Si bien la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ‒SRE‒ informó este miércoles que autoridades del Departamento de Seguridad de Texas ‒DPS‒ notificaron al Consulado de México en Eagle Pass que alrededor de las 14:35 horas encontraron el cuerpo de una persona sin vida atorado en la parte sur de las boyas que fueron colocadas en el río, hoy suman ya dos cuerpos sin vida encontrados en el río Bravo.
El gobierno mexicano precisó que personal del Grupo Beta encabezó las acciones de rescate de los cuerpos que, hasta el momento, se desconoce la causa de la muerte y la nacionalidad de ambos, incluso si tienen alguna conexión.
En un inicio, se tenía la notificación de que solo era un cuerpo el encontrado, sin embargo, el Instituto Nacional de Migración informó a medios locales e internacionales que fueron dos los cuerpos encontrados.
México reiteró su postura en contra de la medida de colocar boyas gigantes como berrera en el Río Bravo en Eagle Pass, impulsada por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
«Reiteramos la postura del Gobierno de México sobre que la colocación de boyas alambradas por parte de las autoridades de Texas es una violación a nuestra soberanía. Externamos nuestra preocupación sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre nuestro país y el Gobierno federal de los Estados Unidos», dijo la SER en un comunicado emitido este miércoles.
La cancillería precisó que seguirá dando puntual seguimiento al caso por medio del Consulado de México en Eagle Pass, manteniendo contacto con las autoridades correspondientes en México y Estados Unidos para obtener más información sobre lo acontecido y solicitar que se realicen las investigaciones necesarias.
Cabe destacar que, la semana pasada, el Departamento de Justicia e EE. UU. pidió a un juez que obligara a Texas y al gobernador Greg Abbott a retirar la barrera flotante en Eagle Pass, sin embargo, está continúa en el sitio y no hay fecha para que sea removida.
Por su parte, Abbott culpó de la medida, al igual que otras radicales que ha tomado para evitar el cruce de inmigrantes, al presidente Joseph Biden, pues dijo, «Texas está haciendo su trabajo».
El despliegue de los primeros mil pies de barreras marinas flotantes en Texas, realizado durante julio, para dificultar que los migrantes naden debajo o trepen, ya cobró la vida de dos personas. Sin embargo, antes de que estas tragedias ocurrieran, tanto autoridades de México como de EE. UU., así como organizaciones civiles y de derechos humanos, han mostrado su preocupación por las medidas extremas tomadas por Abbott.
Apenas este martes, el ayuntamiento de Eagle Pass, ciudad donde está puesta la barrera flotante, votó en unanimidad a favor de mantener abierto al público un parque público a orillas del Río Grande, evitando así una orden del alcalde que convertía la propiedad en privada para los las fuerzas de seguridad fronterizas del estado.
Cabe resaltar que el alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas Jr., firmó la semana pasada una declaración jurada de traspaso criminal sin consultar al concejo de la ciudad que le dio permiso al Departamento de Seguridad Pública de Texas para ingresar a Shelby Park y emitir arrestos por traspaso criminal, acto que levanto alarma entre los residentes.
Si bien el concejo votó en contra de que el parque se convirtiera en espacio privado, decidió que podrían ser llevadas a cabo futuras negociaciones con el Departamento de Seguridad Pública de Texas y la Operación Lone Star de Abbott sobre Shelby Park.
La Operación Lone Star fue lanzada en marzo de 2020 por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para responder al aumento de la inmigración ilegal.
En mayo, Abbott emitió una declaración de desastre que ahora cubre 48 condados, en su mayoría a lo largo o cerca de la frontera, misma que ha instruido al Departamento de Seguridad Pública a «usar los recursos disponibles para hacer cumplir todas las leyes federales y estatales aplicables para prevenir la actividad delictiva a lo largo de la frontera, incluidos el allanamiento de morada, el contrabando y la trata de personas, y para ayudar a los condados de Texas en sus esfuerzos por abordar esas actividades delictivas»
Para abril de 2021, Abbott abrió las instalaciones del Departamento de Justicia Criminal de Texas ‒TDCJ, por sus siglas en inglés‒ para detener a personas arrestadas bajo la Operación Lone Star.
El mes pasado, también se dieron a conocer informes de que se ha ordenado a los soldados de Texas y miembros de la Guardia Nacional que empujen a los niños migrantes de regreso al Río Grande y les nieguen agua a los solicitantes de asilo, incluso en calor extremo.
Te puede interesar: Cambio climático: factor clave en los movimientos migratorios