El ala republicana del Congreso de EE. UU. ha dejado en claro que pretende rechazar la propuesta del Plan Presupuestario para 2024 presentada por el presidente Joseph Biden, el pasado 9 de marzo, por lo que esta enfrentará un proceso nada fácil para su aceptación.
El plan presupuestario del presidente incluye la derogación de los recortes fiscales para los «más ricos» y el aumento del tipo del impuesto de sociedades, dando marcha atrás a los recortes que realizó el ex presidente Donald Trump en 2017, a aquellos que ganan más de 400 mil dólares al año, con el objetivo de financiar programas y la solvencia de servicios como Medicare, que proporcionan seguro médico financiado por el gobierno para las personas mayores de 65 años y Medicaid que ayuda a personas de bajos recursos.
La propuesta también incluye una inversión para garantizar la educación preescolar gratuita y aliviar el costo del cuidado de los niños.
«Mi presupuesto es un hito para reconstruir Estados Unidos de una manera fiscalmente responsable sin dejar a nadie atrás», explicó Biden al presentar el plan presupuestario, sin embargo la decisión final es del Congreso.
Chad Stone, economista y jefe del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, explicó en una rueda de prensa organizada por Ethnic Media Services en la que expertos se reunieron para hablar acerca de la propuesta del presidente Joe Biden sobre el plan presupuestario para 2024, que es muy complicado saber qué pasará con la decisión del Congreso pues los republicanos ya han declarado que rechazan la propuesta.
«El presidente va a tener que ser flexible en sus posiciones para que las cosas avancen», dijo Stone.
En su oportunidad, Elizabeth Lower-Basch, subdirectora ejecutiva de política del Centro de Derecho y Política Social, señaló que la propuesta busca hacer inversiones importantes en las familias, niños, trabajadores y personas de bajos recursos, además de regresar el Crédito Tributario por Hijos, que formó parte del Plan de Rescate Económico que inició por la pandemia por COVID-19 y que proporcionaba alrededor de 3600 dólares por hijo a las familias al realizar su declaración de impuestos.
«Esta es la inversión más grande que hemos visto en una propuesta», declaró, al tiempo que señaló que habrá muchas luchas para lograr la aprobación del Congreso.
Finalmente, Andrew Eschtruth, director asociado de relaciones externas del Centro de Investigación sobre la Jubilación del Boston College, señaló que aunque el presidente no detalló acerca del presupuesto en relación con el seguro social, sí aseguró que no habrá ningún tipo de reducción de beneficios y que trabajará con el Congreso para fortalecerlo.
Sin duda, la propuesta del presidente tendrá que pasar por distintas luchas, pues el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy –que es republicano– ha rechazado el plan.
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