El condado de San Mateo elimina uso de mascarillas en entornos de atención médica y de alto riesgo. Ello luego de que autoridades médicas del estado de California emitieran una guía revisada que entra en vigor este lunes 3 de abril, y tras el fin de las órdenes de emergencia de salud pública estatales y locales el pasado 28 de febrero.
De tal forma, las instalaciones tomarán decisiones propias en el uso de mascarillas para sus respectivas operaciones mismas que compartirán con el personal, los pacientes y los visitantes. Además, una persona que da positivo puede finalizar el aislamiento después de cinco días si se siente bien, mejora los síntomas y no tiene fiebre durante 24 horas.
De acuerdo con un mensaje emitido por Louise Rogers, jefa de Salud del Condado de San Mateo, marzo marcó los tres años del inicio de las acciones de salud pública para mitigar el COVID-19 a nivel local y estatal, cuyos niveles de riesgo de infección son moderados actualmente.
«Los niveles de concentración del virus han sido más bajos que los picos de invierno recientes ‒noviembre a enero‒ pero siguen siendo más altos que hace un año. Si bien las vacunas continúan protegiendo a la mayoría de las enfermedades graves, hay entre 20 y 30 personas hospitalizadas por día con COVID. El número de muertes este invierno fue significativamente menor que los dos anteriores», señaló Rogers.
Y a medida que finalizan las últimas clínicas de vacunación en las escuelas de las poblaciones que se han visto afectadas de manera desproporcionada por el COVID-19, las personas pueden continuar accediendo a las vacunas a través de proveedores de atención médica y farmacias.
«California y el gobierno federal han tomado medidas para mantener la cobertura de vacunación para las personas inscritas en Medi-Cal, un plan de seguro comercial o Medicare. Al 22 de marzo de 2023, unos 262 755 residentes ‒que representan el 34 por ciento de la población‒ han recibido el refuerzo bivalente COVID actualizado».
Este refuerzo, añadió, se enfoca tanto en la cepa del virus original como en la variante Ómicron y sus subvariantes, y brinda la mayor protección contra los impactos más severos de COVID, por lo que alientan a todas las personas elegibles, especialmente a los adultos mayores de 65 años, a recibir el refuerzo bivalente. Actualmente, el 52 por ciento de los residentes del condado mayores de 65 años han recibido este refuerzo.
En esta fase en la que las vías de vacunación, pruebas y tratamiento serán definidas por el seguro de salud de cada persona, agradeció a sus colegas de la Agencia de Servicios Humanos que están trabajando con clientes, equipos de salud del condado y socios, para llegar a los residentes asegurados a través de Medi-Cal para completar el proceso de redeterminación anual que se reanuda después de una suspensión de tres años.
«Esta es una parte vital para garantizar el acceso equitativo a la atención médica en nuestra comunidad», apuntó.
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