Luego de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaran que la variante Ómicron se ha vuelto la principal causa de contagios de COVID-19 en el país, el presidente Joseph Biden aseguró que, «si no está totalmente vacunado, tiene buenas razones para estar preocupado. Tiene un alto riesgo de enfermar».
Este martes, durante un encuentro con la prensa, el mandatario puntualizó que de enfermarse las personas que no están vacunadas, es probable que contagien a otros, incluidos amigos y familiares. «Los no vacunados tienen un riesgo significativamente mayor de acabar en un hospital o incluso de morir».
«Cuanto más tiempo esté el virus, más probable es que se formen variantes que puedan ser más mortales que las anteriores», subrayó.
El presidente reconoció el cansancio y la frustración de los estadounidenses ante el aumento de casos debido a las nuevas variantes que se presentan, y que, cada vez impactan más y de manera más agresiva al ser humano.
«Sé cómo se sienten. Para muchos de ustedes, ésta será la primera o incluso la segunda Navidad en la que miran al otro lado de la mesa y habrá una silla vacía. Decenas de millones de personas han enfermado, y todos hemos experimentado un trastorno en nuestras vidas», dijo.
«Pero, aunque el COVID ha sido un duro adversario, hemos demostrado que somos más duros: más duros porque tenemos el poder de la ciencia y de las vacunas que previenen enfermedades y salvan vidas, y más duros por nuestra determinación».
En julio pasado, dijo, había 90 millones de adultos que no habían ni siquiera recibido alguna de las dosis de la vacuna, sin embargo, gracias a los altos índices de vacunación durante el otoño, sólo restan 40 millones que aún no acuden a vacunarse.
Agregó que casi todos los que han muerto de COVID-19 en los últimos meses no estaban vacunados.
«Pero si usted se encuentra entre la mayoría de los estadounidenses que están totalmente vacunados, y especialmente si ha recibido la vacuna de refuerzo, tiene muchas menos razones para preocuparse. Tienes un alto grado de protección contra la enfermedad grave».
Biden recordó que la cepa Ómicron se propaga tan fácilmente, que personas totalmente vacunadas contraerán COVID.
«Habrá casos positivos en todas las oficinas, incluso aquí en la Casa Blanca, entre los vacunados, pero es muy poco probable que estos casos den lugar a una enfermedad grave. Las personas vacunadas que se contagian pueden enfermarse, pero están protegidas de enfermedades graves y de la muerte. Por eso debes seguir estando atento», subrayó.
De acuerdo con lo médicos, explicó, incluso si se está totalmente vacunado, se debe portar una mascarilla cuando se encuentre en lugares públicos.
«Llevar una mascarilla proporciona una protección adicional para usted y los que le rodean. Y sé que algunos estadounidenses se preguntan si pueden celebrar con seguridad las fiestas con su familia y amigos. La respuesta es que sí, si usted y las personas con las que celebra están vacunadas, especialmente si se ha puesto la vacuna de refuerzo».
«Vacúnense ahora. Es gratis. Es conveniente. Les prometo que salva vidas. Y yo, sinceramente, creo que es su deber patriótico».
«Desgraciadamente, todavía hay decenas de millones de personas que cumplen los requisitos para recibir la vacuna de refuerzo y que todavía no la han recibido. Han recibido las dos primeras vacunas, pero no han recibido el refuerzo. Yo recibí mi vacuna de refuerzo tan pronto como estuvo disponible. Y justo el otro día, el ex presidente Trump anunció que se había puesto la vacuna de refuerzo. Puede que sea una de las pocas cosas en las que él y yo estamos de acuerdo».
Reafirmó que no habrá cierres masivos de establecimientos y espacios públicos, tal como sucedió en marzo de 2020.
«Absolutamente no. Hay tres grandes diferencias entre entonces y ahora: Una -la primera- más de 200 millones de estadounidenses han sido completamente vacunados. Más de 200 millones de estadounidenses deberían tener la tranquilidad que no tenían en marzo de 2020: Están protegidos de la hospitalización, y están protegidos de la muerte».
Segundo punto, dijo, «Hoy estamos preparados para lo que viene. En marzo de 2020, no estábamos preparados. Hoy en día, hemos hecho un esfuerzo suficiente – hemos almacenado suficientes batas, mascarillas y ventiladores para hacer frente a la oleada de hospitalizaciones entre los no vacunados. Hoy estamos preparados».
Como tercer punto, señaló que, a diferencia de marzo de 2020, ya no se deben cerrar las escuelas para mantener a los niños a salvo, pues niños de 5 a 11 años pueden ser vacunados.
«Hoy no tenemos que cerrar las escuelas por un caso de COVID-19. Ahora, si un alumno da positivo, los demás pueden hacerse la prueba y permanecer en el aula si no están infectados, en lugar de cerrar toda la escuela o tener que ponerla en cuarentena»
«Todos deberíamos estar preocupados por Ómicron, pero no asustados»
Biden señaló que, como medidas adicionales a las ya efectuadas para contrarrestar la pandemia, se ha puesto en marcha la intensificación en los esfuerzos de vacunación y de dosis de refuerzo, por lo que se han añadido 10 mil nuevos puntos de vacunación que se suman a los 80 mil existentes, mientras que en enero de 2022 se abrirán nuevos.
Agregó que a partir de esta semana se desplegarán cientos de vacunadores y más sitios para ayudar a conseguir las de refuerzo.
Recordó que la aceptación de la vacuna se ralentizó este verano debido a la desinformación en redes sociales y medios de comunicación.
«Estas empresas y personalidades están ganando dinero vendiendo mentiras y permitiendo la desinformación que puede matar a sus propios clientes y a sus propios partidarios. Está mal, es inmoral, y pido a los proveedores de estas mentiras y desinformación que las detengan. Que se detengan ahora».
En materia de pruebas, destacó que el gobierno federal comprará mil millones de pruebas rápidas caseras adicionales, que se entregarán a partir de enero.
«Haremos llegar estas pruebas a los estadounidenses de forma gratuita. Y tendremos sitios web en los que se podrán entregar a domicilio».
Además, explicó que se está preparando a los hospitales para lo que se avecina. «Esos 40 millones de adultos no vacunados tienen muchas posibilidades de contraer el COVID-19, y algunos de ustedes se pondrán muy enfermos. Eso significará que los hospitales van a estar muy estresados de nuevo, tanto en términos de equipo como de personal para atender a los que enfermen».
Asimismo, dijo que ha ordenado al Pentágono que movilice mil soldados más para que ayuden a dotar de personal a los hospitales locales y ampliar su capacidad, a los que se suman 300 médicos federales.
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