martes, abril 29, 2025
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Antonio Rentería, entrenador de campeonas en Redwood City

Cortesía de Gladiators Boxing Gym

Nacido en Redwood City de padres mexicanos originarios del estado de Jalisco, Antonio Rentería es propietario de Gladiators Boxing Gym, un gimnasio que entrena lo mismo a niñas y niños con problemas, aficionados y profesionales del boxeo, como Mariana González y Alexis Gómez, quienes precalificaron para las eliminatorias del equipo de los Estados Unidos rumbo a los Juegos Olímpicos 2020.

Gladiators Boxing Gym forma campeonas en Redwood City

Cortesía de Gladiators Boxing Gym / Al centro Antonio Rentería, acompaña a Mariana González y Alexis Gómez, dos boxeadoras profesionales que precalificaron para las eliminatorias del equipo de los Estados Unidos rumbo a los Juegos Olímpicos 2020

Península 360 Press

Redwood City. Gladiators Boxing Gym es un centro de entrenamiento para boxeadores que fue creado por Eloy Ramírez en Redwood City durante los años noventa. Actualmente este centro, que entrena desde niños hasta profesionales del boxeo, es propiedad de Antonio Rentería.

Entrenador Antonio Rentería. Foto cortesía de Gladiators Boxing Gym

Nacido en Redwood City e hijo de migrantes mexicanos procedentes de Jalisco, Rentería se integró a Gladiators Boxing Gym en 1994 a la edad de 14 años. En el 2004 compitió en el reconocido torneo “Los guantes de oro” y llegó a las semifinales, “pero después tuve familia y me metí a trabajar, pero nunca dejé de todo el boxeo, nunca me separé de Gladitors Boxing Gym”, comentó Rentería. En el 2017, Ramírez se jubiló y Rentería se quedó a cargo del gimnasio.

Gladiators Boxing Gym trabaja con el condado de San Mateo y brinda entrenamiento a niños que han sido víctimas de acoso en la escuela, que tienen baja autoestima y otros problemas emocionales. “Nos han traído niñas que se cortan el cuerpo o que han intentado suicidarse. Son los niños que no tienen vida social o la sociedad los rechaza por su manera de comunicarse o actuar”, dijo Rentería.

De acuerdo con Rentería, “el boxeo les quita el coraje que traen a estos niños y les permite abrirse, comunicarse con otros niños e incluso encontrar amistades, y esto permite que reconstruyan su autoestima”.

Además del entrenamiento aficionado, en Gladiators Boxing Gym, también se han formado campeonas nacionales. Actualmente este gimnasio entrena a Mariana González y Alexis Gómez, dos boxeadoras profesionales que precalificaron para las eliminatorias del equipo de los Estados Unidos rumbo a los Juegos Olímpicos 2020 que se iban a realizar en Japón, pero que se suspendieron por la pandemia por el COVID-19.

Cortesía de Gladiators Boxing Gym

Glatiators Boxing Gym se ha adaptado a las medidas de higiene y seguridad que demanda la pandemia por COVID-19. Los entrenamientos, cuyo costo mensual es de cien dólares, continuan, pero de momento solo son privados.

Para más información visita la página de Gladiators Boxing Gym
https://www.gladiatorsboxinggym.com

Entrevista a Isabella Chu, candidata por el Distrito 3 en Redwood City

Por Verenice Ramírez Hernán / Península 360 Press 

El partes 3 de noviembre de 2020, a la par de la elección presidencial, en Redwood City, sede del condado de San Mateo, se elegirá a los concejales de esta ciudad con más de 86 mil habitantes. 

Este video forma parte de una serie de entrevistas de Península 360 Press a cada una y uno de las candidatas y candidatos. La entrevista consta de las mismas 9 preguntas para todas y todos. 

En esta ocasión, entrevistamos a Isabella Chu, candidata por el Distrito 3 al Concejo Municipal de Redwood City.

Vejez y virus en Europa

Por Eli Bartra, cortesía para Península 360 Press

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Abril 2020. Me cuenta una amiga muy querida que vive en París una anécdota del día a día en plena pandemia. Sale al súper cerquita de su casa a comprar los víveres indispensables para la sobrevivencia, lo más rápido que puede, según ella. Resulta que no puede ir muy rápido. Se pone en la cola como por 40 ó 50 minutos en la calle ya que muy poca gente debe de estar adentro al mismo tiempo. Finalmente entra y se encuentra a las viejitas que se pasean por los pasillos con toda la calma del mundo y estudian cada repisa, cada producto, como si fuera el Museo del Louvre. Se regodean, disfrutan, frente a las latas de chícharos cual si fueran obras de arte. Mientras más tiempo puedan pasar ahí menos estarán en su encierro solitario en un pequeño, y tal vez oscuro, departamento parisino. ¡Deberían regular el tiempo de permanencia en la tienda, piensa mi amiga, quien ya llegó a la séptima década de edad, al igual que yo! Pero las viejitas son las otras.

 La vida de las mujeres solas y viejas en medio de la contingencia por el covid-19 en Europa es triste. Como triste es toda la situación. Las que no se encuentran en asilos -donde la cosa ahí es quizá peor ya que se van muriendo como moscas- llevan una existencia difícil. Todo se complica, salir a comprar es un riesgo, no salir, también. La soledad y la escasa movilidad están pasando factura. Las mujeres viejas son absolutamente desechables en nuestras sociedades, solo sirven para ser abuelas, si bien les va.  

Me encuentro en Barcelona donde decidí pasar mi sabático. Desde que empezó la pandemia en España, que llegó de sopetón, sin que se la esperara realmente a pesar de que estaba en China, y sin saber qué significaba -pues Italia y España fueron los primeros lugares en el viejo continente en donde cobró dimensiones espeluznantes muy rápidamente- desde que empezó, se vio que era una enfermedad que iba a mermar, en primerísimo lugar, a la población anciana. 

Somos más longevas las mujeres que los hombres y, por lo tanto, hay más ancianas que ancianos; además, por el virus mueren más hombres o sea que la población femenina, en esta franja, está en menor riesgo en términos de género. ¿Adónde nos lleva esto? Pues a que se trata, sobre todo, de las ancianas.

Las decisiones pavorosas que debe tomar el personal de salud son una cuestión moral de primer orden. Se privilegia, si es necesario, salvar la vida de una persona de 30 frente a una de 89. En principio porque una tiene muchos más años enfrente para vivir que la otra. ¿En virtud de qué vale más una que otra, de la cantidad de años por vivir? ¿Es la edad lo único importante? Poco significado social tiene la experiencia de una y otra o el servicio a la humanidad que puedan prestar. 

En Barcelona, el confinamiento puede ser muy pesado para las mujeres viejas que tienen que hacer la compra, porque, en general, ellas se encargan de estas tareas. Con frecuencia, algún miembro de la familia joven es quien realiza esa tarea. Se dice que las personas de más edad tendrán privilegios en términos de comprar alimentos, por ejemplo, por Internet. “Qué se queden en casa”. Palabras huecas, pues las personas mayores, justamente tenemos muchos más problemas para comprar por Internet. No nos manejamos como peces en el agua como la juventud lo hace. Y algunas son francamente cibernáufragas. Suerte las que tenemos ayuda de jóvenes, pero y quiénes no. ¿Cómo hacen la compra en red? Yo me la estoy viendo difícil para conseguir la comida semana a semana y representa una fuente de angustia adicional, por si se necesitara otra. 

Hay que tener la esperanza de que no hay mal que dure cien años… con paciencia y… se saldrá de esta.

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Doctorado en Estudios Feministas, Maestría en Estudios de la Mujer y Área de investigación Mujer, identidad y poder del Departamento de Política y Cultura, UAM-X.

Lo que deja ver el aislamiento por la Covid-19

Anna Lee Mraz Bartra / Península 360 Press


El confinamiento ha sido duro para la mayoría, pero es evidente que es mucho más crudo para aquellas personas que ya vivían en peores condiciones sociales: los pobres, los adultos mayores y para las mujeres, en general, se ha complicado la vida y por más de una razón.

Tras meses de estar encerrados, aislados del mundo, ya podemos notar que han aflorado las mejores y las peores versiones de nosotros mismos, según nos lo indica el reflejo opaco del cristal de litio de la computadora o el celular, que cuando este emite luz, las ondas electromagnéticas resultan ofuscas, negativas, contradictorias. Nos hacen testigos de la tragedia que resulta de la mezquindad humana, por un lado. En el mejor de los casos, vamos encontrando nuevas formas de expresar el cariño a la distancia.

Quienes no tienen opción continúan saliendo de casa, exponiéndose y exponiendo a los suyos. No tienen con quién dejar a sus hijos que, normalmente, estarían en la escuela resguardados mientras sus madres y padres trabajan.

Las personas mayores se ven rebasadas por la tecnología de la cual depende ahora la vida cotidiana y las tareas más esenciales de nuestro sistema.

Nos va quedando claro que vendrán cambios sin precedentes en el quehacer humano. La casa, por ejemplo, espacio de descanso por excelencia, se ha convertido para algunos en oficina, escuela, cine, restaurante y en el mejor de los casos, gimnasio y discoteca. En el peor de los casos, una pesadilla de la cual no puedes salir.

La vida diaria, sostenida generalmente por un sinnúmero de personas a nuestro alrededor, se va volteando hacia adentro como un calcetín arrancado de prisa y nos encontramos con que esas tareas cotidianas van más lentas y se complica llevarlas a cabo. Hasta concentrarse en el trabajo es más difícil. Tenemos el doble o el triple de responsabilidad en la oficina en casa, sumada a las labores domésticas y la crianza de tiempo completo. Cuando llega la hora del descanso, lo único que aparece como huésped sin invitación es el insomnio.

Otro asunto que se ha vuelto -por decir lo menos- un desafío es la educación. Considero que, en principio y en circunstancias ordinarias, criar nuevos seres humanos debería ser una tarea colectiva. Ahora se ha vuelto una labor extraordinaria y monumental para intentar resolverla entre las mismas cuatro paredes que nos confinan. El tamaño del desafío dependerá de múltiples factores y también del tamaño del infante. Hay que hacer una distinción entre los que tienen criaturas en edad escolar y alfabetizados y los que tienen hijos preescolares, analfabetas, que no leen libritos solos, no escriben y demandan todo el tiempo posible de sus padres. Nos hemos transformado en maestros, maestras, cocineros, cocineras, animadores de tiempo completo de nuestros hijos e hijas. Por si fuera poco, ahora las autoridades en las escuelas nos piden que creemos una carpeta de evidencia de los aprendizajes de lo que logren aprender en casa los y las chiquitas y que esta se entregue al volver.

Quienes somos docentes nos hemos transformado en periodistas radiales. Le hablamos dos horas de corrido a una computadora en la que no vemos ni las caras de los estudiantes porque deben apagar sus cámaras para que la conexión no se interrumpa. Los niveles de surrealismo aumentan progresivamente.

Nuestra vida gira en torno al coronavirus, al punto que hasta una amiga llamó al felino que encontró abandonado en la calle y lo rescató: Pandemia.

¡Qué días! ¡Qué año! No nos queda más que resistir y dar al mal tiempo, buena cara.

Anna Lee Mraz Bartra es doctora en sociología y profesora universitaria. Vive en Redwood City.

Cómo surgió en Redwood City el Taller de Escritura Creativa

Estela Calapiz. Península 360 Press.

Presentación del Taller de Escritura Creativa, organizado por Casa Círculo Cultural, en la biblioteca pública de Redwood City.

Hace más de diez años, surge Casa Círculo Cultural, un espacio hecho para traer la cultura latinoamericana a esta parte del área de la Bahía. El sentido de este proyecto fue –y sigue siendo– que nuestras familias tengan un lugar de pertenencia y que sus hijos y las nuevas generaciones no se olviden de su lenguaje materno a través del arte, teatro, música, talleres creativos de escritura, talleres artesanales, convivencia comunitaria como clubes, cine debate, club del libro y programas de radio.

El trabajo comunitario se hace a través del voluntariado. En un principio, como se ve, esta meta parecía lejana y ambiciosa, pero se logró con el esfuerzo de muchas personas y con la tenacidad de su directora quien no se ha rendido, hasta la fecha, por lograr el cometido inicial.

En esta ocasión hablaré de cómo se inició «El Taller de Escritura Creativa» y de los beneficios que éste ha proporcionado a la comunidad de las familias migrantes que viven en esta parte de California. Les comentaré cómo nace la idea de involucrar a estas mujeres en la escritura: ésta surgió de la necesidad de generar un espacio de libre expresión al observar a las madres que esperaban a sus hijos a que salieran de los talleres que se ofrecen en La Casa Círculo Cultural, ellas comenzaron a formar un grupo en el que conversaban de manera espontánea, situación que nos llevó a pensar que esta socialización se podía canalizar en algún beneficio para este grupo. Fue ahí cuando surge el proyecto de que comenzaran a aprender a escribir.  

La procedencia de estas mujeres era variada: una o dos venían del Salvador, de Guatemala, de Perú, de diferentes estados de la República Mexicana; así como también su escolaridad: había mujeres que apenas contaban la primaria, otras habían llegado hasta la preparatoria y una que otra tenía una profesión. Era un grupo un poco disparejo, pero se logró que cada una, a su nivel, comenzara a escribir pequeños cuentos, otros textos, como prosa poética, algunos versos, alguna canción. El compendio de los pequeños escritos fue la publicación de un libro. Alguna llegó a escribir su propio libro.

El trabajo que se hizo no intentaba enseñar todo lo que les hacía falta, sino el cómo lograr entusiasmo y crear en estas mujeres: amor y estima por el conocimiento, la lectura y la auto crítica, además trabajar con su autoestima al ver sus escritos publicados. Para algunas, este taller les sirvió básicamente para aprender nuevas palabras y para que comenzaran a leer. 

Los lectores se preguntarán ¿Porqué escribir? Les diré que la escritura es un oficio que se puede aprender -aunque ser escritor es otro asunto- Pero de ahí sí se puede descubrir a una escritora, una mujer que nunca se hubiera dado cuenta si no lo hubiese intentado.

Si se quiere escribir, se puede, pero primero se deben conocer las técnicas de un oficio tan antiguo como el hombre, por ejemplo, el de contador de historias y todas estas mujeres tenían mucho que contar; porque una historia puede adoptar muchas formas: la de una carta, un cuento o una novela, la de una canción, o una biografía. La escritura además es una herramienta cultural que facilita el desarrollo cognitivo, rescata la memoria y privilegia el poder. Según la concepción cognoscitiva, escribir es un proceso que requiere la participación activa del escritor quien debe aplicar operaciones mentales muy complejas: planificar, redactar y revisar.

Concluyendo diré que la finalidad de este taller de escritura no pretendió ser escuela para formar escritores, sino laboratorios de creación literaria. Espacios de relación entre personas de la comunidad, de diálogo, de ayuda a las personas que recién arriban a Estados Unidos, lugar de intercambio donde se resuelven dudas, se liman inseguridades y uno aprende a moverse en esta cultura y aprender un nuevo idioma.

Les comento que en este tiempo de encierro, para continuar con el Proyecto, se ha creado el Club de Lectura de manera virtual, espacio donde hemos comenzado a leer a escritores famosos, claro poco a poco, y también hemos leído nuestros escritos. “El Taller de escritura” o ahora “Él Club del Libro” donde ya están acudiendo más personas de cualquier sexo, es el lugar donde, por fin, te encuentras con personas con intereses comunes, con las que puedes opinar, compartir tus gustos e inclinaciones, pero también tus angustias y obsesiones, las de todos y cada uno.

En este espacio no sólo se puede compartir con personas de diversidad sexual, sino también de diferentes edades, mayores o menores que tú, más o menos sabias, más o menos capaces, mejores o peores; igual que sucede en tu vida diaria. Con esos compañeros y compañeras de taller, lograrás la pertenencia y la cercanía con personas afines a los que terminarás conociendo muy bien. Así aprenderemos a respetar diferentes opiniones: no necesariamente serán complacientes y aduladores, sino que serán críticos y en ocasiones, despiadados a la hora de emitir juicios sobre los temas que se escriban o lean.

Para Finalizar: Aquí les dejo este texto de Gilles Deleuze:

“La literatura está al lado de lo informe, de lo inacabado… Escribir es un asunto con el devenir, siempre inacabado, siempre en curso, y que desborda cualquier materia vivible o vivida.”

Democracia participativa

Maritza Leal. Península 360 Press.

Siempre que se avecinan elecciones es un reto alcanzar no sólo a nuestra comunidad hispana, sino también a los escépticos que ya están cansados de tantas promesas no cumplidas por los oficiales electos. ¿Pero cuál debe de ser nuestra reacción ante tales circunstancias?

Definitivamente no desmayar. Porque el derecho a votar un nuestro derecho de nuestra Constitución; además, es la manera de alzar nuestra voz desde nuestras trincheras y, consecuentemente, enviar un mensaje al régimen de gobierno –cualquiera que este sea– de nuestra aprobación o desaprobación, que estamos observándolos para que se lleve a cabo una auténtica democracia y un estado de derecho.

Basta con mirar hacia el pasado, a la historia, para darnos cuenta de que hubo generaciones de mujeres y comunidad afroamericana que soñó con este derecho y que, desfortunadamente, jamás fueron testigos de verlo hecho una realidad.

Hoy tenemos ese derecho y privilegio a nuestra mano.

No nos conformemos con una democracia representativa; mejor, hagamos realidad el ejercicio de una auténtica democracia participativa en donde la inclusión sea una forma de vida con responsabilidad y respeto.

Aquí, en Redwood City, hemos sufrido en carne propia el aburguesamiento, cambios en la zona industrial ligera, cambios en el distrito escolar, aumento en las familias sin hogar y aunado a eso los efectos catastróficos de la pandemia que estamos atravesando y enfrentando en forma heroica.

Definitivamente, no seremos los mismos en un futuro inmediato, pero está en nosotros –y solamente en nosotros– la definición de nuestra vida futura. Porque nuestro porvenir depende, en gran parte, de lo que se haga o lo que se deje de hacer, a favor o en contra de nuestra comunidad. ¿Seremos testigos de cómo nuestros sueños se van desvaneciendo frente a nuestros ojos? ¿O seremos protagonistas de la historia? Sentando un precedente histórico y abriendo brecha para las futuras generaciones que carecen de una cultura del voto.

Si de algo estoy convencida es de que somos lo suficientemente capaces de corregir esta democracia imperfecta en donde se nos han impuesto agendas contrarias a nuestros intereses; personas como yo, que somos conocidos en el argot popular como el ciudadano de a pie, como una persona que no ostenta salario de seis cifras y que cada día sale a ganarse el pan.

Democracia siginifica el poder del pueblo –“dḗmos” y “krátos”. Basta ya de krátos solamente e iniciemos juntos el camino a la inclusión del “dḗmos” y así tener la satisfacción de haber contribuido el camino hacia una auténtica democracia participativa, aprendiendo más de nuestra política local, de los oficiales electos y de los futuros candidatos.

Honremos, pues, el esfuerzo de nuestros antepasados; que muchos de ellos lucharon y pagaron con sangre por los derechos civiles, donde se incluye el derecho a votar. Sigamos adelante construyendo el perfil de nuestra comunidad y escojamos quién estará a cargo de nuestro gobierno e incluyan en sus agendas los problemas que nos aquejan a una gran mayoría y no a un grupo selecto.

Maritza Leal es migrante mexicana y activista. Vive en Redwood City.

Sabe a mi tierra

Tastes like home 故乡的味道

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Anna Lee Mraz Bartra. Península 360 Press

No es una sorpresa que uno de los siete pecados capitales sea la gula. Hay pocas cosas en la vida tan deliciosas como las sensaciones que genera una buena comida. 

El sonido del corcho, pop, que deja escapar el ácido aroma de madera y tierra, anticipa lo que viene: glu glu glu suena el líquido rojizo que hace honor a la denominación de su color cuando escapa de la botella para estrellarse contra los límites del cristal. Sube, baja y burbujea. El aroma, antes sutil, te envuelve. El primer trago siempre genera una explosión de emociones desde el paladar. El estallido recorre tu cuerpo. 

¿Qué sientes primero? Puede ser tranquilidad, tus pulmones se llenan de aire como si el primer bocado, el primer trago, te diera permiso de hacerlo tras un día de trabajo. Puede ser alivio cuando tu cuerpo pide a gritos saciar ese hueco en el estómago y, te encuentras con algo agradable que te sorprende favorablemente. Pudieras sentir una completa repulsión que, frente a otros, escondes en una sonrisa amable. Las posibilidades son infinitas con un plato desconocido frente a ti. Es una aventura. 

Casi todo sonido, aroma, color y sabor provenientes de la cocina vincula con el pasado, cimenta en el presente o produce sueños del futuro. 

Recientemente, una mañana de prisas rumbo al trabajo entré a un restaurante de desayunos y donas sobre la Veterans Bulevard llamado Homeskillet. Esperé mi turno pacientemente y mientras lo hacía, escuché que en la cocina hablaban español entre ellos: “Ponle queso chedar, la orden lleva souerdo”, hasta el momento había hablado inglés con quien tomaba la orden, pero al escuchar esto me acerqué a preguntar en español “¿Cuál es el sándwich que se muestra en la foto?” Señalé la foto. Me respondió amablemente en inglés una mujer con sonrisa genuina y pliegue de epicanto en los ojos.

Melany atiende con gusto el local detrás del vidrio de protección por COVID. Foto por Manuel Ortiz. Península 360 Press.

La cocina no sería nada sin ese choque y sincretismo de culturas. Las papas que originalmente provienen del Perú, salvaron a Europa de la hambruna a principios del Siglo XX. Y esa mañana acompañaron mi sándwich de Omelette, aguacate, tocino y queso que derramaba por las orillas del pan Sourdough, orgullosamente producido en el Área de la Bahía de San Francisco.

Martín es chef en Homeskillet. Foto: Manuel Ortiz. Península 360 Press.

Sobre esto, y más, escribiré mi columna periódicamente. 

Escribiré sobre los sabores que se pueden encontrar en la Península y quién crea esos sabores, escribiré sobre la comida que extrañamos los y las migrantes y lo que hacemos para reproducirla aquí, lejos de nuestra tierra. Restaurantes de la zona, están bajo aviso, aquí vamos a probar y escudriñar sus platillos. 

Soy Anna Lee Mraz Bartra, socióloga de formación, feminista por principio y cocinera por amor. 

Cocinar es un acto de amor.

Latinas van por un último intento para promover el censo 2020 en Redwood City

Mujeres de la organización Círculo Cultural y We Vote Redwood City salen a las calles en un último intento para promover el censo 2020

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Redacción Península 360 Press

Redwood City. El condado de San Mateo tiene la mayor tasa (72%) de autorespuesta en el censo de 2020 en California. De acuerdo con la periodista Pilar Marrero en un artículo para Ethnic Media Services, esto se logró “gracias a su trabajo [del condado] con organizaciones locales que conocen muy bien a sus comunidades”. 

Según Megan Gosh, analista de gestión del censo de la Oficina de Asuntos Comunitarios del Condado de San Mateo, esta dependencia comenzó a trabajar desde enero de 2018 en labores para impulsar la autorespuesta al censo. 

“Teníamos muchos desafíos: 13 de las 20 ciudades de San Mateo tienen una combinación de factores, al tener un historial de censo catalogado como “difíciles de contar”, además de tener áreas no incorporadas en todo el condado”, dijo Gosh a Ethnic Media Services. 

Pero las campañas no han parado. “Hay áreas en Redwood City que tienen participación muy baja. Queremos aumentar la participación de nuestra comunidad latina en estas zonas”, dijo Connie Guerrero, directora de We Vote Redwood City, una organización que ha realizado un intenso trabajo de manera presencial y en redes sociales para promover la autorespuesta al censo en esta ciudad. 

Por ende, el domingo 12 de septiembre un grupo de mujeres latinas de la organización Casa Círculo Cultural y We Vote Redwood City, acompañadas de Giselle Hale, concejal de Redwood City, salieron a las calle en un último intento para “promover el censo y, como dijo Guerrero, animar a las personas en estas áreas a que sean contadas antes del 30 de septiembre”. 

“Como saben, en el censo todos contamos. No importa su estatus legal, ser contado significa que su voz y su comunidad van a estar representadas”, abundó Guerrero. 

Propuestas de los candidatos al Concejo de Redwood City

El martes 3 de noviembre de 2020, a la par que la elección presidencial, en Redwood City, California, sede del condado de San Mateo, se elegirá a los concejales de esta ciudad con más de 86 mil habitantes.

Conoce sus propuestas a través de esta infografía desarrollada por la organización We Vote Redwood City y Península 360 Press.

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