Las amenazas de una recesión para la economía de EE. UU. en el 2023 siguen latentes a pesar de que la inflación ha bajado en las primeras semanas de este nuevo año.
Pérdidas de empleo, recortes presupuestarios y aumento de precios son algunas de las preocupaciones que miles de estadounidenses tienen en miras a una recesión económica.
George Fenton, analista Político Senior del equipo de Política Fiscal Federal, señaló en una rueda de prensa organizada por Ethnic Media Services en la que expertos se reunieron para hablar sobre los pronósticos económicos para el 2023, que «realmente no se sabe si habrá una recesión», sin embargo señaló que en caso de haber, esta podría ser corta y profunda.
«Hay mucha incertidumbre, estamos saliendo de una crisis histórica», dijo.
Fenton señaló también que existe una probabilidad del 50 por ciento de que haya una recesión económica este año, en contraste con el portal Bloomberg que señala que las posibilidades son de 7 de 10.
Rakeen Mabud, directora gerente de Política e Investigación de Groundwork Collaborative, puntualizó que el gobierno ha aumentado las tasas de intereses 7 veces el último año y que probablemente aumenten más.
Asimismo, declaró que la Reserva Federal está empujando al país a una recesión económica que no necesita, causando pérdidas de empleo y severos problemas económicos.
«La medicina —para la economía— aún no ha llegado al sistema y es probable que veamos una recesión económica real y las tasas de desempleo aumentando».
En ese sentido, Mabud señaló que no solo es importante que exista una tasa de desempleo baja sino también que hayan trabajos de calidad con licencias médicas y días libres, pues tener una tasa de desempleo baja no asegura el bienestar económico de las familias.
El especialista agregó que la inflación de hoy en día está siendo causada porque el sistema no está equipado para satisfacer la demanda de bienes y servicios de la población en momentos de crisis, al tiempo que señaló que el Congreso debe aprobar una ley federal contra el aumento injustificado de precios, pues se ha observado que los empresarios y los productores han aumentado sus precios más allá de lo que sus gastos de producción pueden justificar.
En su oportunidad, Wendy Edelberg, directora de The Hamilton Project, señaló que las acciones en torno al sistema de impuestos corporativos —que según la propuesta del presidente Joseph Biden, se impondría un impuesto sobre las ganancias a las compañías de petróleo y gas—va a poner al país en términos económicos en lugar mejor, sin embargo esto sería a largo plazo.
«Resolver el sistema de impuestos corporativos no va a resolver necesariamente los problemas a los que nos enfrentamos en nuestra economía hoy en día. No va a resolver los problemas urgentes que hay en cuestión. Nos va a poner en un camino mucho mejor a largo plazo», puntualizó.
Edelberg advirtió que la economía debe reducir su velocidad o algo «milagroso» debe ocurrir, sin embargo esto es poco probable pues, en sus palabras, «estamos gastando dinero como si no hubiera sucedido una pandemia», además de que la participación de la fuerza laboral es muy baja, pues hay en el país al menos dos millones menos de trabajadores de lo que se esperaba.
En relación con esto, Mabud puntualizó que desde su punto de vista, «la razón por la que tenemos una inflación más alta hoy no es porque la gente tenga demasiado dinero en sus bolsillos o porque esté gastando de manera excesiva sino porque tenemos un sistema construido por y para las grandes corporaciones que ha fallado por completo en satisfacer las necesidades de las personas en un momento de crisis», por lo cual, señaló la necesidad de que la Reserva Federal reconozca la importancia de los trabajadores más allá de la guerra contra los precios.
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