, el presidente electo twitteó por la tarde y señaló que «en este momento, el Congreso debería unirse y aprobar en paquete de ayuda COVID-19, como la Ley HÉROES, que la Cámara aprobó hace seis meses».
Right now, Congress should come together and pass a COVID relief package like the HEROES Act that the House passed six months ago. Once we shut down the virus and deliver economic relief to workers and businesses, then we can build back better than ever before.
Y agregó que «una vez que apaguemos el virus y brindemos alivio económico a los trabajadores y empresas, podremos reconstruir mejor que nunca».
Cabe destacar que, por la mañana, Biden recordó a través de Twitter que, si bien es una gran noticia avances positivos sobre una segunda vacuna, aún estamos a meses de distancia de llegar a ella.
Once again, I congratulate the brilliant women and men who produced this breakthrough and have brought us one step closer to beating this virus. I am also thankful for the frontline workers who are still confronting the virus around the clock.
Aún debe seguirse ejerciendo el distanciamiento social y el uso de tapabocas para controlar el virus.
Sin embargo, el aún mandatario, Donald Trump, continua sin admitir su derrota, situación que no permite que establecer un diálogo con el equipo de transición del presidente electo, Joe Biden, y con ello, no se tengan acciones contundentes para detener la pandemia que hasta el momento ha dejado más de 11.2 millones de personas contagiadas y más de 246 mil muertes.
La empresa estadounidense de biotecnología, Moderna, anunció este lunes que su vacuna candidata contra la COVID-19, ha cumplido los criterios estadísticos pre especificados en el protocolo del estudio para la eficacia, los cuales mostraron 94.5 por ciento de efectividad, inclusive en personas contagiadas con el virus SARS-CoV 2, causante de la enfermedad.
«Este es un momento crucial en el desarrollo de nuestra vacuna candidata a COVID-19. Desde principios de enero, hemos perseguido este virus con la intención de proteger al mayor número posible de personas en todo el mundo», dijo Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.
El ejecutivo señaló: «Todo el tiempo hemos sabido que cada día es importante. Este análisis intermedio positivo de nuestro estudio de fase 3 nos ha dado la primera validación clínica de que nuestra vacuna puede prevenir la enfermedad COVID-19, incluidos los casos graves».
A través de un comunicado, la empresa originaria de Cambridge, Massachusetts, señaló que el estudio realizado en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas –NIAID, por sus siglas en inglés–, inscribió a más de 30 mil participantes de diferentes edades y etnias.
El criterio principal de valoración del estudio de fase 3 COVE, dijo, se basó en el análisis de los casos de COVID-19 confirmados y adjudicados a partir de dos semanas después de la segunda dosis de vacuna.
Así, el primer análisis intermedio se basó en 95 casos, de los cuales se observaron 90 con COVID-19 en el grupo de placebo, versus cinco casos en el grupo de la posible vacuna «ARNm-1273», lo que dio como resultado una estimación puntual de la eficacia de la vacuna del 94.5 por ciento, puntualizaron.
A su vez, un criterio de valoración secundario analizó los casos graves de COVID-19 e incluyó 11 con esas características.
Los 95 casos de COVID-19 incluyeron a 15 adultos mayores –más de 65 años– y 20 participantes que se identificaron como pertenecientes a comunidades diversas (incluidos 12 hispanos o latinos, cuatro afrodescendientes, tres asiático-americanos y uno multirracial).
El análisis intermedio incluyó una revisión simultánea de los datos de seguridad disponibles del estudio COVE de fase 3 por la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos –DSMB, por sus siglas en inglés–, el cual no informó ningún problema de seguridad significativo.
Una revisión de los eventos adversos solicitados indicó que, en general, la vacuna fue bien tolerada, mientras que la mayoría de los eventos adversos fueron de gravedad leve o moderada.
En ese sentido, precisaron que los eventos de grado 3 (graves) con una frecuencia mayor o igual al 2.0 por ciento, después de la primera dosis, incluyeron dolor en el lugar de la inyección (2.7%), y después de la segunda dosis incluyeron fatiga (9.7%), mialgia (8.9%), artralgia (5,2%), cefalea (4,5%), dolor (4,1%) y eritema/enrojecimiento en el lugar de la inyección (2,0%).
Dichos eventos adversos, refirió la compañía, fueron generalmente de corta duración, y están sujetos a cambios según el análisis continuo de los datos del estudio COVE de la Fase 3 adicional y el análisis final.
Por lo anterior, destacaron que el análisis preliminar sugiere un perfil de seguridad y eficacia ampliamente consistente en todos los subgrupos evaluados.
Basado en estos datos provisionales de seguridad y eficacia, Moderna tiene la intención de solicitar una autorización de uso de emergencia ante la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. –FDA, por sus siglas en inglés– en las próximas semanas.
De igual manera, prevé que la autorización de emergencia sea informada por los datos finales de seguridad y eficacia (con una duración media de al menos dos meses), y planea enviar solicitudes de autorizaciones a agencias reguladoras globales.
Para fines de 2020, la compañía espera tener aproximadamente 20 millones de dosis de «ARNm-1273» listas para enviarse, «la compañía sigue en camino de fabricar de 500 a mil millones de dosis a nivel mundial en 2021», agregó.
Finalmente, Moderna anunció recientemente un mayor progreso para garantizar que la distribución, almacenamiento y la manipulación de la vacuna se puedan realizar utilizando la infraestructura existente.
Hasta el momento, en EE. UU. hay 10.5 millones casos acumulados y 250 mil lamentables fallecimientos por COVID-19 debido a la falta de seguimiento de las medidas sanitarias para prevenir el esparcimiento del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, por lo que especialistas prevén que una tercera oleada del virus deje, para mediados de diciembre, 2 mil muertos al día.
De acuerdo con Tung Nguyen, catedrático de medicina de la Universidad de California en San Francisco, –UCSF por sus siglas en inglés–, diariamente se contagian entre 120 y 150 mil personas y fallecen alrededor de mil, por lo que, al entrar a un tercer rebrote, los números serán mucho más altos frente a las dos primeras.
«Esto está sucediendo en un momento muy difícil, la temporada de gripe ni siquiera ha empezado y ya estamos recibiendo reportes de que los hospitales están recibiendo una cantidad importante pacientes. Adicionalmente, trabajadores de la salud también están falleciendo y hemos llegado al punto en que ya no se cuenta con el suficiente personal para atender a los pacientes que cada día aumentan», dijo Nguyen.
En ese sentido, explicó que cualquiera que cuente con alguna condición médica que necesite hospitalización durante los siguientes meses, se verá impactado por la actual escalada de casos en el país.
Por su parte, el doctor Nirav R. Shah, investigador principal del Centro de Investigación de Excelencia Clínica de la Universidad de Stanford, destacó que las actuales cifras no deberían causar sorpresa y no hay que esperar hasta que la nueva administración federal entrante, encabezada por el presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris, empiecen a hacer cambios para ver resultados positivos.
«La falta de liderazgo en muchos niveles nos ha llevado a este punto y lo que necesitamos es una voz fuerte y unificada con la cual todos estemos de acuerdo y que nos lleve de vuelta al control, como otros países lo han hecho», subrayó Nirav R. Shah durante la sesión virtual «Infecciones por COVID-19 aumentan a medida que EE. UU. enfrenta la tercera oleada de la pandemia», realizada por Ethnic Media Services.
Añadió Shah que existe una falta de confianza en la ciencia y las soluciones a la pandemia sólo serán exitosas si la gente confía en ella, en la vacuna y en sus dos dosis necesarias –cuando estén disponibles–.
«Cuando hablamos de tapabocas, no es un tema político, es un tema de ciencia», puntualizó el también un médico internista quien agregó que, con base en lo que se sabe hasta el momento, deben seguirse evitando grandes reuniones, prestar atención al distanciamiento social, usar tapabocas, permanecer en casa cuando se esté enfermo y someterse a un periodo voluntario de cuarentena después de haber estado expuesto al virus que causa la COVID-19.
Al respecto, señaló que también se debe trabajar de manera conjunta, tanto el cuerpo médico, los medios de comunicación, líderes sociales y políticos, para repetir el mensaje de las medidas de protección contra la COVID-19 cada vez que se tenga la oportunidad de hacerlo.
El médico Ashish K. Jha, investigador de políticas de salud y tercer decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, explicó que EE. UU. está teniendo niveles de contagio récord que en cualquier otro día desde que la COVID-19 se convirtió en un problema de salud pública.
«Tenemos entre 100 y 250 mil casos cada día, pero las cifras reales del coronavirus en Estados Unidos muestran que hay entre 3 y 5 mil casos diarios extra, pero no son identificados debido a una inadecuada toma de pruebas», señaló.
Ante ello, dijo: «De las mil muertes que tenemos a diario, estaremos subiendo a dos mil diarias para mediados de diciembre. Y mi estimación es que vamos a tener alrededor de cien mil muertes más de estadounidenses entre hoy y el día que Joe Biden sea nombrado presidente».
En ese sentido, destacó que, en los nueve meses anteriores de la pandemia, no ha existido un momento donde haya habido más desconexión entre cuán mal están las cosas ahora y la poca atención que está poniendo la nación al respecto.
«Estamos tan cerca de llegar a un punto donde la pandemia empiece a ser controlada y, para mí, es particularmente incomprensible perder otros 100 mil estadounidenses en los próximos dos meses cuando sabemos que estamos cerca de posibles y muy eficaces vacunas, las cuales harán una gran diferencia. Creo que nos estamos dando por vencidos justo en el último momento, cuando muchos están sufriendo en la línea y eso se puede prevenir», infirió.
El también exdirector del Instituto de Salud Global de Harvard señaló que el país atraviesa por este momento debido a tres razones: en primer lugar, se tiene un gobierno federal que no tomó la pandemia en serio y no realizó las medidas necesarias basadas en la ciencia para detener la dispersión de la enfermedad.
«Las escuelas públicas de Nueva York están cerradas pero los restaurantes aún siguen abiertos. En Boston, las escuelas públicas están cerradas pero los casinos están abiertos. Eso está mal, pero viéndolo desde el lado financiero del estado, los casinos generan ingresos que las escuelas no”, apuntó.
Por otra parte, dijo, no existe una ayuda por parte del Congreso hacia los estados, en los cuales existe una mala situación financiera, al igual que sus ciudadanos.
En tercer lugar, la gente está cansada de la situación «y esto va a permanecer por mucho tiempo, no han visto acciones por parte de los líderes políticos y eso les ha hecho bajar la guardia. Es por eso por lo que estamos donde estamos ahora».
Al respecto, Jha señaló que, si bien Joe Biden tiene un poder limitado por el momento, siempre ha sido muy activo y comprometido sobre el uso del tapabocas y lo ha recomendado, sobre todo, en estados con mayoría republicana, donde hay un gran escepticismo sobre dicha medida de sanidad.
A lo anterior, refirió que existe un muestreo de personas con COVID-19 inadecuado debido a que muchos proveedores de pruebas en el país han señalado que no pueden permitirse hacer inversiones para crear más pruebas, pues no saben si el gobierno las comprará.
«El equipo de Biden puede empezar a decir a los proveedores que estarán en el cargo en dos meses y que prometen adquirir las pruebas. Eso es una credibilidad que tendrá una gran señal de mercado para estas empresas», precisó.
Ambos especialistas coincidieron en que los últimos datos sobre la vacuna que prepara el laboratorio Pfizer son alentadores; sin embargo, solo habrá entre 10 y 20 millones de dosis máximo a final de año, pero pasará algún tiempo antes de tener una disponibilidad generalizada, así como una cadena de suministro segura que consiga las dos dosis para todos.
«Necesitan empezar a lograr una inmunidad parcial del rebaño, olvídese de la inmunidad total, así que si está pensando en cuándo la vida regresará a la normalidad, requerirá de múltiples estrategias a corto plazo, lo que significa que, en los próximos seis meses o un año, no podemos pensar únicamente en las vacunas, sino que serán todas las demás –medidas sanitarias–», señaló el doctor Nirav Shah.
En ese tenor, apuntó que las primeras personas en recibir las dosis de vacunas serán aquellos que se encuentran en la primera línea de combate, tal es el caso de trabajadores de la salud y trabajadores esenciales, para luego pasar a grupos vulnerables y, finalmente, al resto de la población, por lo que es posible que la vacuna realmente llegue a todos hasta 2022.
Los desafíos son enormes en términos de logística para la vacuna de Pfizer, la cual registra, hasta el momento, un 90 por ciento de efectividad, pues ésta debe permanecer refrigerada a -80 grados Celsius, lo que dificulta su distribución en muchos puntos, no solo del país, sino del mundo.
Y es que «las vacunas –por sí solas– no salvan vidas, pero la vacunación sí», añadió el doctor Ashish Jha, quien puntualizó que se debe trabajar en que todos, pero sobre todo comunidades de afrodescendientes entiendan la importancia de vacunarse, pues esta medida no será obligatoria.
«Vamos a tener que comprometernos realmente con la gente, entender de dónde viene su desconfianza. Ayudar con eso, e involucrar a líderes comunitarios, civiles y religiosos. Esto va a ser trabajo de todos. Si no hacemos ese trabajo duro, sólo 30 o 40 por ciento de los estadounidenses se vacunarán, pero eso no será suficiente para controlar la pandemia», estimó.
«Hay mucho trabajo por delante para el equipo de Biden, para los estados, para los líderes de salud pública, para todos nosotros, para que los periodistas comuniquen claramente al pueblo estadounidense cuáles son los beneficios y desafíos de la vacuna», agregó.
Sin embargo, además de las pruebas, las vacunas y las medidas de sanidad, se necesita un rastreo de los casos de COVID-19 para que se pueda avanzar en el control de la pandemia, apuntaron.
«Las pruebas por sí solas no funcionarán. El rastreo por sí solo no funcionará. Usar tapabocas por sí solo no funcionará. Pero todo ello, en conjunto, nos llevará colectivamente a donde tenemos que estar».
De igual manera, destacaron que el uso del tapabocas se ha politizado, pero la ciencia ha demostrado su eficacia para evitar esparcir el virus, por lo que es necesario que la gente comprenda qué está haciendo con su comportamiento individual y cómo está afectando a las otras personas.
William Shaffner, profesor de Medicina Preventiva en el Departamento de Políticas de Salud y Profesor de Medicina en la División de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, añadió que las posibles vacunas contra la COVID-19 son reactivas.
Por lo que, agregó, generarán dolor por varios días en el sitio donde son aplicadas, pueden ocasionar fiebre y dolor de cabeza, lo que significa que el sistema inmunológico está funcionando con la vacuna para desarrollar tu protección. «No te va a dar COVID-19. En la vacuna no se suministra COVID-19. Por favor, no piensen eso».
Lo anterior, dijo, implicará que, en un determinado lugar, las vacunas no podrán ser aplicadas en un solo día, ya que muchos trabajadores no podrán ir a trabajar al día siguiente. «Así que vamos a tener que hacer esto en fases, lo que hará que toda la logística sea aún más complicada».
Agregó que muy pocas vacunas que son 100 por ciento efectivas; sin embargo, un 90 por ciento de efectividad es muy bueno, aunque hay que saber que, de cada 10 personas vacunadas, uno no tendrá protección o ésta será parcial; sin embrago, no se sabrá quién pueda ser.
«Esa es una de las muchas razones por las que incluso las personas que están vacunadas no pueden tirar sus máscaras. Vamos a tener que usar las mascarillas, mantener el distanciamiento social, y evitar grandes grupos durante un largo período», estimó.
Los doctores Tung Nguyen y William Shaffer coincidieron en que California ha realizado un excelente trabajo en el manejo de la pandemia, en especial en el norte del estado, donde ciudades como San Francisco han hecho una excelente labor pese a que los casos estén al alza.
En cuanto a las escuelas, dijeron, representan un verdadero problema pues tienen diversas políticas sobre el control del esparcimiento del virus, y es que aquellas que cuentan con mayores recursos tienen más facilidades para implementar una variedad de medidas de contención, a diferencia de las otras.
Y es que, si bien los niños son los que menos han contraído la COVID-19, no son inmunes, por lo que, ante cualquier brote y con base en datos, las escuelas han decidido cerrar y con ello evitan un mayor contagio.
Un viernes 13 duro para el actual presidente de los EE. UU., Donald Trump, quien ofreció una accidentada conferencia de prensa relacionada con avance de la estrategia que toma su administración respecto a la pandemia por el virus causante de la COVID-19.
Al momento, The New York Times, reporta un lamentable récord de 162 mil 402 nuevos casos sólo el día de hoy; en el territorio nacional, SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, ha cobrado la vida de 243 mil 376 personas.
Con un tono de cabello mas blanco de lo normal, el actual mandatario de EE. UU. salió frente a las cámaras luego del resultado cuyas tendencias favorecieron al ahora presidente electo Joe Biden, quien fuera contrincante por el Partido Demócrata.
En su discurso, reiteró, como en ocasiones anteriores, que el confinamiento no es una opción contemplada en su propia administración, tampoco tienen contemplado el cierre de la economía por la crisis que está generando la pandemia de COVID-19.
Su declaración a mediano plazo causó revuelo al de decir que «quién sabe qué administración será», desconociendo, en primer lugar, la administración entrante, pero dando por entendido que será una diferente, y que la omisión del confinamiento y el cierre de actividades comerciales estará limitada en tanto Trump esté al mando. «Sólo el tiempo lo dirá», dijo.
Para intentar salvar su discurso, Trump hizo referencia a los resultados que ha obtenido la farmacéutica Pfizer, quien anunciara a principios de semana, que su vacuna contra el nuevo coronavirus tendría hasta un 90 por ciento de efectividad. Nuevamente, en un tono racista, se refirió a la cepa del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 como «el virus chino».
Aún así, prometió que la vacuna llegaría en las próximas semanas para atender al personal sanitario que se encuentra en contacto directo con pacientes enfermos por COVID-19, a excepción del estado de Nueva York, donde señaló al gobernador de dicho estado, Andrew Cuomo, «por no confiar en el origen de la vacuna».
Trump no hizo mención al resultado de las elecciones generales del 3 de noviembre, en donde Joe Biden resultara ganador como presidente electo para la siguiente administración. Al término de su discurso, Trump dio la espalda a los medios, mismos que intentaron hacerle preguntas sobre su posición respecto a los resultados de la elección presidencial.
De entre los reporteros, destacó la voz de Brian J. Karem, quien se dirigió al actual mandatario: «Usted perdió las elecciones. ¿Cuándo admitirá que perdió las elecciones?». Karem se quedó sin la respuesta de Trump.