Importantes líderes del mundo se han reunido en la COP27 en la ciudad de Sharm el Sheij, en Egipto, para discutir sobre el cambio climático, pero ¿qué es lo que han dicho las voces jóvenes en torno a los problemas que las anteriores generaciones han heredado?
Las denuncias, la indignación y la preocupación han sido el común denominador no sólo de la COP27 sino en el día a día. Activistas jóvenes se dieron cita en la Cumbre para exigir que se tomen acciones consistentes para detener el cambio climático.
Vanessa Nakate, por ejemplo, activista originaria de Uganda denunció la crisis climática en África la cual ha implicado el empeoramiento de las condiciones de las y los africanos en torno a problemas como el acceso al agua potable o a los alimentos.
«Pérdidas y daños es como lo que expliqué que pasa, lo que he visto, en Turkana ‒en el noroeste de Kenia‒. La niñez, las mujeres, sufriendo, sin tener acceso al agua, sin tener acceso a la comida; los doctores hablan sobre los múltiples casos de los niños en los hospitales por problemas graves de desnutrición», explicó Nakate en una entrevista con el medio Democracy Now!
El concepto de «pérdidas y daños» ha sido uno de los que más se han repetido a lo largo de la Cumbre; es la forma en la que se ha denunciado y exigido que los países industrializados y, de manera especial, las grandes empresas contaminantes, indemnicen a los países que están experimentando las consecuencias graves de la explotación de los recursos naturales.
El término cubre tanto las pérdidas económicas ‒viviendas, tierras, granjas o negocios‒, como las no económicas ‒la muerte de personas, sitios culturales o la biodiversidad‒.
«Pérdidas y daños es lo que vemos que pasa en Pakistán, las inundaciones que han ocasionado más de mil muertos y millones de desplazados. Es lo que está pasando en Nigeria con las inundaciones, es lo que está pasando en todo el continente africano con los ciclones, es muy claro que el cambio climático está poniendo a las comunidades más allá de la posibilidad de adaptación», denunció la activista ugandesa.
Por su parte, la activista ambiental Sophia Kianni y una de las consejeras más jóvenes de la ONU, denunció que los responsables del cambio climático dicen una cosa y hacen otra por lo que les exigió que dejaran de mentir.
«Dicen una cosa y hacen otra. Puesto de manera simple, están mintiendo. Esas no son mis palabras o las palabras de otros activistas jóvenes. No. Esas son las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres», explicó Kianni cuando tomó la palabra en el podio de la COP27.
La joven increpó a los asistentes y de manera irónica, preguntó cuál debe ser el idioma en el que se les explique cuál es la situación en todo el mundo para que entiendan la gravedad del problema.
«¿En qué idioma tenemos que traducir los datos sobre el clima para que emprendan acciones? Por favor, dígannos. ¿Acaso hay un lenguaje secreto entre líderes del mundo sobre el que nosotros no sabemos? Porque quiero creer que la única razón por la cual ustedes no están tomando las medidas requeridas en torno al clima es porque ustedes no tienen la información. Porque si ustedes han tenido la información y sólo están fingiendo tomar acciones, sería imperdonable», cuestionó la joven con seriedad.
En varios idiomas, en árabe, en ruso, en francés, en español y en inglés, Kianni exigió con tono firme. «Dejen de mentir».
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