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Crece 50% asesinatos de periodistas en 2022; México el más letal para el gremio

Crece 50% asesinatos de periodistas en 2022; México el más letal para el gremio
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La cantidad de asesinatos de periodistas en todo el mundo aumentó significativamente en 2022, luego de una disminución en los tres años anteriores, según la agencia de cultura de las Naciones Unidas ‒UNESCO‒.

En el informe sobre la libertad de expresión 2021-2022 publicado recientemente, la UNESCO señaló la muerte de 86 periodistas el año pasado, lo que representa uno cada cuatro días, frente a los 55 asesinatos de 2021.

Los hallazgos resaltan los graves riesgos y vulnerabilidades que los periodistas continúan enfrentando en el curso de su trabajo, dijo la agencia.

«Las autoridades deben redoblar sus esfuerzos para detener estos crímenes y garantizar que sus perpetradores sean castigados porque la indiferencia es un factor importante en este clima de violencia», señaló la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, describiendo los hallazgos como «alarmantes».

Sin espacios seguros

La UNESCO señaló que casi la mitad de los periodistas asesinados fueron atacados mientras estaban fuera de servicio; algunos de ellos mientras viajaban, o en estacionamientos u otros lugares públicos donde no estaban asignados, mientras que otros estaban en sus casas en el momento de su asesinato.

El informe advirtió que esto implica que «no hay espacios seguros para los periodistas, ni siquiera en sus ratos libres».

A pesar del progreso en los últimos cinco años, la tasa de impunidad por los asesinatos de periodistas sigue siendo «sorprendentemente alta» en un 86 por ciento, precisó el organismo, al tiempo que refirió que combatir la impunidad continua como un compromiso apremiante en el que se debe movilizar aún más la cooperación internacional.

Además de asesinarlos, los periodistas en 2022 también fueron víctimas de otras formas de violencia, lo que incluyó desapariciones forzadas, secuestros, detenciones arbitrarias, acoso legal y violencia digital, en particular las mujeres.

El estudio de la UNESCO destacó los desafíos para los periodistas, señalando que la militarización de las leyes de difamación, las leyes cibernéticas y la legislación contra las «noticias falsas» se están utilizando como un medio para limitar la libertad de expresión y crear un entorno tóxico para que los periodistas operen.

México país más letal para los periodistas

La UNESCO puntualizó que América Latina y el Caribe fueron los más mortíferos para los periodistas en 2022 con 44 asesinatos, más de la mitad de todos los asesinados en todo el mundo.

El organismo precisó que los países más mortíferos fueron México, con 19 asesinatos, Ucrania con 10 y Haití con nueve. Asia y el Pacífico registraron 16 asesinatos, mientras que 11 fueron asesinados en Europa del Este.

Si bien la cantidad de periodistas asesinados en países en conflicto aumentó a 23 en 2022, en comparación con los 20 del año anterior, el aumento mundial se debió principalmente a los asesinatos en países que no están en conflicto. Este número casi se duplicó de 35 casos en 2021 a 61 en 2022, lo que representa las tres cuartas partes de todos los asesinatos del año pasado.

Algunas de las razones por las que los periodistas fueron asesinados se debieron a represalias por informar sobre el crimen organizado, el conflicto armado o el aumento del extremismo. Otros fueron asesinados por cubrir temas delicados como corrupción, delitos ambientales, abuso de poder y protestas, destacó la UNESCO.

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Continúan afectaciones por tormentas en California en medio de más lluvias

Continúan afectaciones por tormentas en California en medio de más lluvias
Foto: P360P

Mientras que las tormentas en California de las tres últimas semanas han provocado grandes afectaciones en diversas comunidades, los servicios meteorológicos han previsto nuevas lluvias para el estado dorado, lo que aumenta el riesgo de inundaciones.

Hasta el momento, 20 personas han perdido la vida debido a las tormentas, así lo señaló Diana Crofts-Pelayo, subdirectora de comunicación de crisis y asuntos públicos de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California —Cal OES, por sus siglas en inglés—, en una rueda de prensa organizada por Ethnic Media Services, en la que expertos se reunieron para hablar acerca de las afectaciones que han tenido las tormentas en el estado de California y las recomendaciones de seguridad para los habitantes.

Crofts-Pelayo puntualizó que el gobernador Gavin Newsom «está comprometido en continuar ayudando a las comunidades californianas y maximizar la ayuda federal para las personas afectadas».

En ese sentido, apuntó que los condados elegibles para la asistencia federal de desastres naturales son Merced, Sacramento y Santa Cruz, pues fueron declarados como los más afectados por las tormentas.

A su vez, señaló que se espera que el próximo lunes, 23 de enero, mejoren las condiciones climáticas en el estado.

Por su parte, Vance Taylor, jefe de la Oficina principal de acceso y necesidades funcionales de Cal OES, dijo que «en cualquier momento qué hay desastres naturales, hay individuos que resultan más afectados. Estamos hablando de adultos mayores, personas con discapacidades o con bajos recursos».

El experto puntualizó la importancia de proveer a esos grupos de personas los apoyos necesarios, así como el darles a conocer las medidas y planes para mantenerse seguros en caso de otra emergencia.

Kim Johnson, directora del Departamento de Servicios Sociales de California, recordó  que la Agencia de Servicios Sociales permite que los afectados recuperen las pérdidas materiales que se han tenido durante las tormentas y señaló que quienes estén interesados pueden obtener mayor información en el sitio www.cdss.va.gov

En su oportunidad, Tony Cignarale, comisionado adjunto de Seguros para Servicios al Consumidor y Conducta en el Mercado del Departamento de Seguros de California, indicó que los dueños de carros y casas que tienen un seguro, están cubiertos para las afectaciones por tormentas, sin embargo los daños por inundaciones no lo están. 

Cignarale señaló que se puede obtener información llamando al número 800-927-4357 o en www.insurance.ca.gov

Recomiendan evitar el contacto con el agua de lluvia

Jason Wilken, epidemiólogo del Departamento de Salud Pública de California, señaló una serie de advertencias en torno a las tormentas y dijo que «lo mejor que se puede hacer para cuidar la salud es evitar el contacto con el agua de la tormenta», pues indicó que además de accidentes por objetos o electricidad, el agua de tormenta puede causar severas enfermedades.

«Las tormentas también pueden tener impacto en el agua potable», dijo al tiempo que señaló que es deber de las autoridades locales informar si el agua potable de las comunidades es segura o no.

Para obtener mayor información acerca de las medidas recomendadas ante las tormentas, los interesados pueden ingresar al sitio www.listoscalifornia.org.

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49ers ofrecerán fiestas en SJ, SF y CDMX para que aficionados puedan disfrutar juego contra Dallas

49ers ofrecerán fiestas en SJ, SF y CDMX para que aficionados puedan disfrutar juego contra Dallas
Foto: Facebook San Francisco 49ers

Los San Francisco 49ers ofrecerán fiestas para que aficionados de San José, San Francisco y la Ciudad de México que no pueden ir en persona al juego de playoffs divisionales de la NFC del domingo en el Levi’s Stadium en Santa Clara. 

Los San Francisco 49ers fueron el primer equipo en conseguir su boleto a la Ronda Divisional de los Playoffs de la NFL luego de derrotar a los Seattle Seahawks 41-23 el pasado sábado por la tarde. 

Debido a que los New York Giants sorprendieron a los Minnesota Vikings el domingo, San Francisco tuvo que esperar hasta el lunes por la noche para conocer a su oponente para la siguiente ronda. Recibirán a los Dallas Cowboys en el Levi’s® Stadium para el noveno encuentro entre estos dos equipos en la postemporada.

El juego de este domingo en contra de los Dallas Cowboys está programado para las 15:30 horas. 

Las fiestas programadas contarán con la proyección del partido en vivo, cánticos de fanáticos y tocará canciones especiales cuando el equipo local anote. También se realizarán sorteos. Habrá menús limitados de alimentos y bebidas disponibles. 

Todos los lugares abrirán a las 14:30 horas, la fiesta en San José será en San Pedro Social en 163 W. Santa Clara St; mientras que los fanáticos en San Francisco podrán ver el juego en The Crossing at East Cut en 200 Folsom St.; y en la Ciudad de México, la reunión será en Pinche Gringo BBQ Warehouse. 

Los fanáticos pueden obtener más información, visitando la pestaña «eventos» en la página oficial de Facebook de los 49ers en www.facebook.com/SANFRANCISCO49ERS.

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«Quiero encontrar justicia para mí papá» o cuando el Perú decidió volver a rebelarse

«Quiero encontrar justicia para mí papá» o cuando el Perú decidió volver a rebelarse
Foto: Miguel Gutiérrez. P360P

Por Ingrid Sánchez. Video: Candy Sotomayor.

«No, no, no estamos satisfechos y no estaremos satisfechos
hasta que la justicia corra como las aguas y la rectitud 
como un impetuoso torrente».
‒Martin Luther King Jr.

«Rechazo el uso de la violencia y el intento de asalto del Congreso y la presidencia en Brasil. Mi solidaridad con Lula da Silva y el pueblo brasileño ante esta embestida intolerante de quienes buscan imponer su visión política, sin respetar la ley y las instituciones democráticas». 

Escribió Dina Boluarte presidenta del Perú en su cuenta de Twitter ‒@DinaErcilla‒ momentos después de que bolsonaristas -de derecha- tomaban la sede de los poderes brasileños el 8 de enero, mientras que en su tierra corría la sangre de manifestantes, «terruqueros» para ella, su gobierno y las actuales élites peruanas.

A 41 días de que Boluarte asumiera el Poder Ejecutivo en sustitución de Pedro Castillo -a quien se le señala de «auto golpe de Estado»-, la chalhuanquina de 60 años tiene en su haber el deceso de 49 de sus compatriotas, casi uno por día como saldo de la violenta respuesta del Estado a las manifestaciones en su contra. 

Es la mayor crisis política en la nación andina de los últimos 30 años. 

Mientras los militares disparan balas, perdigones y bombas de gas lacrimógeno, los medios locales bombardean el espectro con el epíteto de «terruqueo» -como se les llama a todos los inconformes con el gobierno- en cada oportunidad. 

Es una guerra en varios frentes, los anteriores y uno más: la persecución política de los dirigentes sociales más conocidos.

Atentan contra la «tranquilidad pública»

Como si el actual Estado hubiera vuelto tres décadas atrás, los líderes populares son asesinados, secuestrados; arrebatados de su tierra son llevados a las instalaciones de la «Dircote» ‒Dirección Contra el Terrorismo‒ nombre que estremece a quienes lo mencionan. 

Es el caso de Rocío Leandro Melgar, Stefany Alanya Chumbes, Fernando Quinto, Piero Giles, Alejando Manay, Yuliza Gómez y Alex Gómez, dirigentes universitarios que fueron detenidos en estos álgidos días. 

El desprestigio no distingue género. Así lo vive Rocío Leandro de quien no hay día en que los encabezados la señalen y criminalicen por dirigir el Frente de Defensa de Ayacucho ‒Fredepa‒ y haber pisado la cárcel por su militancia política, como explica a Península 360 Press:

«He estado vinculada por otros hechos, pero a lo cual no ha quedado claro; he sido sentenciada y cumplido los años dictados. He recuperado mi derecho como todo ciudadano y he limpiado mis documentos y he hecho los trámites para no tener antecedentes». 

El 12 de enero Leandro fue detenida en la sede del Fredepa ‒Huamanga, Ayacucho‒ y trasladada a la comisaría local, pero ante la presión de los ayacuchanos fue enviada a «Los Cabitos» siniestro cuartel en la que se han localizados cientos de restos de las víctimas de la represión militar entre 1980 y 1990.

Leandro, y los dirigentes universitarios fueron golpeados tras su detención -acusan los pobladores de Ayacucho- y en medio de la noche, el Ejército los traslado vía aérea a la Dircote en Lima. 

Los siete son acusados de delitos «contra la tranquilidad pública» y «pertenencia a una organización terrorista». 

Son señalados de azuzar a los ayucuchanos el 15 de diciembre para tomar el Aeropuerto Coronel Alfredo Mendívil Duarte. La toma provocó una intensa reacción de los militares que se saldó con 10 vidas.

Ese día lo que comenzó como una movilización pacífica en el centro histórico de Huamanga -capital de Ayacucho- devino en furia popular conforme se conocían los hechos represivos del Estado en otros puntos, como Andahuaylas.

Las organizaciones sociales de esa región convocaron a los ayacuchanos a bloquear la salida de vuelos del Alfredo Mendívil Duarte bajo la sospecha de que el gobierno de Boluarte enviaría más tropas a Andahuaylas vía Ayacucho. 

Pese a lo complicado y peligroso de los hechos, la Fredepa llamó a la calma, a que la furia popular se detuviera momentáneamente:

«Durante un momento que estuvimos nosotros protegiéndonos porque en ese momento cualquiera pudo morir, inclusive nosotros. Sino que nosotros tratamos de proteger, organizarnos para llamar a la población y lo que queríamos era que se detenga ya la balacera y dijimos “¡Alto! ¡Alto!”, decíamos y no nos escuchaban porque lo que queríamos era trasladar a los heridos hacia la zona donde estaba ambulancia, pero ¿acaso les ha interesado?».

Comparte Stefany Alanya, la vicepresidenta del Frente de Defensa de Ayacucho, cuyo testimonio es diametralmente opuesto a los dichos del Estado que señalan al Frente de incendiar los ánimos ese día de diciembre; ellos llamaron a la retirada y no a enfrentar la represión ya desatada. 

Testigos del 15 de diciembre refieren que los manifestantes tomaron pacíficamente la terminal mientras los uniformados se replegaban a un extremo de la pista, ante lo cual el grupo avanzó más. Momentos después el Ejército arremetió contra los civiles desarmados. 

La respuesta castrense fue peor de la esperada y terminó en masacre. A las piedras de los civiles, el Gobierno respondió con municiones, perdigones y gas lacrimógeno por tierra y aire; el Fredepa ha denunciado que hubo policías infiltrados que reventaron la protesta. 

En el caos, los manifestantes se desperdigaron por las calles aledañas del aeropuerto. De nada les sirvió. Los militares abrieron fuego -sin miramientos- contra los ayacuchanos y de todo aquel que se cruzó en su camino.

Las heridas son prueba de la represión: la mayoría en la cabeza o tórax, tanto de los heridos como de los caídos.

José Luis Aguilar Yucra fue una de las «víctimas colaterales» -eufemismo militar para referirse a quienes sufren su violencia sin ser el objetivo-. Él era un trabajador en una fábrica local. 

El joven volvía a casa cuando se topó con la represión. En un cruce de calles recibió un tiro en la cabeza. Un samaritano lo alejó de la línea de fuego, pero fue insuficiente: se desangró en minutos junto a un poste en el que su familia busca construir un nicho para recordarlo. 

La angustia por saber la suerte de los 10 caídos se volvió colera que se desbordó en contra del Ejército al día siguiente -16 de diciembre- cuando los pobladores quemaron edificios gubernamentales y las instalaciones de Telefónica Movistar, uno de los principales monopolios de comunicación en Perú. 

«Se ha desbordado la situación (…) los principales responsables son quienes mandan en este país. El Estado peruano y esta clase. Que quede claro porque la CONFIEP, los grandes empresarios, esta clase burguesa corrupta, son quienes han estado en Odebrecht, Lava Jato, ellos son quienes usan estos medios de comunicación y ahora que no les conviene que salga esta señora, Dina Boluarte, prácticamente han querido infundir y que quede en la población que ha habido vandalismo y no es así. No es así. Nosotros lo rechazamos tajantemente».

Subrayaba Stefany -vicepresidenta del Frente- días antes de ser detenida y enviada a la Dircote. En su testimonio rechazaba tajantemente los señalamientos del Estado de que son «terruqueros». 

Balas para todos, hasta para quienes ayudaron…

A las protestas de esas 48 horas se sumaron ciudadanos de toda índole desde trabajadores como José Luis Yucra, que laboraba en la empresa de gaseosas, Ñor Kola; o estudiantes de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga ‒UNSCH‒, como Alex Ávila quien contemplaba la represión militar desde su casa pero que decidió salir a apoyar a quienes eran violentados por los uniformados.

Ávila describe esos momentos como de «guerra» contra civiles desarmados. Al observar cómo las nubes de gas se hacían más densas en las calles, bajo de su techo y salió y -en el momento en que auxiliaba a un herido- su carne fue mancillada por el Estado:

«Y ahí justo me paro, estaba comenzando a gritar porque verlo ahí… y comencé a gritar y justo de la nada comienzan a dispararnos y ¡Pum!, sentí que mi brazo estaba roto. Y cuando me di cuenta de que estaban corriendo como para agarrarnos a todos los que estábamos heridos, comencé a correr ahí». 

Explica Alex y mientras muestra su herida, continúa: 

«Me ha rozado el pecho, acá había como una quemadura y acá había herida y acá estaba saliendo algo como grasa, se quería salir todo. Y de acá sí estaba el huecazo y todos me decían “Es un milagro que no te haya llegado a tu hueso y te hubieran amputado”, otro milagro que era el corazón, y varios han muerto así con bala en el pecho, otros en la cabeza». 

Pese a sus lesiones el joven siguió su carrera, el instinto le decía que los militares no lo auxiliarían, sino todo lo contrario. 

La persecución contra los «enemigos de la tranquilidad pública» continúo hasta el hospital a donde llegaron policías a pedir datos personales de los heridos quienes no lo hicieron -gracias a la recomendación del personal sanitario- ante el riesgo de que se les fabricaran delitos.

«¿Dónde estás, papi?»

Alex no fue el único al que las balas lo alcanzaron por ayudar. En redes sociales se viralizó el caso de Edgar Prado, un joven a quien la balacera lo alcanzó a la vuelta del trabajo.

En un clip que circula en la red se le observa acercarse a un cuerpo tendido a unos 60 pasos de su hogar, y mientras se agacha para apoyarlo, cae fulminado por una bala. 

«Lo último que hice fue llamar a mi papá y le dije “¿Dónde estás, papi?” y él me dijo “estoy en la esquina, están disparando los militares sin conciencia, están de frente disparando, no vengas hija, quédate, ándate a la casa”, y dije “Ya, papi, cuídate tú también”, Y mi papá me dice: “Ya, hija, chau” y me corta la llamada. A mi papá le habían disparado en el tórax». 

Así narró -entre lágrimas- Sheila ‒17 años‒ la última conversación que tuvo con su padre antes de su muerte. 

Con dolor y convicción siempre responde lo mismo cuando se le pregunta sobre el deceso de su papá: 

«Yo quiero encontrar justicia para mi papá, su muerte no puede quedar así». 

Su exigencia la comparten las familias de los asesinados y heridos; la exigencia e indignación se tornó en organización: apenas despuntaba este 2023 se conformó la Asociación de Familiares de Asesinados y Heridos del 15 de diciembre, un colectivo que busca justicia al demandar al Estado. 

Ante el horror de la bota del Ejército, los ayacuchanos de todas las edades responden como mejor saben hacer: con organización. 

Ayuda oficial

Al momento de publicarse este texto, el Estado -según testimonios- no se ha acercado ni a los deudos ni los heridos para apoyarlos, aunque a la prensa ha difundido que se les haría llegar recursos económicos. 

Mientras, el Ministerio de Salud de Perú ‒@Minsa_Peru‒ difunde un video en el que se lee: 

«Sólo queremos ayudar. Alguien nos necesita. #DamePase. Nosotros salvamos vidas». 

La presidenta Boluarte le dio retuit.

Puedes ver el video con entrevistas en el canal de YouTube de Península 360 Press.

Esta nota se realizó con el apoyo de la organización Global Exchange en colaboración con Península 360 Press.

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Procesadora de carne de cerdo niega trato inhumano ante sacrificio animal

Procesadora de carne de cerdo niega trato inhumano ante sacrificio animal
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Luego de que activistas por los derechos de los animales protestaran este miércoles en una tienda Costco de San Francisco y proyectaran un video de cerdos muriendo en un matadero del sur de California, un ejecutivo de un matadero de Virginia negó las afirmaciones de los activistas de que la compañía procesadora de carne de cerdo está violando las leyes federales sobre el trato humano al ganado.

Los activistas, con Direct Action Everywhere, están pidiendo a Costco que abandone a Smithfield Foods como proveedor, empresa en la que un activista grabó un video en secreto al colocar cámaras dentro de un pozo en el matadero Farmer John en Vernon, propiedad de Smithfield Foods, donde se puede ver como decenas de cerdos se retuercen mientras los gasean con dióxido de carbono.

Ante ello, Jim Monroe, vicepresidente de asuntos corporativos de Smithfield Foods en Smithfield, Virginia, emitió una declaración de cinco oraciones este jueves por la mañana refutando las afirmaciones de Direct Action Everywhere.

«Smithfield está comprometida con la seguridad, la salud y la comodidad de nuestros animales y sigue estrictamente las leyes aprobadas, los reglamentos y las mejores prácticas para el aturdimiento humanitario de los animales antes de la cosecha. Cumplimos con todas las normas de manejo humanitario y regulaciones de aturdimiento para el ganado con la supervisión del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos‒USDA, por sus siglas en inglés‒», señala Monroe en el comunicado.

Sin embargo, los activistas sostienen que la compañía está violando la Ley de Sacrificio Humanitario, una ley federal que tiene como objetivo disminuir el sufrimiento del ganado durante el sacrificio.

Mientras que las imágenes se proyectaron el miércoles por la noche en la tienda Costco Wholesale, ubicada en la calle 10 en el vecindario South of Market de la ciudad, se reprodujo el audio de los cerdos gritando a través de los parlantes al otro lado de la calle.

Monroe defendió la práctica de gasear en su declaración al subrayar que «El USDA, la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense, la Organización Mundial para la Salud Animal y muchas otras autoridades en salud animal reconocen el aturdimiento con dióxido de carbono como un método de aturdimiento humanitario para los animales destinados al consumo. El aturdimiento con dióxido de carbono rápidamente hace que los cerdos entren en un estado de analgesia».

El sitio web de la compañía afirma que «Como el procesador de carne de cerdo más grande del mundo y el productor de cerdos más grande de Estados Unidos, reconocemos nuestra responsabilidad de continuar liderando la industria en el cuidado de los animales».

Lo anterior, apunta, «significa mantener nuestro firme compromiso con la seguridad, la salud y la comodidad de nuestros animales y brindar prevención de enfermedades, atención veterinaria regular, bioseguridad y alojamiento seguro y cómodo en cada etapa de la vida de nuestros animales».

Con información de Bay City News.

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Tres momentos de imaginación política en Chile y la nueva constitución

Para Mario Saavedra, pintor de Valparaíso, y Nina Avellaneda, escritora de Limache, chilenos que me obsequió la vida

Samuel Cortés Hamdan

0. Una amenaza a la voluntad popular

La Cámara de Diputados de Chile aprobó en la primera quincena de enero 2023 que sea el poder legislativo quien determine a los 24 miembros de una comisión de expertos  a cargo de elaborar una nueva constitución para el país sudamericano: doce aportados por los diputados y doce más por los senadores. 

Y, como se sabe, el diablo está en los detalles del freno al pulso popular: “para ser electo integrante de esta comisión (…) los candidatos y candidatas deberán contar con un título universitario o grado académico de, al menos, ocho semestres de duración y deberán acreditar una experiencia profesional, técnica y/o académica no inferior a diez años”, especifica la oficina de prensa del legislativo.

Dejar en manos de una comisión de especialistas la oportunidad de elaborar una nueva carta magna que sustituya la impuesta por Augusto Pinochet durante la dictadura es una traición particularmente cruel, particularmente indolente, ante las demandas populares derramadas por todo Chile durante el estallido social, iniciado en octubre de 2019 y que condujo a un primer anteproyecto, rechazado ya en plebiscito en septiembre de 2022. 

Además de cantar en unísonos populares, espontáneos, desbordados, acústicos, “El baile de los que sobran”, ese himno social de Los Prisioneros, los manifestantes del estallido social hicieron de una consigna en específico uno de los ejes más lúcidos de su demanda: “No son 30 pesos, son 30 años”, decían a las orillas del río Mapocho o colapsando la normalidad de la Alameda, en Arica o en Magallanes. Así, subrayaban con claridad sintética que los encapuchados y los inconformes no se alzaron contra una política específica y circunscrita al metro de Santiago, impulsada por el entonces presidente Sebastián Piñera —un empresario multimillonario, por cierto—, sino contra el crimen de imponer el neoliberalismo en Chile mediante una violenta mutilación arbitraria contra la democracia y un esparcimiento persistente, sistemático, del terror pedagógico, deliberadamente disuasivo, y cifrado en desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones que perpetraron las fuerzas policiacas y militares de Pinochet durante los años que duró su autoimpuesto mandato.

No son 30 pesos, son 30 años de privatización salvaje, abandono institucional, racismo prolongado que deviene programa presidencial, gubernamental, necedad persistente, que cuaja en una desigualdad subrayada en que los multimillonarios gobiernan, pontifican y deciden mientras los jóvenes tienen que salir a las calles a exigir una oportunidad para el acceso gratuito a la educación. 

Entre tantos otros factores, el estallido social fue particularmente hermoso por su elocuencia política, que no se acotó a exigir la democratización de la cultura militar del Cuerpo de Carabineros o a problematizar a La Moneda, sino que se ensoñó en el apetito ambicioso de reconfigurar el acuerdo nacional rumbo a un futuro equilibrado entre las diversas identidades que, reconocidas por las élites o no, componen la cara chilena, la sangre de ese país del rincón del mundo. 

Es en ese contexto tan dinámico donde resulta particularmente agraviante el listado de requisitos académicos para pertenecer a la comisión de expertos (Comisión Experta en los específicos términos institucionales del legislativo), pues el problema del acceso a la educación formal en Chile es tal que inclusive el actual presidente, Gabriel Boric, surgió del movimiento político que exigía la democratización de los estudios universitarios. 

No obstante, ahora en la determinación de los parlamentarios rumbo al nuevo proceso constituyente salta la declaratoria implícitamente clasista, concretamente aislante, privativa, de que los universitarios son las solas conciencias adecuadas para entender qué futuro merece el marco constitucional chileno. Se trata de un atentado frontal contra el apetito equilibrante desde el que el estallido social pretendió la inaceptable, inconcebible ambición de que en la constitución hablen todos, no sólo los beneficiados de la desvenaja estructural.

Otro detalle importante de la nueva probabilidad constituyente es que —sean quienes sean estos expertos validados como tales por la política tradicional en un país de desigualdades salvajes, autodespreciativas, como exhiben la novela Los convidados de piedra de Jorge Edwards o la película Tony Manero, de Pablo Larraín— la ley aprobada que faculta el nuevo proceso enmarca a los participantes a suscribir ciertos principios, algunos razonables como la igualdad ante la ley y otros más bien elitistas, mañosos, confirmados en el beneficio de los estratos de siempre, o de plano con tendencias al racismo segregacionista.

En el primer caso, el de los elitismos, la Cámara de Diputados especifica que la nueva constitución estará obligada a respetar “el derecho de propiedad en sus diversas manifestaciones”: como que ninguna transformación social tendría por qué vulnerar la oda a la propiedad privada que Pablo Neruda nunca escribió pero Cristián Warnken se atrevió a perfilar en una columna de opinión, titulada “Casa del alma” y publicada el 29 de diciembre de 2022 —para más inri— en el diario El Mercurio, cómplice pinochetista. 

En el segundo caso, el de la segregación, el legislativo promete que “la constitución consagrará que el terrorismo, en cualquiera de sus formas, es por esencia contrario a los derechos humanos”, en un contexto específico en que la lucha por la dignidad mapuche ha sido sistémicamente descalificada como terrorismo tanto por la derecha de Piñera como en el mismo gobierno del presidente Boric, además de ser argumento recurrente contra la disidencia social, por ejemplo, en el vecino Perú, ahora mismo protagonista de su propio estallido social y testigo de su propia criminalización de la protesta en términos desproporcionados. 

O sea que la política tradicional en este nuevo proceso de la constitución chilena se reservará el derecho a desvirtuar y descalificar a modo la protesta indígena mientras garantiza que su elaboración quede exclusivamente en manos de los intelectuales institucionalizados. 

La actual oportunidad constituyente chilena, así, está por debajo de la imaginación lúdica de su pueblo —en el convencimiento de que el juego, elástico, siempre excede para proponer, como quien invita a unirse al baile de los que sobran—: una subrayada comunidad de poetas de cuya tradición, sugerente de oportunidades hacia nuevas realizaciones sociales, quiero destacar tres momentos concretos. 

En un momento en que el pensamiento cupular quiere suspenderla, se vuelve más necesaria la demanda de justicia articulada desde la imaginación en su arranque. 

Y en la búsqueda de posibilidades, la poesía —diversa en formas y depósitos, como las películas, las canciones, las crónicas periodísticas o las novelas— adelanta siempre invitaciones a la reconfiguración, al desmantelamiento de las obsesiones del poder, y balbucea sus ternuras contra la declaración conveniente, autoproclamada por la fuerza dominante, de que su ruta es la única persuasiva, la meramente posible, en una invitación franca a  resignarse ante la pragmática. 

Dice un filósofo también sudamericano, Enrique Dussel, que la emancipación pasa por desligarse del mandato imaginario del poder: “la liberación es posible sólo cuando se tiene el coraje de ser ateos del imperio, del centro, afrontando así el riesgo de sufrir su Poder, sus boicots económicos, sus ejércitos y sus agentes maestros de la corrupción, del asesinato, de la tortura y de la violencia”. 

Dice la verdad acumulada de los versos de nuestro continente en resistencia que declarar el desmantelamiento del sistema de vejaciones es comenzar a resquebrajarlo, como que desde hace siglos se escribe contra la normalidad instalada por despojo.

I. Vergüenza del héroe

Siempre me gusta volver a una novela espléndida del poeta Enrique Lihn —premiado en su momento por la Casa de las Américas de Cuba—: Batman en Chile, publicada en Buenos Aires por la mítica Ediciones de La Flor —nada más y nada menos que la casa editorial de Mafalda— apenas unos meses antes del golpe de Estado perpetrado el 11 de septiembre de 1973. 

La obra, pastiche valiente y burlesco insuflado del lenguaje del cómic y vertebrado desde el caricaturesco absurdo, supone una venganza simbólica contra el relato triunfal de los Estados Unidos en la región latinoamericana —eso que José Martí tuvo a bien llamar nuestra América.

Proscrito de facto por las circunstancias, reeditado en Chile no antes de 2008, 35 años después del golpe, el libro es una obra materialmente inconseguible que haríamos bien en disponibilizar para la revisión lúdica y literaria de nuestra memoria latinoamericana, pero el asunto que quiero destacar es el de la dinámica de sus propuestas. 

Lleva dos subtítulos: El ocaso de un ídolo o Solo contra el desierto rojo, y narra la travesía de un hombre murciélago enviado a Chile por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por las siglas gringas) al inicio de la década de 1970 con un encargo sustancial: desmantelar el avance de la Unidad Popular y el gobierno democrático del presidente Salvador Allende.

De inmediato empieza en el relato de Lihn la retahíla de los absurdos: policía especializado y con ventajas técnicas incomparables, el Batman del autor de la musiquilla de las pobres esferas es más bien una conciencia pastosa tempranamente asaltada por la contradicción: habituado a contribuir con eficacia rauda al aplastamiento de dictaduras bananeras, en Sudamérica entran en conflicto su pulsión ideológica de maniatar el comunismo donde lo haya y su responsabilidad institucional de respetar el estado de derecho, pues sucede que reconoce que el gobierno de Allende no arribó a La Moneda impuesto por revolucionarios barbados con fusiles al hombro y hostilidades francas ante la Casa Blanca, sino que se configuró triunfante por la vía electoral tal vez incluso bajo reconocimiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA), vecina más que geográfica del murciélago. 

—Quién es? —se impacientó el primer administrador de los capitales extranjeros, brazo derecho del Gran Vecino en su lucha contra el comunismo internacional e inspirador económico de la Revolución Conservadora armada clandestinamente para traer la paz a un país dividido por el resultado legal de las últimas elecciones que había entregado el poder a la minoría, esto es, al pueblo.

—Batman —fue la parca respuesta. 

Cuando los poetas devienen novelistas, pueden tender a enriquecer el espacio de enunciación con la riqueza florida de la propuesta. La sensibilidad de Lihn calculó desde la ficción lo que devendría tragedia en la realidad de la carne torturada: efectivamente, ante el avance de la democracia distributiva de los beneficios del cobre, Washington desplegó sus inconformidades contra la fea voluntad del pueblo chileno de determinarse, con tenacidad en la amenaza de desfigurarla. 

Pero, ante la desproporción de fuerzas, Lihn también ratificó la facultad desestabilizadora, rebelde, de la risa: su Batman se va disolviendo en humillaciones e incompetencias, desarticulado por el dinamismo de una evidencia que no comprende, que lo rebasa hasta aturdirlo y dejarlo obsoleto no obstante la alta tecnología de su cinturón antigravedad: asfixiado por la nitidez de los latinoamericanos eligiéndose hacia la capacidad de futuro. 

Es ahí, en la burla, en el escupitajo contra el rostro del poder, donde el escritor opera la delicia de la venganza simbólica —el placer de la reivindicación imaginativa— contra el imperialismo. 

A su sombra me atrevo a pensar que es en la literatura, en el cine, en la imaginación, en su oportunidad de sensibilidad y diálogo, en la persistente y cálida conversación anónima, en el discurso horizontal, en la superviviente, invisible y escurridiza dinámica cotidiana, donde pervivieron tanto los afectos, felpudos en sí mismos, como las figuraciones rumbo a una sociedad más equilibrada, menos transida de bota, no obstante la determinación del general en imponer un modo de vida atravesado por el alarido del temor y por la costumbre de las represiones concretas, arbitrarias, impunes, aparentemente a simple vista inapelables. 

II. Una oportunidad en la insuficiencia

Veinticinco años después de la publicación de Batman en Chile, otro escritor chileno, Ariel Dorfman, acompañaría desde la denuncia poética, periodística, narrativa, testimonial, uno de los momentos más relevantes de la historia reciente del país sudamericano: el arresto del dictador Pinochet, ejecutado en 1998 por Scotland Yard en Londres, consecuencia de una orden de aprehensión dictada por el juez español Baltasar Garzón.

Publicada desde la oficina española de la editorial Siglo XXI, también emplazada en el barrio de Copilco de la Ciudad de México, en 2002 Dorfman entregó a la audiencia una crónica que acompaña aquellos meses de la vida social chilena y que esencialmente dibuja un arco que va de la esperanza y el entusiasmo a la resignación matizada, luego de que —meses y meses de incertidumbre, apelaciones, rabia articulada desde colectivos de víctimas de la dictadura, y la fatiga de lo que se suele mentar como los ojos del mundo después— el militar se escabullera de un juicio en Europa por crímenes de lesa humanidad para aterrizar de vuelta en Santiago de Chile y, tras alegar condiciones deplorables de salud que afectaban seriamente su conciencia y su percepción del presente, la memoria y la realidad, se pusiera en pie de su silla de ruedas para abrazar a los mandos militares que lo recibieron entre aplausos, de vuelta en la patria.

La obra entrelaza el dolor íntimo del autor con los dolores íntimos, pesadillescos, de chilenas y chilenos en el interior y en el extranjero, a veces agrupados en la isla británica para arremeter contra el dictador desde el cacerolazo o la consigna, entusiasmados, confundidos, apetentes, en busca de interpretaciones para la televisión, la radio, la conversación pública. Un libro que recoge la memoria de los enfurecidos por la brutalidad de la imposición, cuya huella junta lo mismo a víctimas de Francisco Franco que de Augusto Pinochet, en un mismo sentimiento perdurado de agravio.

Pinochet murió sin ser procesado y mucho menos juzgado, en 2006. Y sin embargo, a pesar del desvanecimiento concreto de la oportunidad abierta en Londres a finales del siglo XX, no se puede decir que en su libro, titulado Más allá del miedo: el largo adiós a Pinochet, Dorfman ceda a la desesperanza. 

Por un lado, el libro es un elogio, puntual, recogido, cariñoso, fotografiado, en favor de la lucha persistente de las víctimas por alcanzar la justicia, que no renunciaron a su clamor ni tras una persecución inclemente que anuló opositores del régimen ya en Washington, Buenos Aires o el desierto de Atacama, en el norte de Chile. El autor reconoce, escuchándola, narrándola, retratándola, la voluntad persistente y la resistencia de los vejados por la bota militar y la policía secreta. 

Entre las figuraciones de vida más elocuentes de la obra destaca la del catalán Joan Garcés, por ejemplo, quien trabajó como consejero político de Allende durante los tres años de su gobierno. “Y, cuando la embajada española logró sacar a Garcés del país unos días más tarde, en los momentos en que su avión se despedía de esa tierra que había intentado una revolución sin sangre, juró que no olvidaría a su Presidente muerto ni a las demás víctimas del golpe”, una promesa de tal elocuencia que llevó al abogado a crear la Fundación Salvador Allende, según narra Dorfman, y a persistir en la investigación de rutas para que los dictadores del extranjero pudieran ser juzgados desde el poder judicial español.

“Y cuando se hizo evidente que los nuevos gobernantes del Chile recientemente democratizado eran incapaces de someter a proceso a Pinochet, los parientes de los ejecutados y desaparecidos buscaron la ayuda de alguien que ya había pasado muchas horas de su vida oyendo sus historias y dolores, anotando meticulosamente sus acusaciones, es decir, recurrieron a Joan Garcés”.

A pesar del desenlace de los hechos, en Más allá del miedo Dorfman se niega a empaquetar el desenvolvimiento del arresto de Pinochet en la decepción, decía yo, si bien Chile incumplió su promesa internacional de juzgar al dictador por sí mismo, luego de apelar el procedimiento abierto desde Londres bajo el argumento de que constituía una amenaza contra su soberanía jurídica. 

En cambio, el escritor asienta que, con sus bemoles, sus accidentes, tropiezos y francos reveses, el proceso contra el dictador, aunque inconcluso, abre pautas de oportunidad a la lucha ciudadana, política y jurídica, para evitar que los perpetradores de crímenes de lesa humanidad, en Sarajevo o en Santiago, queden impunes a lo largo del mundo, duerman tranquilos tras su respaldo estructural de beneficios elitistas para proteger a las cúpulas, de acuerdo con el criterio de la lucha de clases, y se refugien en la pasividad institucional impuesta por ellos mismos con sangre al interior de sus propias fronteras. 

“Ésa es mi predicción”, anota el autor de Para leer al pato Donald, “que los déspotas de hoy o tal vez de mañan se van a mirar en el espejo quebrado que les ofrece [Slobodan] Milosevic, que se reconocerán en los ojos asesinos y asediados de Pinochet para ver, de una vez por todas, lo que habrá de deser su destino en esta tierra”.

Algo pues, pondera, avanzaron las imaginaciones políticas de ese Chile de fin de siglo que deseaban ver al responsable de tanto dolor ser obligado a carearse con sus víctimas: consolidaron un rasguño sutil pero elocuente, una incomodidad que patenta el dinamismo de la memoria viva, una molestia digna y articulada en denuncias que seguiría fermentándose hasta brotar otra vez, 21 años después del arresto del dictador en Londres, en el estallido social de 2019. 

III. Seguir imaginando un país imaginario

Por último, ante este proceso de amenaza a la imaginación política de los chilenos que se vive en la entrega de la elaboración de la carta magna a un comité de universitarios, quiero pensar, precisamente, en Mi país imaginario, película documental de Patricio Guzmán que recoge las voces —todas sus entrevistadas son mujeres, por cierto— de las diversas protagonistas que desbordaron las calles de Chile para avanzar el sueño. 

El documentalista, formado con el francés Chris Marker, hace esencialmente un recorrido transversal por las protagonistas sociales del estallido que derivó en la configuración de una asamblea constituyente bajo la titularidad de la lingüista mapuche Elisa Loncón, también entrevistada a cuadro entre las integrantes del colectivo Las Tesis; una ajedrecista, Damaris Abarca, que devendrá integrante del primer proceso constituyente; una mujer de la primera línea en la confrontación cotidiana en las calles con los carabineros; politólogas que especulan en torno a los arraigos y posibilidades del estallido social; una brigadista de los equipos médicos en atención a manifestantes; una víctima de lesión ocular, entre otras voces.

Es justamente esta ajedrecista quien adelanta lo que ahora vivimos. Estrenada en mayo de 2022, en el marco del Festival de Cannes, dos meses después de la toma de posesión de Boric y sólo cuatro antes de la victoria del rechazo en el plebiscito de salida en la propuesta de carta magna elaborada bajo la directriz de Loncón, en la cinta esta constituyente especula que el peor escenario para el estallido social como un todo es precisamente lo que vivió Chile en ese septiembre de 2022: que se echara atrás la iniciativa.

“—¿Y qué es lo más peligroso que podría pasar ahora?”, interroga Guzmán y Abarca advierte una campaña de desprestigio contra el texto constitucional que contribuyó a elaborar, una narrativa que fomentara la victoria del rechazo. “Y nos quedemos con la constitución del dictador, para mí sería algo tremendo, eso nos podría pasar y creo que es lo más grave que podría suceder”. 

Un vaticinio funesto que devendría verdad.

La película se llama Mi país imaginario porque Guzmán confiesa que ya antes su generación —más o menos la de Enrique Lihn, justamente, quien aplastó a Batman con un hachazo latinoamericano, en sintonía con el mandato de la danza por inversión justa del mundo que aventura la poesía— imaginó a Chile, lo figuró potencial y libre, lo dotó de una entusiasta suposición de posibilidades para trazarlo mejor, para evitar las conflagraciones, las torturas, las detenciones masivas, las proliferaciones de los autoritarismos dictatoriales. “Me gusta creer que se cumpla el sueño y que el país que imaginamos se convierta en real”.

“Todo me indica que hemos llegado al final de una época, siento que empiezan nuevos tiempos”, comparte Guzmán en voz en off hacia el cierre de la cinta, en la que encuadra las piedras con las que la ciudadanía se enfrentó a los cuerpos de seguridad de Piñera: las piedras de una nueva casa, les dice el documentalista.

Tras encuadrar a Boric en su ascenso como presidente de Chile y recorrer los diferentes focos desde los que el pueblo se alzó contra Piñera y contra treinta años de neoliberalismo, Guzmán invita a disfrutar la posibilidad reservada de que el país esté de nuevo configurando su dignidad imaginaria, su modelaje primero en las ideas de lo que tendrá que concretarse en la carne, en los hechos sociales, en los devenires históricos concretos, tal cual permiten ver detalles elocuentes del proceso vivido, como el de la transformación de la Plaza Baquedano o Plaza Italia en la Plaza de la Dignidad, punto neurálgico de las protestas de octubre de 2019. 

 “Empiezo a ver un nuevo país imaginario”. 

Y sin embargo, como al Batman en Chile y al Más allá del miedo, también a Mi país imaginario lo amenaza la dureza real del estatus quo procurado, defendido por las élites. El problema actual de violencia contra las intenciones transformadoras del estallido social lo planteó mejor que nadie el movimiento Revolución Ciclista Plurinacional: “Seguiremos en las calles con la esperanza de cambiarlo todo porque aún no se ha ganado nada”, declararon en una protesta en torno a La Moneda a finales de 2022. 

Al entusiasmo lo contrapuntea la protección del beneficio convencional, malamente distribuido.

La fuerza sugerente de los poetas figura la utopía de un mundo que, en el equilibrio imaginario del discurso, en el reclamo elocuente de la enunciación, venció al imperialismo murciélago y obligó a Pinochet a responder por sus crímenes, y sin embargo queda todavía pendiente en alcanzar las consolidaciones de su figurada dignidad; o convertir, en lo posible, en canal de tránsito concreto lo que se figuró desde la propuesta poética. Desde la imaginación política que ayuda a desligarse de la obsesión del poder.
El problema está dado: el presidente Boric no objetará el nuevo proceso constitucional, los políticos institucionales no permitirán que los educados en otros modelos de conocimiento se sienten a la mesa de pensar cómo puede ser Chile y cómo podría enunciar sus nuevas voluntades políticas. Ante este escenario amenazante, tendrá que ser el pueblo chileno, nuevamente, enriquecido por la fuente de sus imaginaciones compartidas y congregadas al paso de las décadas en que persistió un agravio, quien trascienda la dificultad de los acostumbrados a ejercer el mandato, y configure las dinámicas capaces de desgarrar al enviado de la CIA hasta recordarle su lugar subordinado ante el paso de la historia, que, ya se dijo antes y mejor, es materia en manos de los pueblos, manos tan reales como imaginarias.

Batman, de acuerdo con la voz de un novelista emitida hace medio siglo, “sospechaba ya que en este último rincón del mundo su brillante trayectoria iba a sufrir un serio revés por alguna razón difícil de precisar para un superhombre de acción como él”.

Referencias

Ariel Dorfman. Más allá del miedo: el largo adiós a Pinochet. Madrid: Siglo XXI de España Editores. 2002. 202 páginas.

Enrique Dussel. Filosofía de la liberación. México: Fondo de Cultura Económica. Segunda reimpresión. 2018. 298 páginas.

Enrique Lihn. Batman en Chile: o El ocaso de un ídolo o Solo contra el desierto rojo. Buenos Aires: Ediciones de La Flor. 1973. 134 páginas.

Patricio Guzmán. Mi país imaginario. 2022. Atacama Productions, Arte France Cinéma, Market Chile. 83 minutos.

Tres momentos de imaginación política en Chile y la nueva constitución

Samuel Cortés Hamdan es un periodista mexicano nacido en 1988. Licenciado en literatura por la UNAM, ha escrito comentarios, notas y crónicas en torno al cine, libros, política y otros temas, en espacios como el Centro de Cultura Digital, la Revista de la Universidad, Sputnik News o Reforma. Cofundó junto a colegas de la escuela la revista cultural Altura desprendida. Instagram, Twitter y TikTok: @cilantrus

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El barrio de Centennial pierde un árbol centenario

«Creo que nunca veré
Un poema tan hermoso como un árbol.»
Árboles, de Joyce Kilmer

Se está talando un árbol centenario en una propiedad privada de la calle A, en el barrio de Centennial, en Redwood City.

«Los dueños de la propiedad vecina a la mía —que alquilan la casa— están talando la secuoya gigante que se extiende a ambos lados de nuestros patios traseros. Da sombra a toda la manzana y es muy viejo. Estoy destrozada», explicó Jessica Shade a Península 360.

El barrio de Centennial pierde un árbol centenario.
Foto: Lectores de P360

Las calles alfabéticas de Redwood City tienen muy pocos árboles y, como el resto de la costa, se han visto muy afectadas por el cambio climático. Los árboles representan importantes valores públicos y privados en una comunidad. Un árbol tarda muchos años en crecer y sólo unos minutos en talarse.

«La ciudad nunca quiere talar árboles», dijo Jaime Pérez, del departamento de Obras Públicas de Redwood City, a través de una llamada telefónica con Península 360 «es realmente un último recurso para nosotros. En este caso, el árbol estaba dañando la estructura de la casa, las tuberías de agua y las alcantarillas. Si se produjera un terremoto, el árbol podría causar graves daños, y la propiedad quedaría al descubierto, y la gente podría quedarse sin hogar», continuó Pérez.

Foto: Lectores de P360

«El ayuntamiento no se puso en contacto con nosotros para pedirnos el permiso de tala, a pesar de que el árbol está parcialmente en nuestra propiedad. Nos pilló por sorpresa», añadió Shade.

¿A quién pertenece un árbol? ¿Dónde empiezan las raíces o dónde acaban? ¿Pertenece a quien lo plantó? ¿Y si el árbol estaba ahí antes de que nadie llegara a él: antes de que se convirtiera en propiedad privada?

El dilema también reside en la privatización del aire que respiramos. Este tocón de ahora liberó a la atmósfera enormes cantidades de CO2 en el instante en que dejó de ser un árbol. CO2 con el que todos debemos lidiar colectivamente. Cuando la concentración de dióxido de carbono aumenta, también lo hace la temperatura; por eso hace años que se habla del Co2 en referencia al cambio climático.

Foto: Lectores de P360

Cada vez hay más pruebas de que plantar árboles es una de las mejores formas de hacer frente al cambio climático. Absorben contaminantes y gases nocivos como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno a través de sus hojas y corteza mediante la fotosíntesis, que se libera en forma de oxígeno limpio. Las secuoyas, en particular, se cuentan entre los árboles más grandes del mundo, descendientes de los bosques por los que deambulaban los dinosaurios; por eso se las llama árboles patrimoniales.

Los efectos del cambio climático se dejan sentir en toda California. No sólo sufrimos graves sequías, sino también peligrosas inundaciones. Los árboles también desempeñan un papel muy relevante en el ahorro de agua y la prevención de su contaminación, así como en la captación del agua de lluvia y la reducción del riesgo de desastres naturales como las inundaciones. Sin árboles, las zonas antes boscosas se volverían más secas y más propensas a sequías extremas. Cuando lloviera, las inundaciones serían desastrosas. Vea: Escasea agua en California por cambio climático, expertos.

El barrio de Centennial pierde un árbol centenario.
Foto: Lectores de P360

«Es probable que entre 8.000 y 10.000 millones de dólares en propiedades existentes en California queden bajo el agua en 2050, con otros 6.000 a 10.000 millones en riesgo durante la marea alta», afirma uno de los seis informes publicados por Península 360.

Por esta misma razón, el Ayuntamiento afirma en su página web que la eliminación de árboles es la última opción cuando ninguna otra alternativa razonable puede corregir un problema. Hay varias consideraciones para la aprobación de la eliminación de árboles; el árbol tiene que estar muerto, moribundo, estructuralmente inseguro u obstruyendo una mejora permitida de tal manera que morirá o se convertirá en estructuralmente inseguro cuando se implemente la mejora. «También puede obtener información a través de nuestro número de teléfono de lunes a viernes, en horario de oficina, +1 (650) 780-7464», explicó Deborah Weitzel, de Obras Públicas.

El árbol de la calle A era la única secuoya del bloque y, con diferencia, la más grande. Un gigante ha muerto y entristecido a una comunidad. No habrá sombra que cubra a las familias del calor del verano, cuando llegue este año. Y harán falta muchos años para reemplazar el árbol perdido este fin de semana.

Foto: Lectores de P360

Es comprensible que la gente se asuste ante la posibilidad de que caiga una rama debido a un clima extremo con fuertes vientos. También es comprensible que la ciudad quiera proteger a la gente de daños graves en caso de terremoto. La gente también debería temer el cambio climático, cuyos efectos están sobre nosotros.

No se entiende por qué no tomamos medidas radicales para hacer frente al impacto del cambio climático a nivel local y hacemos más para proteger nuestro patrimonio natural, como las secuoyas.

«Una condición normal de un permiso de retirada de árboles es la replantación de al menos un árbol nuevo por cada árbol retirado», afirma la página web de Obras Públicas. Pero, ¿es esto suficiente?

¿Cómo reparar la pérdida de este gigantesco árbol centenario? ¿A cuántos árboles equivale? ¿Quién va a plantarlos?

El barrio de Centennial pierde un árbol centenario.
Foto: Lectores de P360

El gobierno y la comunidad deberían plantearse colectivamente muchas preguntas sin resolver ante el riesgo inminente del cambio climático.

La ciudad debe animar a la comunidad a implicarse en las soluciones locales al cambio climático, en la plantación de árboles y en la búsqueda de formas de reducir las emisiones de carbono. La ciudad también debe encontrar formas de sustituir los árboles cuya tala está permitida en la actualidad.

Anna Lee Mraz.

Sociologist | Feminist | Writer

Twitter @AnnaLeeMraz Instagram @annaleemraz

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Salud mental: la inminente necesidad de cuidar de nuestro bienestar

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Ante las diversas situaciones y retos que se enfrentan cada día, las personas pueden atravesar por muchos sentimientos, ideas, sensaciones y pensamientos, pero, realmente, ¿cuándo uno se pone a pensar en necesitar ayuda o en buscar su bienestar mental? Sobre todo, cuando ocurre en niños o adolescentes.

La salud mental es un estado de bienestar mental, emocional y conductual, y en la infancia y adolescencia significa, además, alcanzar los indicadores de desarrollo y aprendizaje, para luego desarrollar hábitos físicos, sociales y emocionales sanos.

En tanto, los trastornos de salud mental son cambios persistentes o graves en la forma en la que los infantes y adolescentes normalmente aprenden, se comportan o manejan sus emociones y son provocados por diversos factores de carácter genético, biológico, medioambiental y estilo de vida.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades ‒CDC, por sus siglas en inglés‒, los trastornos mentales se encuentran entre las condiciones de salud más comunes en Estados Unidos.

Así, detalló la agencia, 1 de cada 5 niños, ya sea actualmente o en algún momento de su vida, ha tenido una enfermedad mental gravemente debilitante; mientras que más de 1 de cada 3 estudiantes de secundaria había experimentado sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza en 2019, un aumento del 40 por ciento desde 2009.

En 2019, aproximadamente 1 de cada 6 jóvenes informó haber hecho un plan de suicidio en el último año, un aumento del 44 por ciento desde 2009.

En tanto que 1 de cada 5 estadounidenses experimentará una enfermedad mental en un año determinado, y 1 de cada 25 estadounidenses vive con una enfermedad mental grave, como esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión mayor.

De acuerdo con la alianza de médicos y especialistas STOP COVID-19 CA y Stanford Medicine, cuando los niños o adolescentes atraviesan momentos de estrés o dolor, el autocuidado y otras herramientas pueden ayudar a la salud mental y el bienestar al mejorar su estado de ánimo, prevenir algunos problemas o contribuir al tratamiento de quienes ya tienen algún trastorno mental.

Pero, ¿cómo ayudar?

De acuerdo con los especialistas, es importante mantener contacto con amigos y familiares; desarrollar hábitos alimenticios saludables y mantenerse hidratado; realizar actividad física diaria; practicar más las actividades favoritas o buscar hacer nuevas; ver videos, programas, películas o cualquier cosa que provoque risa.

Además, administrar el tiempo, aprovechándolo y no asumiendo más responsabilidades de las que se puedan manejar; observar, examinar y cambiar los pensamientos; calmar la mente con respiración profunda, meditación o ejercicios de atención plena ‒mindfulness‒; dormir lo suficiente; y evitar el alcohol y drogas, ya que pueden empeorar las afecciones mentales.

Cabe destacar que los especialistas han puntualizado que los padres contribuyen a la salud mental de su hijo al monitorear sus indicadores del desarrollo y practicar una crianza positiva; así como al limitarle el tiempo diario frente a la televisión o los dispositivos electrónicos; asegurándose de que tengan una rutina diaria y predecible para comidas, siestas, y para dormir por la noche; al igual que ayudar a reconocer sus emociones y sentimientos.

Finalmente, pero no menos importante, los padres pueden ayudar a su hijos al hablar con un profesional de la salud mental si notan que se experimentan cambios persistentes en el comportamiento.

En el mundo hay cerca de mil millones de personas que sufren de alguna enfermedad mental, mientras que en EE. UU. más del 50 por ciento de la población será diagnosticada con alguna en un momento de su vida.

Reconoce las señales

  • Cualquiera puede atravesar por alguno o varios de estos signos en cualquier momento, pero si se trata de una combinación de síntomas, si persisten o interfieren con la cotidianidad es mejor buscar ayuda.
  • Cambios notorios en el estado de ánimo, los patrones de sueño y la alimentación.
  • Sentir constantemente tristeza, desesperanza, ansiedad, o preocupación extrema.
  • Problemas de memoria y falta de concentración para completar las actividades laborales o escolares.
  • Alejarse de la familia y las amistades o dejar de hacer actividades que se disfrutan.
  • Aumentar el consumo de alcohol y drogas.
  • Dificultad para enfrentar el estrés y los problemas habituales.

¿Quiénes requieren atención profesional inmediata?

  • Aquellos que tienen pensamientos suicidas o planes para lastimarse o lastimar a alguien más.
  • Los que ven cosas o escuchan voces que nadie más ve o escucha.
  • Aquellos con cambios inexplicables e imprevistos en la personalidad, la manera de pensar, hablar o escribir.

¿Dónde encontrar ayuda?

Si bien la ayuda puede ser incluso solo hablar con alguien de confianza y mejorar las herramientas de autocuidado, también es importante consultar con algún profesional de la salud o un especialista en salud mental.

Líneas de vida: número de apoyo gratuito y confidenciales con disponibilidad las 24 horas los 7 días de la semana.

Salud mental: la inminente necesidad de cuidar de nuestro bienestar
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Lluvia de este miércoles se sumará al histórico periodo húmedo en el Área de la Bahía

periodo húmedo en el Área de la Bahía
Foto: P360P

Por Thomas Hughes. Bay City News.

Se pronostica que la tormenta final del periodo húmedo en el Área de la Bahía, que comenzó el mes pasado, llegue este miércoles, junto con un frente frío y mareas reales que tienen un aviso de inundación costera vigente.

La lluvia del miércoles será más ligera que las tormentas anteriores, según Colby Goatley, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.

«No esperamos casi la cantidad de lluvia que obtuvimos con estos sistemas anteriores», señaló Goatley.

Hay entre una décima y media pulgada de pronóstico de lluvia para la región. Las condiciones se aclararán el jueves por la mañana, según el pronóstico actual.

El frente frío podría poner en riesgo a las poblaciones vulnerables, ya que las temperaturas durante la noche estarán en o cerca del punto de congelación en algunas áreas del interior y del norte de la Bahía durante toda la semana. Colby precisó que se asegure de controlar a las personas que no tienen refugio y traer plantas al aire libre si es posible.

El aviso de inundación costera permanecerá vigente durante la semana debido a que las mareas reales coinciden con la lluvia persistente.

«Todas las áreas costeras deben estar en guardia por las aguas elevadas», dijo Goatley.

Dijo que se esperaban inundaciones y terrenos inestables después de eventos climáticos como las tormentas recientes.

«Cuando el suelo se satura tanto, y luego continúan las lluvias, no se puede evitar esperar deslizamientos de tierra, deslizamientos de tierra e inundaciones generalizadas», dijo Goatley.

Dijo que el servicio meteorológico había estado trabajando arduamente para mantener informada a la gente durante las tormentas en curso.

«Nos hemos coordinado de cerca con todos nuestros socios y administradores de emergencias para tratar de garantizar la seguridad de todos durante este tiempo», dijo Goatley.

El centro de San Francisco recibió 18.09 pulgadas de lluvia entre el 26 de diciembre y el lunes, lo que lo convierte en el período de 22 días más lluvioso en la ciudad desde 1862, según el Servicio Meteorológico Nacional.

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Arrestan a residente del condado de San Mateo por tiroteo relacionado con pandillas

Arrestan a residente del condado de San Mateo por tiroteo relacionado con pandillas
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Por Bay City News.

Agentes de la Oficina del Sheriff del condado de San Mateo arrestaron a un residente del condado el jueves pasado en Gilroy al que consideran sospechoso de un tiroteo relacionado con pandillas registrado el día anterior cerca de Half Moon Bay.

Los agentes respondieron a un informe de tiroteo a las 17:58 horas el miércoles en un área no incorporada cerca de Miramontes Point Road y Oleander Way cerca de Half Moon Bay. Una investigación preliminar condujo a la identidad del sospechoso como Jonathan Vega, de 23 años, y los agentes concluyeron que se trataba de un tiroteo relacionado con pandillas.

El anuncio de la oficina del alguacil no proporcionó más información sobre el incidente del tiroteo.

El jueves, agentes especiales de la Fuerza de Tarea contra Robo de Vehículos y Narcóticos del condado arrestaron a Vega en Gilroy. Vega fue arrestado bajo sospecha de cuatro delitos, incluido asalto con arma de fuego, disparo imprudente de un arma de fuego, amenazas criminales y peligro para niños.

La policía dijo que una búsqueda posterior en una residencia cercana encontró un arma casera sin registro ni número de serie, un arma conocida como pistola fantasma.

El anuncio instó a cualquier persona con información sobre este delito a comunicarse con el detective G. Chong al (650) 599-1516 o gchong@smcgov.org.

Las personas que llamen también pueden permanecer en el anonimato llamando a la línea de información al 800-547-2700.

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