«Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los armarios», expresó y registró en una grabación Harvey Milk al saberse amenazado sin saber que terminaría convirtiéndose en un símbolo de la causa gay. Y hoy, el eco de su lucha por los derechos LGBT+ continúa retumbando con fuerza.
En noviembre de 1977, Harvey Milk hizo historia al ser elegido el primer hombre abiertamente gay para un cargo público en Estados Unidos.
El puesto como supervisor municipal en la Junta de Supervisores de San Francisco, duró apenas alrededor de 11 meses debido a que, su colega Dan White, le disparara a quemaropa en 5 ocasiones, dos de esos tiros contra su cabeza, lo que le produjo una muerte instantánea.
Harvey Bernard Milk, nació en Woodmere, Nueva York en mayo de 1930, una época en la que se reprimía y consideraba delito el pronunciarse homosexual. En 1962, para los gays era meritorio de ser culpado y llevado a la cárcel por sodomía en todo Estados Unidos ya que prohibían las relaciones entre el mismo sexo.
La vida de Harvey Milk, el primer hombre político y activista abiertamente gay, fue un ejemplo para muchas personas LGBTI, pues asumió su identidad sexual y luchó por sus derechos, aunque al inicio se dedicó a varios oficios como lo fueron oficial de la marina, profesor, productor teatral y hasta ejecutivo de banca.
La calle Castro es emblemática en la carrera de Milk. En 1972 se muda al estado de California junto a Scott Smith y abren una tienda fotográfica en el corazón del barrio Castro, futura sede de su carrera política.
Tan pronto pudo, Milk promulgó una de las ordenanzas más importantes de la comunidad LGBTI que protegía a hombres y mujeres gays de la discriminación en la vivienda, empleo y demás espacios públicos.
Dicha ordenanza se veía amenazada por los conservadores «anti-Harvey» como lo fueron el senador y legislador conservador John Briggs y Anita Bryants, cantante y activista política férrea opositora a los derecho de LGBTI y quienes promocionaban «La Proposición 6» o la «Iniciativa Briggs» buscando censurar dicha promulgación de derechos y libertades de la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero e Intersexual ‒LGBTI‒.
La pugna entre Harvey y Briggs llegó a su fin cuando Harvey desafió a su contrincante en un debate transmitido en televisión en vivo, mismo que obtuvo un rotundo éxito impulsando a organizaciones como «Antipropositionment 6» a salir a marchar con el lema «come out! come out! wherever you are! ‒¡Salgan! ¡Salgan! ¡Dondequiera que estén!‒».
Asimismo Milk pronunció en 1978 uno de los discursos más emblemáticos de la lucha por los derechos gays titulado «El discurso de la esperanza», el cual dice en uno de sus fragmentos:
«Los gays de aquí y de todo el país, los jóvenes que están saliendo del closet y escuchan a la derecha religiosa por los medios, lo que necesitan es esperanza. Ustedes tienen que darles esperanza. Esperanza de un mundo mejor, un mañana mejor, un lugar adonde ir si las presiones en casa se hacen insoportables. No sólo para los gays sino también para los negros, los latinos, los viejos, los lisiados… Si ustedes ayudan a elegir más gays, les estarán mandando una clara señal a los que se sienten afuera, una señal de que es posible avanzar. Si un gay puede, las puertas están abiertas para todos».
Harvey Milk y su colega Jim Rivaldo, un veterano consultor político de San Francisco activista de los derechos gay y manager de la carrera política de Harvey, fundaron en 1976 el Club Democrático Gay de San Francisco, posteriormente el Club Democrático Harvey Milk de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales https://www.milkclub.org/.
Para junio de 1977 la carrera de defensoría que Harvey había sostenido hasta ese entonces, comenzó a verse altamente amenazada debido a una dura campaña encabezada por Anita Bryant con la que consiguió revocar la ley de derechos de homosexuales en Florida y aprobada en distintos estados.
Harvey dio la lucha volviendo a presentarse por tercera vez para concejal obteniendo el Distrito 5 que incluye el barrio Castro, de ahí que se le haya conocido como el «Alcalde de la calle Castro» con su famoso saludo «Hola, soy Harvey Milk, y vengo a reclutarte».
Pocos meses después, en noviembre del mismo año, ocurriría el mayor de los percances perpetrado por Dan White, un concejal corrupto que burló el protocolo de seguridad del Ayuntamiento de San Francisco, dando muerte a su contrincante, el alcalde George Richard Moscone, a quien disparó cuatro veces causándole la muerte, para posteriormente arrebatarle la vida al concejal Harvey Milk.
El doble asesinato indignó a toda la comunidad LGBTI y reunió un total de 40 mil personas de manera espontánea para marchar en silencio hacia el Ayuntamiento de San Francisco llamando a aquel día como «Lunes negro».
Actualmente, el legado de Harvey continúa. Cada vez más políticos son abiertos respecto a su sexualidad y ponen como base de su carrera los derechos de millones de personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+, pues, saben, que la batalla aún no termina.
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